El voto de la morri?a vuelve a crecer
La partipaci¨®n de los electores en el exterior pasa del 1,2% al 6,5%. El recuento se conocer¨¢ a partir del d¨ªa 26, pero es pr¨¢cticamente imposible que haga perder la mayor¨ªa al PP
¡°Solo hay 57 pa¨ªses en el mundo sin gallegos¡±. La noticia de apertura de La Voz de Galicia en 2019 ¡ªactualizada cada a?o¡ª provoc¨® cachondeo en Twitter. El dato hac¨ªa volar la imaginaci¨®n: era f¨¢cil visualizar a abuelas enviando empanadas a los lugares m¨¢s insospechados o pensar en coru?eses, lucenses, pontevedreses u ourensanos agazapados, celosos de su intimidad en las tierras aparentemente no conquistadas todav¨ªa. Galicia est¨¢ tan acostumbrada a la lluvia como a las despedidas y ese es el motivo por el que las elecciones no terminan hasta que se contabiliza la ¨²ltima papeleta del emigrante. En este caso, el recuento se har¨¢ entre el 26 y el 29 de febrero. Pero es casi imposible que ese escrutinio ¡ªmenos de 30.000 papeletas¡ª altere el resultado de esta noche electoral en la que el PP ha revalidado la mayor¨ªa absoluta.
De los 2,69 millones de electores que estaban llamados a las urnas en estos comicios, 476.514 (casi el 18%) est¨¢n fuera, registrados en el CERA, Censo Electoral de Residentes Ausentes. La mayor¨ªa (166.289), en Argentina, un pa¨ªs que, para abreviar, ha decidido llamar a todos los espa?oles, simplemente, gallegos. Le siguen Cuba, con 45.672; Brasil (45.391) y Uruguay (37.165). Por circunscripciones, la que m¨¢s voto exterior tiene es A Coru?a (164.842). Despu¨¦s, Pontevedra (138.182), Ourense (103.832) y Lugo (69.658). Esta es la primera vez, adem¨¢s, que la di¨¢spora ha podido depositar su papeleta en unas auton¨®micas sin los farragosos tr¨¢mites del voto rogado, lo que ha animado la participaci¨®n: esta ha sido del 6,5%, muy lejos todav¨ªa de los porcentajes previos a su implementaci¨®n ¡ªen 2005 super¨® el 34%¡ª pero mucho m¨¢s alta que en las convocatorias de 2020 (1,7%); 2016 (2,41%); o 2012 (3,26%). Galicia es la comunidad con un censo electoral en el exterior m¨¢s alto, y las denuncias por casos de emigrantes que segu¨ªan votando al mismo partido despu¨¦s de muertos, am¨¦n de otras irregularidades, estuvo entre los motivos alegados en su d¨ªa para introducir el sistema del voto rogado, ahora ya derogado.
Los gallegos residentes en el extranjero ten¨ªan hasta el 13 de febrero para enviar su voto al consulado y hasta el 15 para hacerlo en urna en la oficina consular, es decir, pudieron seguir los complicados ¨²ltimos d¨ªas de campa?a del PP, cuyo l¨ªder nacional, Alberto N¨²?ez Feij¨®o se ha especializado, tras el salto a Madrid, en aportar suspense a las jornadas electorales, como los equipos que se dejan empatar en los ¨²ltimos minutos de partido. Con un poco m¨¢s de emoci¨®n de la que hubiesen querido en la sede de G¨¦nova, finalmente, Galicia volvi¨® a apostar por lo viejo conocido.
?Qu¨¦ ha pasado tradicionalmente con el voto exterior? En 2020 dio al PP su esca?o n¨²mero 42, arrebat¨¢ndoselo al PSOE por Pontevedra. En 2009 rebaj¨® la mayor¨ªa de los populares. Y en 2005, m¨¢ximo suspense: Manuel Fraga pas¨® una larga semana en vilo confiando en el voto de la di¨¢spora, que finalmente no alter¨® el resultado de la noche electoral y confirm¨® el cambio en la comunidad tras 15 a?os del PP en el poder. Los socialistas siempre han pensado que el voto (del gallego) latinoamericano es, en general, m¨¢s conservador y el del europeo, m¨¢s progresista. El ¨²nico pueblo gallego donde Vox logr¨® colocar a una concejal, Avi¨®n, en Ourense, es uno de esos municipios donde hay m¨¢s electores fuera (2.860 registrados en el CERA) que habitantes dentro (1.754). Tambi¨¦n celebra, en verano, una popular fiesta mexicana, pa¨ªs de destino de muchos de sus vecinos.
El diario argentino Clar¨ªn entrevist¨® hace unos d¨ªas a la candidata del BNG, Ana Pont¨®n, a la que ve¨ªan con posibilidades de ser ¡°la primera mujer en presidir la Xunta¡±. Los candidatos no hicieron campa?a en la que llaman la quinta provincia gallega, Buenos Aires, pero en el PP preocupaba que la sinton¨ªa del presidente Milei con Santiago Abascal pudiera beneficiar a Vox. Galicia, hasta ahora, se le ha resistido a la extrema derecha, como la aldea gala a los romanos.
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