Los vecinos del edificio de la lona de Desokupa: ¡°Hemos sido enga?ados. No ten¨ªamos ni idea¡±

Cerca de las 9 de la ma?ana de este lunes, cuando apenas acababa de terminar el primer caf¨¦ del d¨ªa, unos tipos vestidos de negro, ¡°como porteros de discoteca¡±, la miraban de arriba abajo en el portal de su casa. ¡°?Y estos?¡±, se preguntaba la due?a de uno de los pisos de Atocha, 75, y presidenta de la comunidad. Al mirar el m¨®vil con la foto que le hab¨ªa enviado una vecina lo entendi¨® todo. La empresa Desokupa, dedicada al desalojo forzoso y a amenazar a inquilinos morosos, le lanzaba un mensaje a Pedro S¨¢nchez en los balcones de su edificio: ¡°T¨², a Marruecos. Desokupa a la Moncloa¡±. Despu¨¦s, llegaron las c¨¢maras, los tuits, los wasaps de amigos y familia, algunos que viven en el extranjero. Su portal se acababa de convertir en el epicentro de la pol¨¦mica sobre el ¨²ltimo azote de la ultraderecha contra el Gobierno, la inmigraci¨®n y la okupaci¨®n en plena carrera hacia las elecciones generales. ¡°No me lo pod¨ªa creer. Estamos indignados, no ten¨ªamos ni idea y hemos sido enga?ados¡±, denuncia la presidenta de los vecinos, que prefiere no dar su nombre por miedo a ser acosada.

La l¨ªder de los vecinos asegura que iban a recibir 8.000 euros en total, para toda la comunidad, por tener el cartel colgado tres semanas. Una cifra que hab¨ªa negociado la empresa de publicidad contratada por los vecinos, Urban Vision, para sufragar parte de los gastos de las obras de restauraci¨®n en este edificio de mediados del siglo XIX. ¡°Me imagino que los de Desokupa pagar¨ªan mucho m¨¢s, eso es lo que est¨¢ firmado para que nos den en total a nosotros¡±, cuenta. La agencia, contactada por este diario, ha rechazado dar ning¨²n tipo de informaci¨®n. Los vecinos advierten de que el viernes la empresa tap¨® su logo, que ahora se encuentra bajo unas lonas blancas, lo que hace sospechar que sab¨ªan que el cartel iba a generar pol¨¦mica. ¡°Pero a nosotros nadie nos avis¨®. No nos dijeron nada¡±, insiste la presidenta.

No es la primera publicidad que se cuelga en esta fachada desde que hace unos seis meses colocaran los andamios. Antes, han tenido publicidad de Uber o del F¨²tbol Club Barcelona. Las tarifas que hab¨ªan acordado son las siguientes, recita la presidenta: ¡°Por 15 d¨ªas, 5.000 euros; por un mes, 10.000 euros¡±. Una cantidad que supone apenas una peque?a parte del coste total de la obra, que supera los 200.000 euros, asegura.

La propietaria, due?a de uno de estos pisos desde hace m¨¢s de 27 a?os, cuenta que ahora se lamentan de no haber incluido en una cl¨¢usula del contrato con la agencia que rechazaban cualquier publicidad que ¡°incitara al odio¡±. ¡°No se nos ocurri¨®. Hemos llamado desde esta ma?ana para que quiten el cartel, porque nadie nos hab¨ªa avisado. Pero se han lavado las manos. Nuestro contrato [con la agencia intermediaria] no incluye ese apartado y no sabemos qu¨¦ va a pasar, queremos que lo quiten porque esto no es publicidad, es un mensaje pol¨ªtico¡±, se?ala. El due?o del hostal Edreira, que se encuentra en el segundo piso del edificio, se lamenta tambi¨¦n por lo sucedido: ¡°No es plato de buen gusto salir de tu edificio y ver c¨¢maras de televisi¨®n, estamos saliendo en todas las redes, vernos en las noticias. Ahora dicen que quiz¨¢ hacen una concentraci¨®n... No queremos esto¡±.

El edificio cuenta con 23 vecinos, adem¨¢s del hostal y los locales comerciales. Se trata de una comunidad joven, sin ni?os, de ¡°clase media-alta¡±, precisa la presidenta. Due?os de pisos que superan los 300 metros cuadrados ¡ªexcepto los que se han dividido en otros m¨¢s peque?os, de 60 o 40 metros¡ª, donde los m¨¢s peque?os pueden costar m¨¢s de un mill¨®n de euros, asegura la vecina. Un edificio de 1857 con una ubicaci¨®n privilegiada, frente al metro Ant¨®n Mart¨ªn, en pleno coraz¨®n del barrio de Huertas, en el centro de la capital. ¡°La ideolog¨ªa de los vecinos no la s¨¦, pero todos estamos de acuerdo en que no nos gusta la violencia ni los mensajes de odio¡±, insiste.

Por la calle Atocha circulan miles de personas, especialmente turistas estos d¨ªas de verano. El due?o del hostal teme que alg¨²n cliente pueda sentir que su establecimiento no es un espacio seguro si en la fachada hay mensajes de este tipo. ¡°Yo trato de que se sientan a gusto cuando vienen parejas de chicas o de chicos¡±, cuenta. ¡°Pero es que esto es odio sumergido¡±, le interrumpe la presidenta. Y pide que quede claro que la comunidad no hubiera aceptado colgar esta lona, ¡°?ni por 8.000 euros!¡±.

Las redes herv¨ªan la ma?ana del lunes con la foto de su portal y apodaban el cartel como ¡°la nueva lona del odio¡±, en referencia a otra lona que tuvo que retirar Vox la semana pasada por orden de la Junta Electoral que incitaba a la homofobia, al negacionismo clim¨¢tico y al machismo. El PSOE ha denunciado ante la Junta Electoral Central la nueva lona instalada en Madrid, y anunciaba que lo har¨¢ tambi¨¦n por la v¨ªa penal. ¡°Esperamos que estas pr¨¢cticas de campa?a sucia sean penalizadas por los ciudadanos y ciudadanas, y que sean condenadas por todos los partidos pol¨ªticos. El odio no puede ser protagonista de la campa?a electoral¡±, se?alaban a medio d¨ªa desde el partido.

Los vecinos de Atocha 75 est¨¢n negociando con la empresa de publicidad para que se descuelgue la lona. ¡°Aunque supongo que el da?o ya est¨¢ hecho. Ya tienen la foto, la pol¨¦mica. Creo que a los que la han puesto hasta les dar¨ªa igual que la quiten¡±, resume la presidenta.

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