S¨¢nchez y Feij¨®o se lanzan a la caza del voto fronterizo entre PSOE y PP

Hac¨ªa mucho tiempo que en la Espa?a de los bloques las elecciones no se defin¨ªan en los trasvases. En los noventa, estaba instalada la idea de que los comicios se decid¨ªan en el centro, pero el fraccionamiento pol¨ªtico acab¨® con ese axioma. Al menos desde 2015, a los dos grandes partidos, empez¨® a interesarles mucho m¨¢s la movilizaci¨®n de los propios y robarle votos a su rival de bloque ¡ªPodemos en el caso del PSOE, Ciudadanos primero y ahora Vox en el caso del PP¡ª que dar la batalla en la frontera entre las dos Espa?as. Sin embargo, una de las claves de esta campa?a que est¨¢ a punto de comenzar es la fuga de votos del PSOE al PP, que la encuesta de 40dB. para EL PA?S y la SER sit¨²a alrededor del 9%. Ah¨ª puede estar el movimiento decisivo, y en ese campo de juego ¡ªestrecho, pero muy importante¡ª se enfrentaron el martes de forma muy evidente Pedro S¨¢nchez y Alberto N¨²?ez Feij¨®o, con dos intervenciones destacadas, una del presidente en el programa de Ana Rosa Quintana y otra del l¨ªder del PP en la presentaci¨®n de su programa.

El PSOE est¨¢ convencido de que ese trasvase se est¨¢ frenando por el enorme rechazo que provocan los pactos del PP con Vox, que adem¨¢s, seg¨²n los socialistas, tambi¨¦n est¨¢n reactivando a los votantes de izquierda que no ten¨ªan claro si acudir a las urnas. Seg¨²n el estudio de 40dB., los motivos fundamentales de esa fuga no son de corte ideol¨®gico ni implican una derechizaci¨®n del electorado ni un rechazo rotundo a las medidas del Gobierno. La mayor¨ªa de esos ciudadanos est¨¢n pensando en cambiar de partido por cuestiones m¨¢s relacionadas con el debate nacional, con el independentismo ¨Des decir, los acuerdos con Bildu o los indultos a los presos del proc¨¦s¨D o con errores graves del Gobierno como la ley del solo s¨ª es s¨ª. Carlos Dom¨ªnguez, analista de 40dB., ve abierta a¨²n esa batalla: ¡°No parecen votos irrecuperables para el PSOE porque el trasvase se ha disparado despu¨¦s de las municipales. Tiene que ver mucho con el efecto ganador. En abril, no llegaba al 5%. Y en la ¨²ltima encuesta nuestra vemos que baja ligeramente ¡ªde 9,3% a 8,9%¨D pero adem¨¢s sube el trasvase de PP a PSOE, de 1,5% a 3,5%, y creemos que es por los pactos con Vox¡±.

Dom¨ªnguez se?ala que con Pablo Casado no hab¨ªa trasvase PSOE-PP; incluso era m¨¢s grande el del PP al PSOE, pero Feij¨®o s¨ª abri¨® brecha ah¨ª, aunque ahora esta puede frenarse con el nuevo eje de la campa?a. Los estrategas socialistas est¨¢n convencidos de que muchos de esos votantes est¨¢n cambiando de idea al ver que la opci¨®n del PP es peor porque Feij¨®o va a meter a Vox en el Gobierno, y con ministros en puestos importantes. Esto ¨²ltimo genera, seg¨²n los sondeos, un enorme rechazo en estos sectores. Esa es la raz¨®n por la que S¨¢nchez est¨¢ multiplicando su presencia en programas de radio y televisi¨®n que pueden llegar a este tipo de votantes ¡ªel martes estuvo en el programa de Ana Rosa Quintana, en Telecinco¡ª para dirigirse a ellos y tratar de desactivar el antisanchismo. El presidente se present¨® ante la conductora, una de las m¨¢s cr¨ªticas con el Gobierno, como un hombre ¡°educado, que no insulta¡± y trat¨® de mostrarse como un pol¨ªtico moderado. S¨¢nchez se dibuj¨® como una v¨ªctima contra la que lanzan bulos sobre supuestos secretos inconfesables descubiertos por Marruecos en su m¨®vil o incluso v¨ªnculos de su mujer con el narcotr¨¢fico. ¡°Lo que pasa es que no tienen nada contra m¨ª. Porque no soy perfecto, pero soy un pol¨ªtico limpio. No es aceptable, para hacer da?o, decir ¡®a ver qu¨¦ tiene S¨¢nchez en su m¨®vil, a ver qu¨¦ tiene la mujer de S¨¢nchez en Marruecos¡±, se quej¨®.

S¨¢nchez estuvo m¨¢s de una hora intentando convencer a la audiencia de que en programas como ese les han vendido un personaje irreal. Los han convencido de que Espa?a vive una situaci¨®n dram¨¢tica porque el Gobierno est¨¢ en manos de los independentistas, cuando en realidad ¡°no hay ning¨²n ministro de Bildu ni acuerdo de gobierno con ellos, solo apoyos puntuales. Y, sin embargo, quien s¨ª pacta acuerdos de gobierno con Vox en las autonom¨ªas y ayuntamientos y tendr¨¢ ministros suyos si gana es el PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o¡±.

Esta es la clave para el PSOE: tratar de evitar que Feij¨®o le ara?e votos al venderse como un hombre moderado que va a gobernar en el centro cuando, en realidad, asegura S¨¢nchez, el l¨ªder del PP tendr¨ªa un Gobierno muy radical con Vox y una agenda regresiva que ya se ve en algunos ayuntamientos donde se quita la bandera arco¨ªris, se cancela una obra de teatro de Virginia Woolf o se retira una pel¨ªcula de Disney porque contiene un beso entre dos mujeres. En alg¨²n momento, S¨¢nchez incluso logr¨® atraerse a la propia conductora, como cuando explic¨® que ha tenido que buscar los votos de Bildu porque el PP ha votado en contra de la reforma de las pensiones que garantiza que aumenten con el IPC. ¡°Pues eso, muy mal¡±, lleg¨® a decir Quintana en el momento que el presidente record¨® el voto del PP contra esa norma.

Y, mientras, Feij¨®o, que el lunes con Quintana se hab¨ªa abierto por primera vez con claridad a la idea de gobernar con ministros de Vox si necesita su voto afirmativo, como ya sucede en la Comunidad Valenciana o en Extremadura, hizo el martes una enmienda a la totalidad a su propia idea del d¨ªa anterior. Pronunci¨® un largo y trabajado discurso de presentaci¨®n del programa electoral en el que fue directo a cazar en ese voto fronterizo el PSOE y PP: se ofreci¨® como un hombre moderado que no piensa en ¡°revanchas¡± y que por eso mantendr¨¢ las medidas del Gobierno que m¨¢s apoyo social tienen, como la reforma laboral, a pesar de que el PP intent¨® a toda costa tumbarlas y las critic¨® duramente.

Es tan evidente el intento de Feij¨®o por pescar en el caladero socialista, algo que ya logr¨® en Galicia, que incluso apel¨® a Felipe Gonz¨¢lez y dijo que si no convence al PSOE para que se abstenga y lo deje gobernar llamar¨¢ a los barones socialistas para convencerlos. Con una escenograf¨ªa ya casi como si fuera presidente, con La Moncloa de fondo, Feij¨®o intent¨® desactivar el esfuerzo del PSOE para movilizar a la izquierda contra un Gobierno PP-Vox. ¡°Yo no soy el d¨®berman que quieren que sea. Vengo a ofrecer un proyecto de moderaci¨®n para las clases medias. Vengo a unir al pa¨ªs. Represento una alternativa serena¡±, insist¨ªa el l¨ªder del PP.

Vox no exist¨ªa en su discurso, a pesar de que gobernar¨¢n juntos al menos tres autonom¨ªas ¡ªCastilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana y Extremadura¡ª y m¨¢s de 100 ayuntamientos, alguno de ellos muy relevantes como Valladolid, Toledo, Burgos o Guadalajara. Feij¨®o se olvida de Vox porque para captar esos votos socialistas necesita sacar a la ultraderecha de la ecuaci¨®n. Pero Vox est¨¢ siempre ah¨ª, y Santiago Abascal se encarg¨® de record¨¢rselo esa ma?ana. El l¨ªder del PP dice que a partir de 150 esca?os podr¨¢ gobernar en solitario, y Abascal le record¨® que eso no es as¨ª. ¡°Veo algo despistado al candidato del PP. De hecho, ha empezado a legislar y a emitir decretos antes de ganar las elecciones y es algo preocupante. El l¨ªder del PP ha cambiado el sistema de mayor¨ªas en Espa?a y ha dicho que ahora se gobierna con mayor¨ªa absoluta a partir de los 150 diputados¡±, brome¨® el l¨ªder de Vox, que ya piensa que ser¨¢ vicepresidente si el PP necesita sus votos.

Esta batalla por los apoyos en la frontera de las dos Espa?as ser¨¢, pues, uno de los elementos decisivos de esta campa?a. Y el gran momento se vivir¨¢ el lunes, con el debate cara a cara entre S¨¢nchez y Feij¨®o. Es una sola oportunidad, no habr¨¢ segunda vuelta si el l¨ªder del PP insiste en no acudir al debate a cuatro. As¨ª que los dos se est¨¢n concentrando para afrontarlo con las m¨¢ximas garant¨ªas y est¨¢n despejando todas sus agendas del fin de semana para no fallar. S¨¢nchez, que va por detr¨¢s en las encuestas, necesita un vuelco en ese cruce. A Feij¨®o le basta con no perder de forma clara. Pero los dos se juegan much¨ªsimo. No solo ese 9% de fugas del PSOE al PP. Buena parte de los votantes ver¨¢n el debate entero o en partes en los siguientes d¨ªas, y, con una situaci¨®n tan abierta, un fallo o un gran acierto pueden decidir las elecciones.