M¨¢s pol¨ªticos, menos prensa y, sorpresa: debate

El debate de este jueves con siete portavoces parlamentarios congreg¨® a muchos menos periodistas que el cara a cara del lunes entre Pedro S¨¢nchez y Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Y, sin embargo, tuvo mucho m¨¢s contenido desde antes de que se encendieran las c¨¢maras de TVE.

La llegada al plat¨® de los siete portavoces mostr¨® su propia raci¨®n de semi¨®tica. Al fondo, los que tienen fama de dicharacheros: Patxi L¨®pez (PSOE), Aitor Esteban (PNV) y Gabriel Rufi¨¢n (ERC). Los tres con traje y solo Rufi¨¢n sin corbata, pero con ese corte de pelo tan suyo, tan de futbolista contempor¨¢neo. En medio, dos que se hacen amigos durante una excursi¨®n al Parque de Atracciones: Aina Vidal (Sumar) y Oskar Matute (EH Bildu). Americana en tono buganvilla la primera, camisa con cuello Mao el segundo, de color azul lev¨ªsimo.

Y delante, como si la distancia social de la pandemia a¨²n estuviera vigente, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros (Vox) y Cuca Gamarra (PP). Separad¨ªsimos, no vaya a ser que alguien los confunda y crea que piensan lo mismo. Altaneros, preciosos y orgullosos. El portavoz de Vox, por cierto, fue el ¨²nico que amag¨® con saludar a la presidenta de RTVE con un beso en la mano.

El moderador del debate, Xabier Fortes, lleg¨® a su puesto de trabajo frot¨¢ndose las manos como si esta fuera a ser su gran noche. Mientras lo microfonaban, preguntaba por su atril. Un atril semitransparente o semiopaco, seg¨²n se mire. Con dos botellas de agua, unos cuantos folios y sus gafas de pasta azules. Huele a nuevo y a limpio en la zona de grabaci¨®n. Lejos de los focos ese olor se transforma en f¨¢brica, en hormig¨®n y palet con cajas apiladas.

Con las intervenciones iniciales, sus se?or¨ªas ya apuntaron maneras. PSOE y PP amagaron con continuar con el cara a cara dici¨¦ndose aquello que les qued¨® pendiente del lunes. Patxi tan Patxi, apoyado en el atril como se apoya uno en la barra y le dice al camarero: ¡°Lo de siempre¡±, poni¨¦ndole gestos a la portavoz popular que no necesitaban excesiva interpretaci¨®n. Gamarra mirando sin parar la chuleta y con una sonrisa de esas que se esbozan cuando nos devoran los nervios.

En las esquinas, dos personas muy serias en sus intervenciones sobre desigualdad. La portavoz de Sumar record¨® que en lo que va de a?o han sido asesinadas 28 mujeres. Matute citando el informe Foessa para hablar de pobreza. Uno de Bildu hablando de C¨¢ritas y haciendo implosionar un mont¨®n de cabezas de telespectadores. Uno de Bildu dici¨¦ndole al PP que si Aznar pod¨ªa hablar con ETA en 1998, por qu¨¦ no puede S¨¢nchez pactar algo con Bildu. M¨¢s cabezas centrifug¨¢ndose en muchas casas.

Tuvo que venir Vidal, por cierto, para colar en la conversaci¨®n la importancia del cambio clim¨¢tico.

A Aitor Esteban parec¨ªa apetecerle este encuentro como la extracci¨®n de las cuatro muelas del juicio. Que si nos vendr¨ªa bien revitalizar la industria, que si el sector de las peluquer¨ªas¡­ Con lo que ¨¦l ha sido, con la de euskorisas que nos ha hecho pasar, con ese reciente homenaje a Blade Runner. Hoy no era su d¨ªa. Todo lo contrario que Rufi¨¢n ¡ªtard¨® muy poco en defender a la ahora invisible Irene Montero¡ª y Espinosa de los Monteros. Ah¨ª hay un d¨²o c¨®mico con posibilidades, tomen nota.

El de Vox sac¨® de la chistera una ristra de grandes ¨¦xitos. El comunismo, dato mata relato, si no son cuentas son cuentos¡­ y dio a entender que las personas que estaban acompa?¨¢ndolo en el plat¨® estaban, digamos, escasamente formadas en temas econ¨®micos. Si eso es delicia para los o¨ªdos de cualquier cronista, imaginen para el portavoz de ERC. El Rufi¨¢n sarc¨¢stico es el mejor Rufi¨¢n y adem¨¢s, cualquier risa es bienvenida en una sala de prensa. El de ayer, adem¨¢s, fue un Gabriel que fue a su bola y que pronunci¨® la palabra Espa?a. Una persona merecedora del mejor de los karaokes.

Ambos, adem¨¢s, deleitaron al personal con homenajes velados a Albert Rivera sacando objetos para animar el cotarro. Espinosa de los Monteros despleg¨® unos folios con lo que se supone que era el espacio que ocupaban los nombres de los 117 agresores sexuales excarcelados por la aplicaci¨®n de la ley del solo s¨ª es s¨ª. Rufi¨¢n regal¨® a los presentes una revista infantil en catal¨¢n. Aunque nada ni nadie superar¨¢ el adoqu¨ªn como uno de los mejores momentos de nuestra democracia.

Fueron siete personas que al principio parec¨ªan muchas, pero supieron a poco. Porque se habl¨® de todo porque de todo hab¨ªa que hablar. M¨¢s risas que golpes. Con la falta que hac¨ªa.

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