El arzobispo de Oviedo irrumpe en la campa?a para atacar al Gobierno y defender a Vox
Jes¨²s Sanz Montes se burla de los activistas contra el cambio clim¨¢tico y de quienes tachan de ¡°ultracat¨®licos¡± a los dirigentes del partido de Abascal
El arzobispo de Oviedo, Jes¨²s Sanz Montes, ha irrumpido en la campa?a electoral del 23-J con una carta pastoral en la que, bajo el t¨ªtulo De incendios y elecciones generales, critica veladamente al Gobierno, por utilizar ¡°indultos como monedas de cambio¡±, defiende a los tildados de ¡°ultracat¨®licos¡±, en alusi¨®n a Vox, y se burla de la activista sueca Greta Thunberg ¡°con sus cambios clim¨¢ticos y dem¨¢s corifeos que la jalean¡±, para acabar pidiendo el voto para los ¡°verdaderos bomberos¡±, frente a los ¡°pir¨®manos mendaces¡±.
Con un lenguaje cr¨ªptico, que no oculta, sin embargo, sus posiciones pol¨ªticas, el arzobispo de Oviedo, miembro del Comit¨¦ Ejecutivo y de la Comisi¨®n Permanente de la Conferencia Episcopal, se queja de la supuesta ¡°censura implacable¡± que sufre la ¡°presencia cristiana en la sociedad¡± por parte de los ¡°nuevos predicadores¡±. A continuaci¨®n, califica de ¡°adjetivo lleno de prejuicio etiquetador¡± el t¨¦rmino ¡®ultracat¨®lico¡¯, con el que los medios de comunicaci¨®n se han referido a dirigentes de Vox que rechazan el aborto y la eutanasia en cualquier supuesto, se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo y quieren convertir en ley sus propias convicciones morales, adem¨¢s de escribir, como el nuevo presidente del Parlamento balear, Gabriel Le Senne, que ¡°la mujer es m¨¢s beligerante porque carece de pene¡±.
¡°Se ha escuchado ¨²ltimamente un adjetivo lleno de prejuicio etiquetador, para advertir del lobo que viene: ¡®Cuidado con los ultracat¨®licos¡±, escribe con iron¨ªa el arzobispo. ¡°Lo de ¡®ultra¡¯ resulta ser un recurso curioso¡±, a?ade, ¡°especialmente en la boca de los amigos de todos los excesos paniaguados, las malas compa?¨ªas que imborrable tienen en sus genes la sangre de sus actos terroristas o la rentable monserga de sus aspiraciones indepes, ali?adas con secesiones y bendecidas con indultos como moneda de cambio¡±. Pese al barroquismo del lenguaje, no es dif¨ªcil adivinar que cuando habla de ¡°los amigos de todos los excesos paniaguados¡± que cuentan entre sus ¡°malas compa?¨ªas¡± con quienes tienen ¡°en sus genes la sangre de sus actos terroristas¡± y la ¡°monserga de los indepes¡±, el jerarca eclesi¨¢stico se refiere al Gobierno, asumiendo como propio el discurso del PP y Vox sobre las concesiones del presidente Pedro S¨¢nchez a ERC y a EH Bildu.
A continuaci¨®n, tras lamentar que la Iglesia deba presentarse ante ¡°una sociedad plural, a veces l¨ªquida, sin horizontes morales s¨®lidos, y con un prurito neopagano que hace gala de su postcristianismo de sal¨®n¡±, se burla de los activistas que luchan contra el calentamiento global y arremete contra unas ¡°pol¨ªticas err¨¢ticas nutridas de mentiras patentes y mucha ideolog¨ªa¡±. ¡°Tenemos unos d¨ªas abrasadores.¡±, escribe. ¡°Es lo que sucede en el verano con las calendas de julio, sin que lo decrete Greta Thunberg con sus cambios clim¨¢ticos y dem¨¢s corifeos que la jalean. ?poca de incendios que arrasan, tambi¨¦n los hay cuando las llamas de pol¨ªticas err¨¢ticas nutridas de mentiras patentes y mucha ideolog¨ªa que campa, nos dejan un panorama que sobrecoge por sus consecuencias varias¡±.
Tras quejarse de que estos incendios metaf¨®ricos arrasen ¡°cruelmente todo un pasado, tantas cosas justas y necesarias¡±, como el ¡°patrimonio cultural, moral, convivial [sic], religioso que durante tanto tiempo hemos compartido [¡], una historia de siglos que nos identificaba, con unos valores que alimentaban las creencias religiosas¡±, concluye que hay algo que estas ¡°llamas traicioneras¡± no pueden alcanzar: ¡°el futuro que se dibuja humilde delante¡±. Y es ah¨ª cuando baja del terreno de la ret¨®rica a la pol¨ªtica prosaica para advertir cu¨¢l es el sentido de su pastoral: ¡°Y de esto van las pr¨®ximas elecciones generales¡±, advierte.
Frente a los ¡°incendios de recientes pesadillas¡±, apuesta por ¡°la vida en todos sus escenarios (naciente, creciente y menguante)¡±, una alusi¨®n velada a prohibir el derecho al aborto y la eutanasia; " la libertad en la expresi¨®n religiosa y cultural y en la elecci¨®n educativa que para los hijos tienen los padres¡±, una defensa de la ense?anza religiosa; ¡°el respeto por la historia sin reescribirla con memorias tendenciosas y falseadas que reabren heridas¡±, un rechazo a la Ley de Memoria Democr¨¢tica; o ¡°el cuidado del bien moral de la unidad de un pueblo rico en historia, paisaje, lenguas y riquezas complementarias¡±.
¡°Entre el desastre trucado y mendaz y el cambio deseable, hay que escribir pacientes un itinerario juntos, especialmente las gobernanzas pol¨ªticas salientes con sus propios matices complementarios, como bomberos verdaderos, lejos de los pir¨®manos mendaces. Espa?a lo necesita y se lo merece¡±, concluye. Deducir qui¨¦nes son los ¡°bomberos verdaderos¡± y los ¡°pir¨®manos mendaces¡± no resulta dif¨ªcil a la luz de todo el texto anterior.
No es la primera vez que el arzobispo de Oviedo irrumpe en una campa?a electoral. En febrero de 2012, en v¨ªsperas de las elecciones auton¨®micas, public¨® una carta pastoral en la que llamaba a votar a quienes defienden ¡°la vida humana en todos sus tramos antes de nacer¡± o entienden ¡°la educaci¨®n sin imponer ideolog¨ªas¡±, en referencia a los partidos de la derecha, pese a asegurar: ¡°Tampoco esta vez me presento a las elecciones, porque mi tribuna no es la pol¨ªtica y mi militancia no es la partidista¡±.
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