Albert Boadella: ¡°Desde 1962 no he dejado de sufrir censura¡±
El fundador de Els Joglars, que fue procesado por alguno de sus montajes en los setenta, como ¡®La torna¡¯, dice que tambi¨¦n en democracia no ha dejado de sentirse bajo lupa
Si hay algo de pol¨ªtica en el teatro y teatro en la pol¨ªtica, pocos saben tanto de eso como Albert Boadella. El fundador de Els Joglars sigue al frente de la formaci¨®n desde su creaci¨®n en 1962 y reivindica su oficio como forma de tocar las narices. Con La torna, en 1977, les montaron un consejo de guerra; con su Teledeum, la Iglesia los se?al¨® escandalizada y as¨ª les hizo conseguir llenar los teatros. D¨¦cadas despu¨¦s, fue elegido por Esperanza Aguirre para dirigir los Teatros del Canal. Boadella (Barcelona, 79 a?os), siempre a la contra, hoy exhibe un fino estilete para desgranar la campa?a pol¨ªtica, y nos responde mientras hace un alto en Pruit (Barcelona), donde ensaya un nuevo espect¨¢culo en su famosa c¨²pula. All¨ª, recuerda, tambi¨¦n se ha entrenado alg¨²n pol¨ªtico¡
Pregunta. Si usted fuera presidente, ?qu¨¦ coger¨ªa prestado de su Ub¨² president y qu¨¦ le impugnar¨ªa?
Respuesta. No me lo pregunte en pasado. Sigo siendo presidente de Tabarnia [propuesta de una nueva comunidad aut¨®noma, separada de la actual Catalu?a y formada por parte de Tarragona y Barcelona para ¡°aislarlas de la amenaza separatista¡±, dicen sus impulsores, la plataforma Barcelona is not Catalonia, contraria al separatismo oficial catal¨¢n]. Por ello puedo afirmar que mi Ub¨² president solo era una t¨ªmida premonici¨®n de lo que ha sucedido despu¨¦s en Catalu?a.
P. ?Qu¨¦ candidato interpret¨® mejor su papel en el debate ¡ªpor llamarlo de alguna manera¡ª del pasado lunes?
R. No soy espectador de eventos deportivos. No me interesa la pol¨ªtica como competici¨®n sobre qui¨¦n gana o qui¨¦n pierde. La pol¨ªtica es una materia deplorable para el espect¨¢culo.
P. Usted que ha sufrido la censura, ?les puede advertir a los nuevos inquisidores que eso puede ser un chollo y consagrar carreras?
R. Desde 1962 no he dejado de sufrir la censura. En mis primeros tiempos una censura instaurada oficialmente. Despu¨¦s la he sufrido camuflada detr¨¢s del reparto de medios y el vasallaje de los programadores hacia sus consejeros y concejales de cultura. Aunque tambi¨¦n vimos la censura sin camuflaje cuando el ministro de Cultura [Jos¨¦ Manuel] Rodr¨ªguez Uribes vet¨® a Pl¨¢cido Domingo en los teatros del Inaem.
P. ?La pol¨ªtica hoy en Espa?a es gran teatro, vodevil o revista de cuarta?
R. Cualquier comparaci¨®n de la pol¨ªtica espa?ola a un g¨¦nero esc¨¦nico es una vejaci¨®n a sus int¨¦rpretes. En los teatros la mentira siempre es una finalidad constructiva. En la pol¨ªtica es pura destrucci¨®n.
P. Si regresa Carles Puigdemont, ?arder¨¢ Catalu?a o su rollo ya es tierra quemada?
R. Los incendios de Catalu?a dependen hist¨®ricamente de la eficacia de los bomberos de Madrid.
P. ?Qu¨¦ es la libertad?
R. Hacer lo que a uno le da la gana, incluso molestando al pr¨®jimo. Esto ¨²ltimo forma parte de la esencia de mi oficio. Por eso me indigno cada vez que escucho aquello de ¡°herir la sensibilidad del p¨²blico¡±. ?Para qu¨¦ estamos los comediantes si no es para herir tambi¨¦n la sensibilidad p¨²blica?
P. ?Cu¨¢ntos consejos esc¨¦nicos le han pedido Esperanza Aguirre e Isabel D¨ªaz Ayuso? ?O incluso otros y otras?
R. Estas dos damas tan espabiladas no creo que necesiten consejos esc¨¦nicos. El ¨²nico pol¨ªtico que me pidi¨® ayuda en ese sentido fue Josep Borrell. Lo tuve varios d¨ªas bajo una terapia de shock en la c¨²pula de Els Joglars. Vista su carrera reconozco que fue un alumno muy aventajado, y, un servidor, un profesor muy competente.
P. Si usted fuera presidente, ?rezaremos un Teledeum?
R. Por lo menos la diversi¨®n estar¨ªa asegurada. Mire usted a Zelenski [presidente ucranio] que tambi¨¦n es del gremio. No creo que nadie se aburra en Ucrania.
P. ?A qu¨¦ deber¨ªamos volver en Espa?a?
R. Al optimismo y la libertad de los a?os noventa. Ser¨ªa recomendable una mirada humilde hacia atr¨¢s como en el Renacimiento. Esta huida hacia delante no lleva a ninguna parte.
P. Si no volvemos a ninguna parte, ?a qu¨¦ deber¨ªamos aspirar?
R. Tal como est¨¢ nuestra sociedad, lo mejor a lo que uno puede aspirar es a ser un esc¨¦ptico optimista.
P. Si S¨¢nchez es Mefist¨®feles para quienes lo han demonizado, ?Feij¨®o va camino de Fausto?
R. Si S¨¢nchez tuviera la refinada perversidad y la astuta mente de Mefist¨®feles no hubiera sido necesario inventarse un Feij¨®o.
P. ?Y Yolanda D¨ªaz en qu¨¦ papel cuadrar¨ªa?
R. En algo como: Se?ores, la cena est¨¢ servida.
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