?Por qu¨¦ no fiarse del actual CIS? (Tercera parte)

En su ¨²ltimo sondeo, el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) vuelve a colocar a la izquierda por delante de la derecha: dice que el PP y Vox sumar¨¢n alrededor del 42,6% de los votos y ser¨¢n adelantados por la suma del PSOE y Sumar, con un 47,1%. ?Cu¨¢l es el problema de su pron¨®stico? Que ninguna otra encuestadora ve nada parecido. El ¨²ltimo sondeo de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER estima el voto del PP y Vox en 46,4%, con la izquierda en el 42,4%, y mi promedio, actualizado este lunes con los ¨²ltimos datos de m¨²ltiples encuestadoras, eleva la ventaja de la derecha en un punto y pico. Es decir, ven justo lo contrario que el CIS.

La discrepancia anterior no sorprende. Como contamos en detalle hace unos d¨ªas, desde la llegada de Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos a la presidencia del centro, las estimaciones del CIS se han demostrado imprecisas y sesgadas: casi siempre anticip¨® un resultado mejor para la izquierda del que luego se produjo en las urnas. As¨ª fue el pasado 28-M y en 34 de las 35 elecciones que hemos analizado desde 2018. Adem¨¢s, la semana pasada escrib¨ª sobre las causas del mal desempe?o de sus estimaciones, que no est¨¢n en los datos brutos que recoge la instituci¨®n ¡ªcuando otros expertos hacen pron¨®sticos a partir de la misma informaci¨®n, lo que dicen se asemeja mucho al resto de sondeos¡ª, sino en su modelo de estimaci¨®n. Uno cr¨ªptico y ex¨®tico, que el centro ha llamado: ¡°modelo bidimensional inercia-incertidumbre Alaminos-Tezanos¡±.

La izquierda puede ganar, con independencia de lo que diga el CIS

Lo anterior son hechos conocidos. Hace a?os que acad¨¦micos y expertos critican los m¨¦todos del actual CIS. Sin embargo, hay simpatizantes del PSOE y la izquierda que todav¨ªa defienden sus n¨²meros, y que lo hacen, o al menos esa es mi impresi¨®n, porque a menudo caen en un error de interpretaci¨®n.

Algunos votantes de izquierdas sienten que si aceptan que el CIS no es fiable cuando los da ganadores, eso implica asumir que no pueden ganar de ninguna manera. Pero esa conclusi¨®n es una equivocaci¨®n: la izquierda puede sorprender el 23-J con independencia de lo que diga el CIS. Sus estimaciones solo son algo a ignorar, no una especie de condena m¨ªtica.

Podemos usar el s¨ªmil de una veleta atascada que dice siempre que el viento sopla de izquierdas. Est¨¢ claro que no funciona, ?pero no significa que el viento jam¨¢s soplar¨¢ en esa direcci¨®n! Las sorpresas en unas elecciones pueden venir por derecha o por izquierda, porque as¨ª es la incertidumbre. Si tu instrumento ¡ªel CIS¡ª predice sistem¨¢ticamente en favor de los segundos, eso no significa que jam¨¢s vaya a acertar. Acertar¨¢ algunas veces, cuando al resto les sorprenda la izquierda, y lo har¨¢ peor en la mayor¨ªa de ocasiones, cuando la realidad sorprenda por la derecha y cuando no haya grandes sorpresas.

Por eso el CIS no puede redimirse el 23-J. Supongamos que el resultado acaba siendo mejor para la izquierda, m¨¢s cercano al CIS que al resto de sondeos. Eso no bastar¨¢ para hacer buenas sus estimaciones, porque todav¨ªa tendr¨¢ un hist¨®rico de 34 de 36 elecciones en las que sobrestim¨® a la izquierda. Su mejor defensa ser¨¢ decir que en las tres elecciones generales desde 2018 estuvo bien una o dos veces, pero ser¨¢ un argumento d¨¦bil, porque es una muestra peque?a, y a cambio tenemos m¨¢s de 30 elecciones auton¨®micas donde estuvo sesgado.

En resumen, la izquierda puede ganar, diga lo que diga el CIS. Y para desearlo, o para pensar incluso que es el resultado con mayor probabilidad, uno no tiene que abrazar el mal trabajo de la instituci¨®n. Mi opini¨®n es que, con los datos que tenemos en la mano, es m¨¢s probable un gobierno del PP con ayuda de Vox, pero las encuestas son siempre aproximadas y en absoluto son tan firmes hoy como para descartar un gobierno de izquierdas.