El PSOE andaluz no tiene a su Zapatero
El ¡®caso de los ERE¡¯ ha dejado a los socialistas sin referentes
Andan los socialistas andaluces contentos. Han perdido unas elecciones por tercera vez en 13 meses, pero creen que han tenido un buen resultado. Pedro S¨¢nchez ha sacado 564.000 votos m¨¢s que Juan Espadas en las auton¨®micas de 2022, cuando tocaron suelo, y han quedado cuatro esca?os por debajo de los obtenidos por el PP en Andaluc¨ªa. Claro que tambi¨¦n los datos se pueden leer desde otro ¨¢ngulo: el PSOE en el conjunto de Espa?a ha subido dos esca?os y en Andaluc¨ªa ha bajado cuatro.
Aprovechando lo que consideran una mini ola, se proponen marcar otro rumbo al inicio del curso pol¨ªtico en septiembre en la dura, ingrata e invisible tarea de ejercer la oposici¨®n a un gobierno con mayor¨ªa absoluta. Para eso tienen que manejar y sincronizar tres palancas: hacer ver que tienen una alternativa, un l¨ªder cre¨ªble y ejercer una implacable oposici¨®n.
El PSOE no ha sido capaz de erosionar a Juan Manuel Moreno en los cinco a?os que lleva como presidente de la Junta. Est¨¢ como el primer d¨ªa que jur¨® el cargo: hecho un pincel, pero con muchas m¨¢s informaci¨®n, experiencia y proyecci¨®n; m¨¢s influencia y, tambi¨¦n sobre todo, con m¨¢s colmillo. En poco tiempo ha logrado entreverarse con el paisaje andaluz, que no es uno, sino muchos, como los acentos. Cuando lleg¨® a Andaluc¨ªa, con todo en contra, los socialistas se empe?aron en llamarlo por el apellido materno, Bonilla, para no contribuir a su conocimiento; pero resulta que los andaluces lo llaman por su nombre de pila, Juanma.
El PSOE ha gobernado en Espa?a en diferentes etapas y con tres presidentes ¡ªFelipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Pedro S¨¢nchez¡ª durante 27 a?os. El PSOE andaluz estuvo casi 37 a?os seguidos en la Junta de Andaluc¨ªa, la Administraci¨®n con el presupuesto m¨¢s elevado tras el del Estado, con cinco presidentes. En ese largo periodo los socialistas (y los fondos europeos) hicieron durante un tiempo cosas impecables (la gesti¨®n de la sanidad, educaci¨®n y servicios sociales); otras grises y otras equivocadas. La mayor de ellas, la ausencia de controles que atrofi¨®, ator¨® y grip¨® las depuradoras de la Junta. Pero fue la valoraci¨®n de su gesti¨®n lo que permiti¨® al PSOE mantenerse tantos a?os en el poder. Decir otra cosa (voto cautivo), no es solo un insulto a los electores andaluces, tambi¨¦n una falsedad.
En esa tarea de intentar recuperar la Junta, los socialistas tienen un gran d¨¦ficit. Como dice un dirigente, no tienen santoral. No es algo que no supieran, pero la impagable campa?a que ha hecho Zapatero en favor de Pedro S¨¢nchez les ha hecho ser a¨²n m¨¢s conscientes de que no tienen referentes. Hay muchos socialistas menores de 50 a?os hu¨¦rfanos de ellos. Por eso, el manifiesto que suscribieron en la campa?a pasada un centenar de veteranos dirigentes socialistas andaluces en el que apelan a ¡°defender con orgullo el proyecto pol¨ªtico del socialismo¡± inyect¨® vitamina a la militancia andaluza, aunque muchos de los que la integran no tuvieran ni idea de qui¨¦nes eran los firmantes. Lo que les movi¨® a estos patriotas del PSOE fue el enfado hacia aquellos que creen ver un PSOE bueno y otro malo.
El drama del PSOE andaluz es que tiene a cinco expresidentes, pero a ning¨²n Zapatero. La sentencia condenatoria del caso de los ERE, que estableci¨® que la Junta socialista instaur¨® un ¡°sistema fraudulento¡± y de ¡°palmaria ilegalidad¡± para gestionar 680 millones de euros para ayudas sociolaborales con ¡°descontrol absoluto¡±, inhabilit¨® por prevaricaci¨®n a Manuel Chaves, 19 a?os de presidente, y conden¨® adem¨¢s por malversaci¨®n a Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n a prisi¨®n, una decisi¨®n suspendida por el c¨¢ncer que padece. No solo fue eso. La sentencia ratificada por el Tribunal Supremo impide a los responsables socialistas reivindicar el pasado, aunque Juan Espadas alguna vez lo ha intentado. Los socialistas que est¨¢n ahora ven a Rafael Escuredo (1982-1984) y a Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla (1984-1990) muy lejos de todo y a Susana D¨ªaz (2013-2019), la ¨²ltima en pisar San Telmo, demasiado cerca, demasiado displicente y demasiado a lo suyo.
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