Ada Colau: ¡°Ha ganado Trias pero las fuerzas progresistas sumamos mayor¨ªa. Es una obligaci¨®n sentarnos con ERC y PSC¡±
Barcelona en Com¨² queda en tercer puesto a solo 141 votos del PSC
Hasta el 99,9% del escrutinio los comunes todav¨ªa se aferraban a la posibilidad de un segundo puesto, por delante del PSC, pero no. La victoria del ex alcalde Xavier Trias (Junts), a quien echaron en 2015 del gobierno, es un golpe duro para Ada Colau. Es la revancha. Ahora les ocurre a ellos, a Barcelona en com¨², ante el rival con quien han presumido durante toda la campa?a de poder confrontar modelo de ciudad. ¡°Es cierto que Trias ha quedado primero, pero con solo 11 concejales; las fuerzas progresistas sumamos 24. Es una obligaci¨®n a partir de ma?ana interpelar a ERC y PSC, sentarnos a hablar y ver si esta suma podr¨ªa tener alguna representaci¨®n de Gobierno¡± ha dicho este domingo antes de comprometerse a ¡°hacer el m¨¢ximo esfuerzo en no dar ni un paso atr¨¢s¡±.
En 2015 los comunes saltaron a la alcald¨ªa con el 25% de los votos (11 esca?os) y en 2019 empataron con ERC a 10 esca?os con un 20,7% de los votos. A Trias le ganaron por 17.000 votos. Ahora el veterano pol¨ªtico les rebasa tambi¨¦n por 17.641 papeletas. Y, por solo 141 votos, les coloca en tercer puesto, con nueve concejales, tras los 10 del PSC y su candidato, Jaume Collboni. Colau mantiene un porcentaje de voto del 19,7%, pero ha perdido casi 25.000 votos respecto a 2019.
Los gritos y euforia contenida del momento de los sondeos a pie de urna, a las 20 horas, que situaban a Ada Colau en primer lugar, han derivado en caras cada vez m¨¢s largas durante la noche electoral de Barcelona en com¨² en la sala La Paloma. Llevan toda la campa?a mostr¨¢ndose optimistas, pero admitiendo que era dif¨ªcil. Tienen una bolsa de votantes como una roca y entienden que rozar el 20% de votos despu¨¦s del desgaste de dos mandatos es un buen resultado. Pero la victoria de Trias tendr¨¢ dif¨ªcil digesti¨®n. Los comunes solo mantienen dos de los seis distritos donde se impusieron en 2019: Ciutat Vella y Sants Montju?c. Trias ha ganado en el Eixample (donde Colau ha echado el resto con las peatonalizaciones de la Superilla), Gr¨¤cia (superando a los comunes) y los dos distritos m¨¢s ricos: Les Corts y Sarri¨¤-Sant Gervasi. El PSC les rebasa en Sant Andreu, Sant Mart¨ª, Horta Guinard¨® y Nou Barris (que ya gan¨® en 2019).
Colau ha comparecido pasada la media noche y ha defendido su gesti¨®n al frente del Ayuntamiento de Barcelona en los ¨²ltimos a?os y ha emplazado a ERC y PSC a sentarse para explorar un gobierno tripartito progresista. ¡°Hemos cambiado la agenda de esta ciudad, m¨¢s verde, justa, pese a las querellas y noticias falsas hemos hecho un buen resultado y estamos aqu¨ª para seguir defendiendo estas pol¨ªticas. Esta ciudad ha desbordado creatividad y poes¨ªa y esto es imparable, no lo borra nadie¡±, ha dicho.
Pese a que la aritm¨¦tica permitir¨ªa sobre el papel el tripartito de izquierdas con PSC (¡±No renuncio a nada¡±, ha dicho Collboni pasada la media noche) y ERC, Colau no ser¨ªa alcaldesa. Y perder la alcald¨ªa descabeza a los comunes e impacta de rebote en Sumar, el proyecto de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda D¨ªaz, que tiene en la capital catalana principal apoyo. En estas elecciones, de que Colau volviera a ser o no pudiera ser alcaldesa depend¨ªa el futuro de Barcelona en com¨², un partido fundado en 2014 bajo el hiperliderazgo de quien tambi¨¦n ide¨® y lider¨® la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).
Todo el mundo da por sentado que Colau no se quedar¨¢ en el Ayuntamiento en un escenario de tercera fuerza y con nueve concejales de 21. Cuando se lo han preguntado en decenas de entrevistas ha respondido que se presentaba ¡°para ser alcaldesa¡±. Y a las repreguntas a?ad¨ªa que ¡°se valorar¨ªa en el seno de la organizaci¨®n¡±. La alcaldable aseguraba que los comunes son ¡°un proyecto pol¨ªtico muy s¨®lido, con mucha gente comprometida, gente muy capaz y muchos liderazgos¡±. Pero su relevo no est¨¢ resuelto en un partido con una estructura aparentemente menos jer¨¢rquica que en otras organizaciones, pero donde muchas voces lamentan la falta de debate pol¨ªtico.
Barcelona en com¨², adem¨¢s, tiene dos almas (la de los activistas y la de la antigua militancia de ICV), que han convivido con relativa placidez, aunque con recelos mutuos que pueden estallar a falta de un objetivo com¨²n como es el Gobierno de la ciudad. Ante el escenario de p¨¦rdida del Ayuntamiento, son much¨ªsimas las voces de cierto peso que admiten que el proyecto de los comunes queda duramente tocado, y con ¨¦l, el nuevo partido de Yolanda D¨ªaz. Pero otros ven en Sumar un nuevo objetivo com¨²n en el que volcarse desde ahora hasta las Generales de finales de a?o. Los optimistas niegan que sea un descalabro con la que les ha ca¨ªdo en los ¨²ltimos cuatro a?os: en cr¨ªticas, presiones de patronales y gremios empresariales, y en querellas en los juzgados. Los comunes est¨¢n convencidos de que sus transformaciones urbanas son visibles, de que han cambiado la agenda pol¨ªtica y ciudadana desde 2015, y presumen de haber convertido Barcelona en referente internacional.
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