Una estrategia sin prisa: c¨®mo ha llegado EH Bildu a disputar la hegemon¨ªa en Euskadi al PNV
Los candidatos a lehendakari de seis partidos, soci¨®logos y votantes ofrecen claves para analizar este pulso in¨¦dito
Errenteria. Lunes 25 de marzo. Siete de la tarde. El centro cultural Niessen est¨¢ lleno. Unas 200 personas, m¨¢s o menos. Hay gente de todas las edades, pero se ven muchos mayores de 50, de 60, de 70. Han ido a escuchar a Pello Otxandiano. Chaqueta gris, camisa blanca, vaqueros y gafas de pasta. Un aire a ??igo Errej¨®n en el aspecto y en las formas. Habla despacio y tranquilo. En euskera y en castellano. Sin ning¨²n tono de exaltaci¨®n preelectoral a pesar de que faltan menos de dos semanas para que empiece el pr¨®ximo viernes la campa?a para las elecciones auton¨®micas vascas del 21-A. Ni una palabra m¨¢s alta que otra. ¡°Creemos que se est¨¢ abriendo un nuevo ciclo pol¨ªtico¡±, comienza. ¡°Hay un crecimiento homog¨¦neo de la izquierda soberanista muy importante. Incluso sorprendente. En Gipuzkoa y en Gasteiz se han superado las expectativas. Y en La Rioja alavesa. Son realidades que eran impensables hace 20 a?os¡±. Otxandiano, 41 a?os, ingeniero y doctor en telecomunicaciones, candidato a lehendakari por EH Bildu, se refiere a los resultados de esta coalici¨®n en las elecciones municipales y forales de 2023 y a los sondeos de las auton¨®micas, que plantean un escenario de empate t¨¦cnico con el Partido Nacionalista Vasco (PNV). La encuesta de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER otorga a ambas formaciones 28 esca?os y da al PNV una ventaja m¨ªnima en intenci¨®n de voto: 34,2% frente al 33,7% de EH Bildu. Efectivamente, algo impensable hace 20 a?os. Una situaci¨®n in¨¦dita.
Otxandiano habla para su p¨²blico del auge de la extrema derecha en el mundo, de responsabilidad con el momento hist¨®rico, de transformaciones globales, de empleo, de vivienda, de sanidad, de educaci¨®n, de transici¨®n ecol¨®gica. Usa varias veces la frase ¡°visi¨®n de pa¨ªs¡±. Tambi¨¦n habla de ¡°ambici¨®n nacional¡±, de m¨¢s autogobierno como ¡°palanca de transformaci¨®n¡±, y de ¡°instrumentos de soberan¨ªa¡±. Pero no menciona la independencia. Est¨¢ jugando en casa. EH Bildu gobierna Errenteria con el 41% de los votos, y lo lleva haciendo cuatro legislaturas. El acto forma parte de una serie de presentaciones que est¨¢ haciendo Otxandiano de un libro que ha escrito para explicar su proyecto: Begirada, una mirada al pa¨ªs para el futuro. ¡°Estamos acertando y siendo referencia de cada vez m¨¢s sectores sociales¡±, dice durante la charla. ¡°Nos estamos preparando para gobernar¡±.
El PNV lleva gobernando Euskadi desde 1980, salvo los tres a?os en los que fue lehendakari el socialista Patxi L¨®pez, entre 2009 y 2012. Ahora, EH Bildu aspira a convertirse en primera fuerza. En las elecciones de 2012, el primer a?o tras el cese definitivo de la violencia por parte de ETA, logr¨® un 25% de los votos. Baj¨® al 21% en 2016 ¡ªun a?o en el que Podemos irrumpi¨® en el Parlamento vasco con un impresionante 14,9%¡ª, y volvi¨® a subir hasta el 28% en 2020. Pero, hace cuatro a?os, a¨²n estaba a 11 puntos del PNV. No hab¨ªa sorpasso a la vista. ?Qu¨¦ ha ocurrido? ?C¨®mo ha llegado una coalici¨®n de partidos que incluye a los herederos de la antigua Batasuna a disputar la hegemon¨ªa pol¨ªtica en Euskadi al PNV? Hemos preguntado a los candidatos de los partidos, a soci¨®logos, a votantes. Y hemos recorrido el coraz¨®n de Euskadi. Estas son algunas respuestas.
El desgaste de gobernar durante 40 a?os
Cuarenta a?os gobernando pasan factura a cualquier partido. Por eso, en Euskadi no solo est¨¢ en alza EH Bildu. Tambi¨¦n est¨¢ a la baja el PNV. Seg¨²n el sondeo de 40dB., la formaci¨®n podr¨ªa retroceder 4,5 puntos y perder tres parlamentarios respecto a 2020. Y hay franjas de edad que se les est¨¢n escapando. Tradicionalmente, el partido asum¨ªa que el voto nacionalista m¨¢s joven pod¨ªa estar m¨¢s cerca de la izquierda abertzale en sus diferentes siglas, pero sab¨ªan que esos votantes sol¨ªan pasar al PNV cuando se emancipaban, empezaban a trabajar, formaban una familia. Sin embargo, ahora mucho de ese voto no cambia; se queda en EH Bildu.
¡°El gran reto lo tenemos con la gente de 30 a 45 a?os¡±, explica Imanol Pradales, el candidato elegido para suceder a I?igo Urkullu. ¡°Ahora se ve lo p¨²blico como un prestador de servicios, y si no te da aquello que crees que te tiene que dar, te distancias. Se est¨¢ produciendo una desideologizaci¨®n de la gente de 45 a?os para abajo. Tenemos que hablar de los temas que preocupan a esa generaci¨®n, y hacerlo de la manera en la que ellos reciben la informaci¨®n. Hemos sido un partido en las instituciones, ocupados en gobernar, y nos hemos comunicado de una forma cl¨¢sica a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. Pero la gente joven no se informa as¨ª. Probablemente, en este punto EH Bildu ha tenido una capacidad de anticipaci¨®n superior a la nuestra. De todas formas, la capacidad de adaptaci¨®n del PNV nos ha permitido leer siempre bien la evoluci¨®n de la sociedad vasca, y ahora lo estamos haciendo. Por eso hemos llevado a cabo un cambio generacional con mi aparici¨®n¡±.
Poco despu¨¦s de esta conversaci¨®n, Pradales se dirige a un acto con las juventudes del partido en la plaza de Indautxu, en Bilbao. Con jersey azul de rayas y aspecto juvenil y cercano, habla fundamentalmente de pol¨ªticas p¨²blicas. De empleo, de acceso a la vivienda, de igualdad en el deporte, de pol¨ªticas verdes. A¨²n no ha empezado la campa?a, pero el lugar por el que pelea el PNV con EH Bildu no est¨¢ en las banderas, sino en la gesti¨®n. Y en mantener un equilibrio a veces complejo, como defender soluciones basadas en la colaboraci¨®n p¨²blico-privada en un territorio en el que el electorado se coloca en un 3,9 en el eje izquierda-derecha (siendo 0 la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha) frente al 4,8 del conjunto de Espa?a, seg¨²n 40dB.
¡°Nosotros creemos que esta colaboraci¨®n p¨²blico-privada es mucho m¨¢s eficaz¡±, responde Pradales. ¡°Pero no somos un partido conservador y la sociedad vasca no nos percibe as¨ª. Eso es una etiqueta de fuera de Euskadi. Si alguien ha sacado adelante pol¨ªticas sociales, hemos sido nosotros. Hemos sido, por ejemplo, el primer lugar del Estado en el que se puso una renta de garant¨ªa de ingresos¡±.
¡°Siempre ha habido el mito de que el PNV es un partido de derechas, pero si te fijas en lo que hace, no lo es¡±, dice Olatz, de 22 a?os, estudiante de Derecho y Relaciones Laborales y una de las asistentes al acto de Indautxu. ¡°Los j¨®venes ven Bildu como algo m¨¢s revolucionario y muchas veces es hasta dif¨ªcil defender al PNV en las cuadrillas de amigos. Pero tienen un proyecto coherente y pensado, y saben gobernar¡±.
Frente a los postulados del PNV, Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, opina sin embargo que ese partido no est¨¢ sabiendo leer ¡°el momento hist¨®rico que vive Euskadi¡±. Atiende a EL PA?S en la sede de la coalici¨®n en San Sebasti¨¢n. ¡°En este pa¨ªs hab¨ªa una excepcionalidad: que hab¨ªa un partido que siempre ganaba, el PNV¡±, sostiene. ¡°Y esto no pasa en ning¨²n sitio. Hasta el PRI mexicano perdi¨®. Yo creo que se han confiado y no han visto que el mundo y la sociedad vasca est¨¢n cambiando de forma muy acelerada. Dicen que son grandes gestores, pero se les han abierto grietas importantes. Por ejemplo, con la sanidad p¨²blica. Osakidetza era la joya de la corona. Ha entrado en crisis, el PNV no ha sabido gestionarla y eso enfada a todo el mundo. Cuando vas al ambulatorio y est¨¢ cerrado, da igual que seas de izquierdas, de derechas, soberanista o no. Tienes un problema que no te resuelven¡±.
Osakidetza sale pr¨¢cticamente en cualquier conversaci¨®n, a la izquierda y a la derecha del PNV. ¡°Tenemos problemas serios, d¨¦ficit de m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, de especialistas, de pediatras, un problema grave con la salud mental, falta de psic¨®logos y de psiquiatras¡±, sostiene el candidato socialista, Eneko Andueza. ¡°Un sistema de salud que ha sido ejemplo para toda Espa?a ahora mismo tiene listas de espera por encima de la media y la gente se siente desatendida¡±. Alba Garc¨ªa y Miren Gorrotxategi, candidatas por Sumar y Elkarrekin Podemos, o Javier de Andr¨¦s, candidato del PP, aunque planteando distintas soluciones, tambi¨¦n coinciden en denunciar lo que consideran una mala gesti¨®n de Osakidetza.
La ¡°estrategia de centralidad¡± de EH Bildu
Frente al desgaste de los 40 a?os de gobierno del PNV, EH Bildu ha optado, desde hace tiempo, por una estrategia calmada y lenta que Otegi califica como ¡°de sirimiri¡±. Tratan de convencer a amplias capas de la sociedad vasca, poco a poco, de que solo hay una alternativa posible al PNV en Euskadi: ellos. ¡°EH Bildu ha dejado de ser un partido nicho¡±, opina Braulio G¨®mez, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Deusto. ¡°Tiene, y quiere, un electorado heterog¨¦neo y amplio. Por eso no hace una enmienda a la totalidad al PNV, porque aspira a sustituirlos de forma tranquila. Es una estrategia muy inteligente, y en la que llevan a?os. Un recorrido a c¨¢mara lenta, con visi¨®n a largo plazo. En esta campa?a no van a sacar la artiller¨ªa de combate porque lo que les conviene es generar una atm¨®sfera de sosiego, que se vea con naturalidad que ellos gobiernen. Y no tienen prisa alguna. La estrategia de EH Bildu es ocupar la centralidad: no quieren ser extrema izquierda ni tampoco atascarse en el debate sobre la independencia, que saben que ahora no toca¡±.
¡°Nuestro objetivo es ganar las elecciones, pero no queremos construir este pa¨ªs a espaldas del PNV¡±, dice Otxandiano. ¡°Aunque s¨ª creemos que 40 a?os de gobierno son un lastre y que genera redes clientelares en el sistema institucional. Pero nuestra base social tampoco piensa en t¨¦rminos de ganar, ganar, ganar. La gente est¨¢ ilusionada porque se ve que esto es algo hist¨®rico, un ciclo nuevo, y que podemos jugar un rol que hasta ahora no hemos jugado. La alternativa somos nosotros, no hay ninguna otra. Y nuestra forma de hacer pol¨ªtica es calmada, sin ruido, explicando lo que queremos hacer y por qu¨¦¡±.
En esta estrategia de b¨²squeda de la centralidad, los partidos coinciden en que han sido importantes los acuerdos en Madrid de EH Bildu con el Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Unos los critican. Otros los defienden.
¡°A Bildu le ayuda mucho el blanqueamiento que le viene desde Madrid, desde el Congreso de los Diputados, la negociaci¨®n con el Estado¡±, opina Pradales. ¡°Esto no hab¨ªa ocurrido hasta que lleg¨® Pedro S¨¢nchez. Les han colocado como un interlocutor m¨¢s¡±. ¡°Al PNV le est¨¢ costando digerir que tiene que compartir la interlocuci¨®n con el Gobierno¡±, opina Otxandiano. ¡°Antes estaban solo ellos, representaban a Euskadi en Espa?a. Pero ahora esa interlocuci¨®n es compartida. Es algo normal, pero ellos lo llevan mal. Ya no son el ¨²nico centro mientras los dem¨¢s somos perif¨¦ricos¡±.
Mar¨ªa Silvestre, catedr¨¢tica de Sociolog¨ªa y directora del Deustobar¨®metro social, una encuesta semestral de la Universidad de Deusto, sostiene que ¡°la triple estrategia de cambiar los modos y poner a m¨¢s mujeres y a m¨¢s j¨®venes; de cambiar las prioridades y tener una mayor agenda social y de competir de t¨² a t¨² en Madrid con el PNV¡± les ha salido bien. ¡°Tienen un voto m¨¢s trasversal. Les est¨¢n votando hijos de votantes del PNV pero tambi¨¦n algunos hijos de votantes del PSE. Dejar en segundo plano el debate soberanista en este momento es un acierto porque saben que puede generar polarizaci¨®n. Euskadi se mira en el espejo de Catalu?a¡±.
Una sociedad que no quiere mirar al pasado violento
El elefante en la habitaci¨®n es ETA. EH Bildu es una coalici¨®n de partidos entre los que se encuentran Sortu, Eusko Alkartasuna (EA), Alternativa y Aralar. Formaciones con muy distinta trayectoria en relaci¨®n con la violencia terrorista. Dentro de ellas, es Sortu ¡ªque tiene un papel preponderante¡ª la que puede considerarse como la heredera de la antigua Batasuna.
¡°A EH Bildu le ayuda que empiecen a votar nuevas generaciones que no tienen memoria¡±, dice Pradales. ¡°El terrorismo est¨¢ ya muy descontado. Y cuanto m¨¢s lo saca el PP, peor¡±. Los partidos que se enfrentan en estas elecciones a EH Bildu les reclaman una reflexi¨®n ¨¦tica sobre el pasado y su relaci¨®n con la violencia. Piden una condena clara de ETA y que den pasos que a¨²n no se han producido. ¡°Que digan que matar est¨¢ siempre mal ser¨ªa un gran paso¡±, defiende Alba Garc¨ªa, candidata de Sumar. Es una exigencia compartida. Pero, a partir de ah¨ª, la posici¨®n de cada uno es muy dispar. El PP y Vox rechazan de plano tratarlos como partidos homologables a los dem¨¢s. Javier de Andr¨¦s, candidato por el PP, defiende que no se puede omitir este debate. Que el pasado de EH Bildu es el que es y que si Pedro S¨¢nchez en Madrid usa sus votos para gobernar, la obligaci¨®n de su partido es denunciarlo. Por eso defiende frases como la de ¡°que te vote Txapote¡±, que us¨® la presidenta popular madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso. ¡°Entiendo que es inc¨®modo para el Partido Socialista, pero es que est¨¢n pactando con ellos. Respetar a las v¨ªctimas pasa por no hacer como si la violencia terrorista no hubiera existido¡±.
Podemos y Sumar, por otro lado, los reconocen como interlocutores v¨¢lidos ¡ª¡±est¨¢n en las instituciones, la gente les vota, y en este pa¨ªs ya no se mata¡±¡ª pero tambi¨¦n les piden una reflexi¨®n.
El PSE, que es quien va a tener la llave de la gobernabilidad, asegura que cualquier pacto de gobierno con ellos a¨²n no es posible. Que mucha gente en sus filas ha llevado escolta, ha muerto asesinada, y que no se entender¨ªa este pacto mientras no den m¨¢s pasos hacia la autocr¨ªtica del pasado terrorista. ¡°EH Bildu no tiene valor para afrontar su pasado¡±, se?ala Andueza, su candidato. ¡°Lo que no puede ser es que llegue el candidato de EH Bildu y diga que ETA ha sido un ciclo pol¨ªtico y que ¨¦l generacionalmente no tiene ninguna responsabilidad. Yo me tir¨¦ nueve a?os escoltado y he visto morir asesinado a un compa?ero. No pueden rehuir ese debate¡±.
Desde el otro lado, Otegi responde que este tema ¡°se usa como ariete pol¨ªtico¡±. ¡°Esto puede ser dif¨ªcil de creer, pero nosotros no nos enteramos durante las municipales de que en las listas iban condenados con delitos de sangre. Lo supimos a posteriori y tomamos una decisi¨®n para que no sucediera por respeto al dolor de las v¨ªctimas. Puede haber a¨²n cosas que hay que hacer en este ¨¢mbito, y que haremos. Pero el discurso del Partido Socialista nos parece incoherente. ?C¨®mo justifican que en Pamplona nos hayan dado la Alcald¨ªa? ?O que en Madrid usen nuestros votos? ?Se puede pactar con nosotros o no?¡°.
Este reproche no se lo hace solo EH Bildu. Javier de Andr¨¦s tambi¨¦n opina que por un lado hay un ¡°blanqueamiento¡± de EH Bildu tanto del PNV como del PSE, pero que por otro, se rasgan las vestiduras porque no condenen el terrorismo.
?D¨®nde queda la independencia?
La respuesta m¨¢s r¨¢pida a esta pregunta ser¨ªa: aparcada, pero por ahora. Tanto Otxandiano como Otegi aseguran que no renuncian a ella. ¡°En Espa?a hay que abrir de una vez el debate territorial¡±, defiende Otxandiano. ¡°Es un debate pendiente que deber¨ªa abordarse de forma democr¨¢tica, normal. Las encuestas dicen que la gente quiere m¨¢s y mejor autogobierno¡±. En la encuesta de 40dB., la mayor¨ªa de la poblaci¨®n se pronunciaba por conseguir m¨¢s autonom¨ªa (37,5%), uno de cada tres se conformaba con mantener la actual y solo un 13% quer¨ªa un Estado independiente.
¡°Pero es que cuando ahora se pregunta por la independencia, la gente tiene en el imaginario Catalu?a¡±, dice Otxandiano. ¡°Y la gente lo que no quiere son las consecuencias que tuvo este proceso. Otra cosa es si se les preguntara por una relaci¨®n confederal con el Estado espa?ol. Nosotros no renunciamos a la independencia, pero esto tiene que ser algo gradual, y ahora mismo no estamos ah¨ª. Espa?a deber¨ªa estar dispuesta a asumir que no es ¨²nica y que, en su caso, ser¨¢ la suma de las partes, si es que las partes as¨ª lo deciden. Nosotros queremos desde luego m¨¢s autogobierno. ?Hasta d¨®nde? Hasta lo que demande la sociedad vasca por medio de la expresi¨®n democr¨¢tica¡±.
Otegi habla tambi¨¦n de la independencia como una aspiraci¨®n, pero de futuro y consensuada: ¡°Lo que decimos nosotros es que Euskadi necesita recuperar soberan¨ªa. Porque cuando hubo una pandemia no pod¨ªamos decidir muchas cosas. El primer paso es que Espa?a se reconozca como Estado plurinacional. Y, a partir de ah¨ª, construir un nuevo estatus pol¨ªtico y que se reconozca a la naci¨®n vasca. Pero no estamos formulando ahora que la soluci¨®n al modelo territorial sea que los vascos seamos independientes. No es que hayamos dejado de aspirar a ello, pero no estamos ah¨ª. Y tampoco tenemos prisa con nada de esto. Creemos que, con calma, se puede encontrar alg¨²n tipo de f¨®rmula entre todos, una soluci¨®n de m¨ªnimos para todo el mundo¡±.
La izquierda no soberanista se fractura
EH Bildu se est¨¢ beneficiando tambi¨¦n de otra circunstancia sobrevenida: que Podemos est¨¦ a la baja y que adem¨¢s este partido y Sumar no se presenten juntos a las elecciones. Una divisi¨®n que dificulta sus opciones de conseguir representaci¨®n parlamentaria porque necesitan llegar cada uno a un 3% del voto para tenerla. ¡°En Euskadi ha habido hist¨®ricamente siempre una Izquierda Unida, un partido comunista, un Euskadiko Ezkerra, identitariamente espa?oles y que no se sienten c¨®modos con EH Bildu¡±, opina Pradales. ¡°Pero es cierto que el cainismo entre Podemos y Sumar, y el hecho de que se est¨¦n autodestruyendo, claro que les puede dar votos¡±. El sondeo de 40dB. otorga a Podemos entre 0 y 1 esca?os, a Sumar entre 0 y 2 y apunta a que EH Bildu, aparte de captar abstencionistas y un 5% del voto de quienes dieron su respaldo en 2020 al PNV y al PSE, se podr¨ªa llevar tambi¨¦n una buena parte de los antiguos votos de Unidas Podemos, el 15%.
¡°En Euskadi existe un espacio clar¨ªsimo que representa Podemos¡±, se?ala Miren Gorrotxategi, candidata de Elkarrekin Podemos. ¡°Ganamos dos elecciones generales. Pero es verdad que EH Bildu ha tomado nota. Siempre se ha hablado de la podemizaci¨®n de Bildu. ?Qu¨¦ es esto? Aparcar el eje soberanista como eje principal y apoyarse en el eje social, m¨¢s de izquierdas. Pero hay diferencias en la educaci¨®n, en el cambio clim¨¢tico. Ellos est¨¢n diciendo que quieren gobernar con el PNV, y nosotros criticamos la debilidad a la que est¨¢n sometiendo a los servicios p¨²blicos o la transici¨®n energ¨¦tica¡±.
?Y c¨®mo es posible que hayan pasado de un 14,9% del voto y 11 esca?os en 2016 y del 8% y 6 esca?os en 2020 a poder quedar incluso sin representaci¨®n parlamentaria? ¡°En la ca¨ªda de Podemos hay un factor externo que es el acoso al que hemos sido sometidos, un acoso feroz¡±, dice Gorrotxategi. ¡°Pero tambi¨¦n hay que hacer autocr¨ªtica: nuestra divisi¨®n interna y el airear nuestros problemas nos ha hecho much¨ªsimo da?o. Otros partidos tambi¨¦n tienen divisiones, pero no se dan a conocer. Y todos los conflictos en el seno de nuestro partido han servido para desmovilizar. No acudir juntos creo que es un gran error de Sumar. Yo tengo la conciencia tranquila porque lo hemos intentado absolutamente todo¡±. Desde el otro lado, la candidata de Sumar, Alba Garc¨ªa, se?ala que no es posible un acuerdo cuando no hay confianza. ¡°Es un requisito imprescindible y no se daban las condiciones¡±. Garc¨ªa defiende tambi¨¦n la existencia de un espacio electoral propio, distinto del de EH Bildu: ¡°Nuestro modelo es una apuesta por lo p¨²blico como forma de garantizar una sociedad m¨¢s justa¡±.
Un votante: ¡°Ya no me incomodar¨ªa votar a EH Bildu¡±
Jes¨²s Mari Ordo?ez procede de Ermua, vive en Vitoria y tiene 60 a?os y dos hijas que en alguna ocasi¨®n han votado a EH Bildu. Tienen 30 y 27 a?os. ¡°Ellas ven el pasado terrorista como algo lejano, y ven a este partido como m¨¢s cercano que el PSE. En mi caso, ETA ha sido algo muy presente en mi vida. Yo conoc¨ªa a Miguel ?ngel Blanco, era vecino. Me gustar¨ªa que EH Bildu dejara claro que ese fue un periodo negro de nuestra historia, que hizo mucho da?o a mucha gente, pero s¨ª creo que est¨¢n haciendo un esfuerzo por dejar todo eso atr¨¢s. Mientras ETA mataba, yo ni me planteaba votarles. Pero ahora s¨ª lo hago, ya no me incomoda¡±. Est¨¢ dudando en estas elecciones sobre si votar al PSE o a EH Bildu. ¡°Eso s¨ª, me gustar¨ªa que Otxandiano no dijera barbaridades como que ETA fue un ciclo pol¨ªtico. Creo que eso fue una metedura de pata importante¡±.
Ordo?ez no es independentista. ¡°Me parece un debate obsoleto en los tiempos que corren¡±. Pero esto tampoco le impedir¨ªa votar a EH Bildu. ¡°Creo que, aunque hablen de ello como algo a largo plazo, el pragmatismo se acabar¨ªa imponiendo¡±. A ¨¦l no le disgusta la gesti¨®n del PNV. ¡°Ha habido estabilidad durante estos 40 a?os¡±, dice. Pero cree que lo que est¨¢ pasando es una evoluci¨®n social y pol¨ªtica natural: ¡°Probablemente Euskadi no est¨¦ preparada para tener ahora mismo un lehendakari de EH Bildu, pero est¨¢n haciendo un tr¨¢nsito, un proceso para que s¨ª lo pueda haber en 2028¡å. Ellos, queden como queden ahora, seguir¨¢n con su estrategia de largo plazo. Sin prisa pero sin pausa. Como dec¨ªa Otxandiano en el acto de Errenteria, est¨¢n convencidos de que gobernar¨¢n. Cuando sea.
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