El PP regresa a la coalici¨®n con J¨¢come en Ourense tras nueve meses de acusaciones mutuas de corrupci¨®n

Baltar claudica. El presidente de la Diputaci¨®n y del PP de Ourense, Jos¨¦ Manuel Baltar, ha vuelto sobre sus pasos y sobre las acusaciones que ha dedicado en los ¨²ltimos nueve meses al alcalde de la ciudad, Gonzalo P¨¦rez J¨¢come, y regresa al gobierno de coalici¨®n con ¨¦l, con los dos ediles fieles que a este le quedaron y con los 19 asesores que contrat¨® para suplir carencias. Despu¨¦s de haber asegurado que J¨¢come era ¡°letal¡± para Ourense, Alberto N¨²?ez Feij¨®o bendice la operaci¨®n.

El trasiego pol¨ªtico en la tercera ciudad de Galicia es, aunque incesante, de direcci¨®n ¨²nica. El PP, segunda fuerza en las elecciones -empatada en n¨²mero de ediles con Democracia Ourensana (DO), el partido de J¨¢come- entr¨® en la coalici¨®n de gobierno con este con el objetivo de propiciar su ca¨ªda y hacerse con la alcald¨ªa.

As¨ª lo denunci¨® el regidor cuando la mayor¨ªa de sus ediles dieron la espantada y se plegaron a los deseos de Baltar. Entonces J¨¢come clam¨® que estaba sufriendo una ¡°traici¨®n ¨¦pica a la altura de las de los grandes personajes de la Historia¡± que quieren cambiar el mundo, ¡°como Jesucristo, aunque no quiero compararme¡±, puntualiz¨®. Su resistencia en la cuerda floja, con la que no contaban los populares, acab¨® por debilitarlos a ellos.

All PP no le ha servido ninguna de las posibles opciones para desbancar a un regidor apoyado en dos ediles e incapaz de gobernar la ciudad sin acudir a operaciones de cr¨¦dito. Baltar, con el respaldo de Feij¨®o, rechaz¨® hasta su propia propuesta de pactar con todas las fuerzas un gobierno presidido por el PSOE, ganador de las elecciones, con la condici¨®n de que no fuese alcalde el n¨²mero uno de la lista, Rafael Rodr¨ªguez Villarino. En cuanto este acept¨® el ¨®rdago y anunci¨® que daba un paso a un lado, el PP decidi¨® pedir lo imposible: que abandonase las actas y se fuese a su casa.

Pese a las acusaciones cruzadas entre J¨¢come y los populares que abandonaron la coalici¨®n apelando a unas supuestas ilegalidades del regidor, Baltar recula y claudica. Lo hace despu¨¦s de que el alcalde anunciase que llevar¨ªa en breve al pleno la aprobaci¨®n provisional del plan de urbanismo, motivo por el que el grupo del BNG se pregunta ¡°qu¨¦ intereses ocultos¡± tienen los populares.

Hace nueve meses, cuando el PP secund¨® la denuncia de cuatro de los siete ediles de J¨¢come por el supuesta utilizaci¨®n de fondos municipales en beneficio propio, este se lament¨® por haberse fiado de quien en su d¨ªa hab¨ªa definido como su demonio. ¡°Fui el ¨²ltimo en desconfiar de Baltar, fue una aut¨¦ntica ingenuidad por mi parte¡±, asegur¨® entonces puntualizando que el presidente del PP ¡°est¨¢ metido hasta el cuello en esta historia¡±. Una historia de ¡°traiciones¡± y de ¡°intereses espurios¡±.

Asegur¨® adem¨¢s que lo que querr¨ªa ¡°la trama corrupta¡± obedec¨ªa a que est¨¢n en juego en este mandato en la ciudad en torno a mil millones de euros entre el plan de urbanismo, las concesiones municipales pendientes de renovaci¨®n y el remanente del mandato pasado. Los populares justifican el retorno apelando a su deseo de ¡°ser ¨²tiles a Ourense y mejorar la calidad de vida de los ourensanos¡±.