La ganader¨ªa de insectos emerge en el pa¨ªs de las vacas

Un silencio abismal, luz tenue y olor a salvado de trigo reinan en esta granja del lugar de Urcela (Cristi?ade, Ponteareas, sur de Pontevedra). Quiz¨¢s no habr¨ªa tanta quietud si los fundadores de la empresa se hubieran dedicado a la cr¨ªa de pulgas de mar, como llegaron a hablar cuando tanteaban juntos posibles aventuras. Entonces, su ganado ser¨ªa saltar¨ªn y no se conformar¨ªa con pasar su vida deambulando sin br¨²jula, enredado entre cong¨¦neres, en su evoluci¨®n de huevo a larva, de larva a pupa, de pupa a imago o escarabajo, dentro de una bandeja pl¨¢stica de color negro.

La ganader¨ªa m¨¢s tranquila del planeta se metamorfosea en cuesti¨®n de tres meses mientras pasa los d¨ªas a 26 grados de temperatura ambiente, retozando discretamente sobre una mullida cama de salvado, que es su alimento b¨¢sico. Bajo esta capa de cascarilla de trigo, en la misma bandeja en la que moran un kilo de larvas de color tostado, se va decantando el guano, el excremento seco y en polvo del insecto, que se ha revelado como abono agr¨ªcola ¡°equilibrado y ecol¨®gico, con propiedades plaguicidas y antif¨²ngicas¡±. Esta granja nacida en Galicia ¡ªel pa¨ªs del mill¨®n de vacas¡ª se parece m¨¢s a un laboratorio que a un corral y se llama Galinsect. La fundaron cinco amigos de la infancia, del barrio vigu¨¦s de As Travesas y el colegio de las Jesuitinas, y su ganado no es mayor ni menor, sino diminuto: Linneo lo identific¨® en 1758 como Tenebrio molitor (pero tambi¨¦n se conoce como gusano de la harina), mide tres cent¨ªmetros y es rico en prote¨ªna, quitina y omega 6.

Rub¨¦n Recam¨¢n, Fernando Castro, Pablo Moure, su primo Jaime Moure y Pablo Dom¨ªnguez son una pandilla de la quinta del 83. Los tres primeros estudiaron Empresariales y los dos ¨²ltimos, Ingenier¨ªa Inform¨¢tica. Y cada uno hab¨ªa tomado ya un rumbo en la vida cuando estos chicos de ciudad quisieron hacerse ganaderos aprovechando las dos naves de cr¨ªa de pollos abandonadas que pose¨ªan los padres de Fernando en Urcela. En marzo de 2020, el mes en que estall¨® la pandemia en Espa?a, constituyeron la empresa, reformaron la primera de las naves y en abril de 2021 empezaron a producir.

Su primera cajita de Tenebrio molitor vivo se la compraron a Bichosa, una tienda online de insectos destinados a la alimentaci¨®n de p¨¢jaros, tortugas, boas y otras mascotas ex¨®ticas radicada en el municipio pontevedr¨¦s de O Rosal. Ahora Galinsect, que sigue inmersa en la fase de pruebas, produce decenas de toneladas mensuales en cientos de bandejas apiladas que apenas ocupan espacio. La reproducci¨®n se ha disparado, sobre todo, desde que hace un mes bajaron ligeramente la temperatura ambiente y probaron un cambio de dieta. Adem¨¢s de salvado, los tenebrios galaicos completan su men¨² con bagazo de sidra y cerveza, patatas, vegetales y harinas que descartan explotaciones agr¨ªcolas y f¨¢bricas. En realidad, es sabido que son insectos de est¨®mago agradecido, tanto que su capacidad para ingerir y degradar poliestireno y pl¨¢sticos se est¨¢ estudiando en varias universidades del planeta como remedio contra los residuos.

De momento, Galinsect vende sus animales vivos a productores de piensos que est¨¢n probando f¨®rmulas m¨¢s nutritivas para gallinas y cerdos con el tenebrio como complemento. Otro de los mercados m¨¢s inmediatos son las piscifactor¨ªas. Pero los amigos creen que, a la vuelta de la esquina, los principales demandantes del gusano de la harina ser¨¢n los seres humanos. ¡°2023 va a ser el a?o¡±, avisa Recam¨¢n. En junio de 2021, y despu¨¦s de recibir un informe favorable de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la Comisi¨®n Europea dio luz verde a la solicitud que hab¨ªa presentado tres a?os antes la firma francesa SAS EAP Group para comercializar en la UE la larva seca de Tenebrio molitor como aperitivo o como componente de otros productos preparados. El gusano de la harina era as¨ª bendecido por Bruselas como primer insecto de consumo humano despu¨¦s de entrar en vigor, en 2018, el reglamento de la UE sobre ¡°nuevos alimentos¡±. A partir de entonces, tal y como recog¨ªa la resoluci¨®n a favor de la marca francesa, otras empresas podr¨ªan presentar sus propias investigaciones en este campo para obtener su correspondiente autorizaci¨®n de producci¨®n y venta.

Y en esta fase de investigaciones est¨¢ Galinsect, que naci¨® respaldada por el programa de aceleraci¨®n de empresas Business Factory Food, con Nueva Pescanova, la bodega de ribeiro Vi?a Costeira y la Corporaci¨®n Laber como mentoras. Su objetivo es estar listos para cuando el insecto salte al plato de los europeos m¨¢s all¨¢ de las atrevidas creaciones de algunos chefs de post¨ªn, produciendo ¡°con cero residuos ni emisiones de efecto invernadero¡± como otros tipos de ganader¨ªa. La granja investiga con la Universidade de Vigo y Feuga (Fundaci¨®n Empresa-Universidade Galega) un sistema para separar la quitina de la prote¨ªna y de los ¨¢cidos grasos poliinsaturados mediante un proceso enzim¨¢tico con proteasas. De esta manera, tambi¨¦n se podr¨ªan comercializar los tenebrios adultos, que de momento son poco apetecibles por ese oscuro exoesqueleto, demasiado generoso en quitina.

Cuando los amigos fundaron Galinsect, ya hab¨ªa en Espa?a diferentes iniciativas sobre insectos en marcha, como es el caso de la salmantina Tebrio, antes conocida como MealFood Europe. Y no era ya dif¨ªcil encontrar barritas energ¨¦ticas elaboradas con harina de otros peque?os seres, sobre todo grillos. Algunas de estas tabletas se lanzaron para animales de compa?¨ªa y otras se enfocaron a los deportistas, como Trillions o su predecesora InsectFit, que triunfaba en el mercado con su lema ¡°?buen probicho!¡±. Cuenta Rub¨¦n Recam¨¢n que actualmente se est¨¢n desarrollando productos con prote¨ªna de tenebrio como alimento para astronautas, y est¨¢ convencido de que la incorporaci¨®n de los insectos a la gastronom¨ªa europea es ya imparable. Porque aunque en la despensa de los espa?oles la presencia de cualquier insecto es motivo de alarma, la FAO (Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura) investiga desde 2003 las posibilidades de la llamada entomofagia para cubrir la insostenible demanda de prote¨ªna en el planeta. El organismo internacional cifra ya en unos 2.000 millones los seres humanos que comen tradicionalmente bichos, sobre todo en Asia, ?frica y Am¨¦rica Latina.