Aterrada d¨ªa y noche en Sanxenxo tras mes y medio de relaci¨®n: su acosador revent¨® 15 pulseras telem¨¢ticas e intent¨® atropellarla

La v¨ªctima, de 22 a?os, y el hombre investigado por acosarla, de 23 a?os, ambos de Sanxenxo (Pontevedra), empezaron a salir juntos en noviembre de 2021. Mes y medio despu¨¦s, la chica decidi¨® que no quer¨ªa seguir con ¨¦l como pareja, pero evit¨® romper la relaci¨®n de forma abrupta por su comportamiento controlador. Empez¨® a darle largas cuando la llamaba para verse. Desde entonces, ella y su familia est¨¢n inmersos en una pesadilla f¨ªsica, psicol¨®gica y judicial que dura m¨¢s de un a?o. Una historia de acoso ¡°aterradora¡±, seg¨²n los investigadores, con amenazas de muerte y violaci¨®n, un intento de homicidio y la inclusi¨®n de la joven y su padre en una web pornogr¨¢fica de contactos. La situaci¨®n ha puesto al l¨ªmite a la v¨ªctima, que se plante¨® vivir en otra ciudad despu¨¦s de que, en solo cuatro meses, ¨¦l haya roto m¨¢s de 15 pulseras de control telem¨¢tico y generado m¨¢s de 200 incidencias al sistema Cometa.

Lo m¨¢s complicado de la situaci¨®n para esta familia, con otro miembro menor de edad, ha sido probar la autor¨ªa del acoso, una labor en la que se ha implicado durante meses la Guardia Civil de Sanxenxo con el fin de lograr una orden de alejamiento. Todo comenz¨® con notas amenazantes envueltas en piedras puestas en el camino de acceso a la vivienda familiar y en el salpicadero del coche. En ellas, tambi¨¦n aparec¨ªa el nombre del presunto autor como v¨ªctima de las amenazas para desviar la atenci¨®n sobre ¨¦l: ¡°Te voy a matar¡±, ¡°te voy a violar¡±, ¡°estas van a ser las ¨²ltimas Navidades que pases con vida¡± fueron algunas de las amenazas que recogen los atestados policiales y que se cuentan por decenas.

A estas denuncias siguieron otras cuando la luna del coche de la joven apareci¨® rota en dos ocasiones. Su padre mont¨® vigilancia dentro del coche, pasando noche tras noche sin poder dormir para tratar de identificar al autor, tambi¨¦n mediante c¨¢maras de seguridad colocadas en el contorno de la casa. ¡°Est¨¢bamos convencidos de qui¨¦n estaba detr¨¢s de todo esto, pero no ten¨ªamos pruebas, as¨ª que llegar a demostrarlo se ha convertido en una tortura para la v¨ªctima y su familia¡±, explica su abogada, Sabela Fole.

El agresor fue m¨¢s all¨¢ y tambi¨¦n amenaz¨® con misivas al hermano menor de la chica. Luego, incluy¨® los n¨²meros de tel¨¦fono de ella y su padre en una p¨¢gina pornogr¨¢fica de contactos y abri¨® perfiles falsos en redes sociales donde le profer¨ªa todo tipo de insultos y amenazas. Estas direcciones IP se est¨¢n investigando y algunas ya han determinado que proced¨ªan del ordenador del chico. ¡°Se dieron cuenta cuando empezaron a recibir en sus m¨®viles mensajes, la mayor¨ªa desagradables y s¨®rdidos, aunque tampoco en este caso pod¨ªamos probar qui¨¦n era el autor material de este delito, pero se interpuso una nueva denuncia¡±, relata Fole.

Protecci¨®n retirada

Tras una docena de atestados, en febrero de 2022 un juzgado decret¨® orden de alejamiento con prohibici¨®n de acercarse a la v¨ªctima a menos de 500 metros, pero un mes despu¨¦s esta medida fue revocada por la Audiencia Provincial de Pontevedra. El tribunal consider¨® que no se daba la situaci¨®n de riesgo objetivo para la v¨ªctima porque la relaci¨®n hab¨ªa sido muy corta y no era an¨¢loga al matrimonio. La chica volvi¨® as¨ª a quedar desprotegida. La v¨ªctima recurri¨® a los servicios sociales de atenci¨®n a la mujer del Ayuntamiento de Sanxenxo, que le dieron un dispositivo m¨®vil de protecci¨®n para v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero que permite controlar a su agresor pulsando un bot¨®n de emergencia y avisar a la polic¨ªa si este se aproxima a ella.

D¨ªas despu¨¦s de retirarle la orden de alejamiento, cuando la joven realizaba una ruta de equitaci¨®n en la aldea de Bord¨®ns acompa?ada por un amigo que fue testigo presencial, su expareja apareci¨® por el sendero con un coche al que le faltaba una rueda. La insult¨®, le tir¨® piedras al caballo y, cuando ella se baj¨®, intent¨® atropellarla. El ataque dur¨® varios minutos y fue denunciado ante la Guardia Civil, que le detuvieron minutos despu¨¦s en una pista forestal. Cuando los agentes localizaron al presunto agresor para interrogarle, este solo admiti¨® que hab¨ªa estado en aquel lugar ¡°al que sol¨ªa ir para estar solo¡±, dijo, pero neg¨® los hechos. ¡°No fue mi pareja, solo tuvimos un l¨ªo de besos de una noche¡±, afirm¨® seg¨²n el atestado.

Tras m¨²ltiples avatares judiciales y el presunto acosador acumulando ya m¨¢s de 20 denuncias, en julio de 2022 el caso pas¨® a un juzgado de violencia de g¨¦nero. Este acord¨® reactivar la orden de alejamiento con pulsera telem¨¢tica para el denunciado, que qued¨® bajo la supervisi¨®n del Centro de Control Cometa. La jueza estim¨® los atestados de la Guardia Civil y la valoraci¨®n de riesgo alto que el sistema VioG¨¦n hab¨ªa dictaminado para la v¨ªctima. Incluso se pudo averiguar que ¨¦l hab¨ªa tenido una relaci¨®n anterior con incidentes similares que no llegaron a denunciarse. ¡°Se tard¨® mucho tiempo en tomar decisiones para proteger a la v¨ªctima y casos como este tienen que servir de ejemplo para que no vuelvan a producirse los mismos errores¡±, incide uno de los agentes que ha llevado la investigaci¨®n. ¡°Que se hayan producido 200 incidencias en la protecci¨®n de esta chica es ins¨®lito, y la pulsera telem¨¢tica ha demostrado fallos importantes en el sistema Cometa¡±, advierte.

En esta poblaci¨®n de 17.000 habitantes, el caso ha trascendido. El padre de la v¨ªctima es un conocido empresario hotelero de la ciudad, y el del sospechoso, que ha trabajado repartiendo pan y de camarero, es polic¨ªa local. ¡°La vida de esta chica se ha visto condicionada de tal forma que apenas sal¨ªa de casa por miedo y ha dejado sus estudios. Fue un sin vivir porque su dispositivo no paraba de sonar, dando constantemente la alerta del quebrantamiento de la orden de alejamiento por parte del acosador¡±, incide la abogada. ¡°Es una situaci¨®n de p¨¢nico que dura mucho tiempo y que provoca un estado de ansiedad que la supera completamente, y a toda la familia, por lo que se ha planteado marcharse a otra ciudad¡±, a?ade.

Fole tambi¨¦n incide en que las pulseras de geolocalizaci¨®n han resultado completamente ineficaces en este caso, ya que se han registrado incidencias diarias y la Guardia Civil ha tenido que cambiarlas en una veintena de ocasiones. ¡°Las romp¨ªa o las mojaba, incluso la Guardia Civil ten¨ªa problemas para localizarlo, lo que pone en evidencia la dificultad legal para actuar contra un acosador y proteger a la v¨ªctima¡±, subraya Fole.

Tregua para la v¨ªctima tras la orden de prisi¨®n

Con la v¨ªctima en situaci¨®n l¨ªmite, el pasado 27 enero la jueza con competencias en violencia de g¨¦nero que instruye el caso orden¨® el ingreso en prisi¨®n provisional del presunto acosador mientras no se celebre el juicio. La magistrada ha tenido en cuenta los reiterados quebrantamientos de la orden de alejamiento por parte del imputado y la ¡°ineficacia¡± de la pulsera de control telem¨¢tico que este llev¨® durante los ¨²ltimos seis meses.

La jueza ha esgrimido que el dispositivo que llevaba el presunto acosador ha tenido que ser cambiado m¨¢s de 15 veces debido a los da?os sufridos, la ¨²ltima vez el pasado 21 de enero. Solo dos horas despu¨¦s de este ¨²ltimo reemplazo, la pulsera telem¨¢tica volvi¨® a dar una nueva incidencia por rotura. Fue entonces cuando el juzgado acord¨® prisi¨®n provisional para el implicado, a petici¨®n del ministerio fiscal y la defensa de la v¨ªctima. Est¨¢ investigado por coacciones, amenazas, acoso e intento de homicidio.

Su ingreso en prisi¨®n ha sido un ¡°alivio¡± para la v¨ªctima y su familia. ¡°Pero no sabemos cu¨¢nto durar¨¢ la tregua, porque el auto de prisi¨®n ha sido recurrido ante la Audiencia de Pontevedra por la otra parte¡±, explica Sabela Fole. ¡°Estamos ante un caso muy complicado que ha dejado muy da?ados f¨ªsica y psicol¨®gicamente tanto a la v¨ªctima como a sus familiares, con un futuro incierto, porque estos patrones de comportamiento vuelven a repetirse si no hay ayuda psicol¨®gica¡±.

El dictamen de la Audiencia de Pontevedra tendr¨¢ adem¨¢s que valorar si la tesis de la demanda, que sostiene que aunque existen problemas psicol¨®gicos en el comportamiento del presunto acosador, no son una circunstancia eximente, como trata de plantear la del acusado. Esta sostiene que nunca ha habido ninguna relaci¨®n sentimental con la v¨ªctima y que no hay violencia de g¨¦nero, por lo que considera desproporcionada la orden de prisi¨®n.