?Hasta cu¨¢ndo habr¨¢ rebajas de penas? La dimensi¨®n desconocida del agujero de la ¡®ley del solo s¨ª es s¨ª¡¯
El Poder Judicial intenta recabar datos de todos los tribunales para radiografiar los efectos de la nueva norma, que beneficia ya a m¨¢s de 500 agresores sexuales
La Ley de Garant¨ªa Integral de la Libertad Sexual, conocida como ley del solo s¨ª es s¨ª, ha abierto un agujero de proporciones incalculables a d¨ªa de hoy. El goteo de rebajas de condenas a agresores sexuales, que se inici¨® poco despu¨¦s de la entrada en vigor de la norma el 7 de octubre, acumula ya m¨¢s de 500 delincuentes beneficiados y ha abierto una brecha entre los dos socios del Gobierno. El ala socialista del Ejecutivo califica de ¡°efecto indeseado¡± las rebajas de pena y quiere la reforma urgente de la ley para evitar que los agresores sexuales reciban por las mismas conductas penas inferiores a las que les habr¨ªan correspondido con el anterior C¨®digo Penal. Podemos ¡ªy en especial el Ministerio de Igualdad, promotor de la pol¨¦mica ley¡ª, se resiste a modificarla y achaca las rebajas de penas y excarcelaciones a una supuesta mala praxis de una ¡°minor¨ªa de jueces¡±. Ahora, la gran pregunta que sobrevuela es cu¨¢nto durar¨¢ este fen¨®meno. ?Hasta cu¨¢ndo se suceder¨¢n las noticias de favorecidos por la ley aprobada por las Cortes? Un dato que ninguna instituci¨®n se atreve a vaticinar, aunque varias fuentes jur¨ªdicas coinciden: el problema va para meses o incluso a?os. Y seguir¨¢ teniendo efectos en pleno periodo electoral, con las elecciones municipales y auton¨®micas el 28 de mayo y las generales previsiblemente a finales de a?o.
¡°Ni el Ejecutivo, ni los grupos parlamentarios que la aprobaron, tuvimos como objetivo que se rebajara la pena a ning¨²n agresor¡±, admiti¨® el presidente Pedro S¨¢nchez la pasada semana, en una reuni¨®n con los diputados y senadores de su partido. Pero, al igual que siempre que se retoca el C¨®digo Penal, su publicaci¨®n en el BOE activ¨® la cadena de resortes jur¨ªdicos que acompa?a a una modificaci¨®n de este calado.
Luis Ortiz, magistrado de la Audiencia Provincial de Asturias y miembro de la Asociaci¨®n Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), explica que la ley del solo s¨ª es s¨ª puede beneficiar no solo a sentenciados en firme que han pedido ahora la revisi¨®n de sus penas (o se est¨¢n reexaminando de oficio). Tambi¨¦n puede favorecer, subraya, a delincuentes condenados en primera instancia y pendientes de recurso, e incluso a investigados por delitos contra la libertad sexual por hechos cometidos antes de la entrada en vigor de la ley y que a¨²n no han sido juzgados. Todo ello provoca que sea ¡°impredecible¡± saber hasta cu¨¢ndo durar¨¢ este goteo de revisi¨®n de penas derivado de decisiones favorables para delincuentes sexuales, apostilla Ortiz.
Es m¨¢s, existe un cuarto escenario, al que responde precisamente la urgencia del PSOE para aprobar su contrarreforma. Habr¨¢ delincuentes a los que se juzgue dentro de meses o a?os por hechos cometidos entre la entrada en vigor de la ley del solo s¨ª es s¨ª y la hipot¨¦tica aprobaci¨®n de la contrarreforma socialista. Estos podr¨¢n ser castigados con una pena m¨¢s baja que la que se les hubiera impuesto con el C¨®digo Penal vigente hasta octubre. Por ello, el partido de S¨¢nchez quiere taponar cuanto antes ese agujero ¡°indeseado¡±, como plasma en la propuesta presentada en el Congreso, que no se debatir¨¢ hasta el 7 de marzo: ¡°Esta reforma solo puede ser a futuro, al haber quedado consolidada la nueva realidad normativa de manera irreversible [...], tanto para los delitos cometidos antes de la entrada en vigor de la Ley como para los que se hayan perpetrado bajo la vigencia de la misma. Esto es una consecuencia del principio constitucional de la retroactividad de la ley m¨¢s favorable¡±.
Revisi¨®n de condenas firmes. Durante cuatro meses, ninguna administraci¨®n o instituci¨®n oficial se ha lanzado a medir el alcance de la ley del solo s¨ª es s¨ª a nivel nacional. El goteo de rebajas se conoce por el conteo llevado por la prensa de las resoluciones judiciales que han trascendido desde la entrada en vigor de la norma, o por los datos que han facilitado los gabinetes de prensa de los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ) de las diferentes comunidades aut¨®nomas. Unas cifras incompletas (ya que, por ejemplo, algunas audiencias no las han comunicado), que impiden a d¨ªa de hoy componer una radiograf¨ªa precisa del fen¨®meno en toda Espa?a.
La pasada semana, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidi¨® dar el primer paso para solventar parte del d¨¦ficit de informaci¨®n. A propuesta de la vocal y presidenta del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero, el ¨®rgano anunci¨® que se dirigir¨¢ a los presidentes de los TSJ y de las Audiencias Provinciales para que remitan ¡°todas las resoluciones dictadas en relaci¨®n¡± con la ley del solo s¨ª es s¨ª: ¡°La petici¨®n tiene como fin hacer un an¨¢lisis detallado de las incidencias surgidas en la aplicaci¨®n de la ley y poder ofrecer datos contrastados de manera transparente¡±.
Fuentes jur¨ªdicas recalcan que los datos m¨¢s f¨¢ciles de recabar son los relativos a la revisi¨®n de condenas firmes, que se pueden reexaminar de oficio o a instancia del agresor. Las distintas secciones de las audiencias provinciales manejan esas cifras y algunos gabinetes de prensa de los TSJ hab¨ªan empezado a ped¨ªrselas y facilitarlas a los medios. Unos datos que revelan que a¨²n les queda trabajo, y que previsiblemente seguir¨¢ creciendo el total de beneficiados con rebajas de penas.
Por ejemplo, en la Audiencia Provincial de Madrid, el ¨®rgano colegiado m¨¢s numeroso de todo el pa¨ªs, sus 15 secciones penales manejan aproximadamente medio millar de causas firmes de abusos y agresiones sexuales con condenados a prisi¨®n. De ellas, ya han puesto en revisi¨®n 430 ¡ª269 de oficio, y 161 a instancia de parte¡ª. Pero, a fecha de 9 de febrero, solo se hab¨ªan resuelto 216, rebajando la pena en 70 casos y rechazando la reducci¨®n en 146. El resultado del resto que queda pendiente se espera conocer en las pr¨®ximas semanas; pero fuentes jur¨ªdicas indican que pueden entrar nuevas peticiones que tendr¨¢n que resolver.
Es m¨¢s, estas decisiones no cierran definitivamente esta v¨ªa de agua. Los condenados (tanto si se acepta su solicitud de rebaja, como si se rechaza), pueden recurrirlas. Precisamente, para evitar reveses en ¨®rganos superiores, la Audiencia de Madrid convoc¨® en noviembre una reuni¨®n de magistrados para unificar criterios. Una cita que, seg¨²n describen fuentes jur¨ªdicas, gener¨® bastante expectaci¨®n y a la que acudieron m¨¢s jueces de los que habitualmente asisten a este tipo de convocatorias.
Las cifras de Madrid son solo las de una parte de Espa?a: en todo el territorio se han analizado al menos 1.479 sentencias firmes, seg¨²n los datos recabados por este peri¨®dico. Todo ello, en un pa¨ªs que suma cerca de 4.000 reclusos condenados por delitos contra la libertad sexual ¡ªaunque en ese n¨²mero no se cuentan los presos sentenciados tambi¨¦n por un delito m¨¢s grave (por ejemplo, homicidio y agresi¨®n sexual) o los que cumplen sus penas en c¨¢rceles extranjeras¡ª. Por poner otro ejemplo, seg¨²n public¨® EL PA?S, en el Pa¨ªs Vasco ya se han revisado pr¨¢cticamente todas las condenas de este tipo de reos (104 de 121): un 44% han sido rebajadas. Sin embargo, otros tribunales del pa¨ªs no han hecho p¨²blicas sus cifras ¨ªntegras.
Pendientes de recurso. De forma paralela a las rebajas de penas por la revisi¨®n de condenas firmes, se han conocido reducciones aplicadas por tribunales al analizar recursos presentados contra sentencias dictadas por instancias inferiores y que, cuando entr¨® en vigor la nueva legislaci¨®n, a¨²n no se hab¨ªan resuelto. En estos casos, los magistrados est¨¢n obligados a reducir el castigo si consideran que la ley del solo s¨ª es s¨ª beneficia al acusado, pese a que el fallo previo fuese correcto a tenor de la anterior norma.
Pese a que ninguna Administraci¨®n facilita un conteo nacional de este tipo de resoluciones, algunas han trascendido a trav¨¦s de los medios o los gabinetes de prensa de los tribunales. Por ejemplo, el TSJ de Andaluc¨ªa confirm¨® ¡°plenamente¡± una sentencia de la Audiencia de Granada a un hombre que agredi¨® sexualmente a su exmujer, pero redujo en dos a?os y medio la pena ¡°aplicando el principio de retroactividad de la ley penal m¨¢s favorable¡± ¡ªse qued¨® en 11 a?os y un d¨ªa de c¨¢rcel¡ª. El TSJ de Asturias disminuy¨® en un a?o la pena a otro condenado por abuso sexual continuado a un menor. El TSJ de Galicia tambi¨¦n baj¨® el castigo (en dos a?os) al violador de una mujer a la que conoci¨® por la red social Tinder. O, al revisar un recurso, el Tribunal Supremo rebaj¨® en un a?o (de 13 a?os y medio a 12 a?os y medio) la pena impuesta a otro hombre por agredir sexualmente a su sobrina de ocho a?os en la L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz).
Juicios por celebrar. Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), los tribunales espa?oles dictaron 2.785 condenas en 2021 por delitos de abuso y agresi¨®n sexual. Unas sentencias que se emitieron tras el correspondiente juicio. Desde la entrada en vigor de la ley del solo s¨ª es s¨ª, se han abierto dos escenarios para los juicios que se celebren ahora ¡ªy mientras no salga adelante la posible contrarreforma del PSOE¡ª. Por un lado, en las vistas orales que versen sobre hechos que se cometieron antes de la publicaci¨®n de la nueva norma, los jueces deber¨¢n aplicar a los acusados la ley del solo s¨ª es s¨ª si les resulta m¨¢s beneficiosa que la anterior. Y, en aquellas que traten de supuestas agresiones cometidas tras la difusi¨®n de la nueva legislaci¨®n en el BOE (como puede ser el caso del futbolista Dani Alves si llega a sentarse en el banquillo), se deber¨¢ aplicar obligatoriamente la ley del solo s¨ª es s¨ª, lo que abre la puerta a que, en determinados supuestos, los delincuentes sexuales sean castigados con penas m¨¢s bajas que las previstas antes.
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