Escopetas, jaulas y arcos: Galicia libera la caza del jabal¨ª para alejarlo de las ciudades, carreteras y cultivos
La Xunta afronta las incursiones de cerdos bravos en zonas urbanas con una medida que rechazan los ecologistas y no entusiasma ni a agricultores ni a cazadores. La decisi¨®n se toma sin saber cu¨¢ntos hay
Ant¨®n Arrojo lleva 30 a?os abatiendo jabal¨ªes en la comarca de A Fonsagrada, que con sus 30.000 hect¨¢reas es el segundo coto de caza m¨¢s grande de Galicia. Era un ni?o cuando empez¨®. Recuerda que hace menos de una d¨¦cada ¨¦l y sus compa?eros mataban entre 500 y 600 cerdos bravos al a?o en estos parajes monta?osos de Lugo. En la ¨²ltima temporada, solo han conseguido fulminar 120 animales, y todo con el mismo n¨²mero de cuadrillas y un periodo de batidas m¨¢s largo. Pese a este descenso de ejemplares en los montes, la Xunta ha decidido fiar a la caza la soluci¨®n de los problemas que provoca el jabal¨ª en zonas urbanas y agr¨ªcolas. Ha declarado la ¡°emergencia cineg¨¦tica¡± en el 80% del territorio. En 248 de los 313 ayuntamientos los cazadores que lo deseen podr¨¢n liquidar sin l¨ªmite tanto hembras como machos, incluidas las cr¨ªas. ¡°No estamos en contra de la emergencia cineg¨¦tica, pero a los cazadores no nos gusta que se diga que en Galicia hay ahora m¨¢s jabal¨ª porque no es as¨ª. Que sean vistos en las ciudades no quiere decir que haya superpoblaci¨®n, lo que pasa es que est¨¢n donde no deber¨ªan estar¡±, puntualiza Arrojo sobre la medida. ¡°Es un problema de la sociedad, no una pelea que tengamos que ganar nosotros¡±.
Manadas de jabal¨ªes han sido vistas paseando por las calles de Galicia y otras partes de Espa?a. Al miedo de los pobladores del asfalto se une el de quienes se mueven por ¨¦l. Seg¨²n los datos de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico, estos animales est¨¢n implicados en un tercio de los siniestros en las carreteras gallegas. El pasado agosto, en uno de estos accidentes murieron dos j¨®venes. Tambi¨¦n han aumentado los destrozos en cultivos. La emergencia cineg¨¦tica permite a los ayuntamientos que lo soliciten poner jaulas con un cebo para atrapar a todo cerdo bravo que se acerque a las casas. La Xunta se encargar¨¢ de la captura, colocando y vigilando las trampas, y los consistorios, de la eutanasia del jabal¨ª. Si este sistema no funciona, se podr¨¢ autorizar que un tirador se aposte d¨ªa y noche con un arco en puestos fijos. Se deber¨¢ comunicar el lugar concreto para que se tomen las medidas de seguridad necesarias para proteger a los viandantes, puntualiza el Gobierno gallego. ¡°Estamos hablando de una caza perfectamente regulada y controlada¡±, remarcan fuentes de la Conseller¨ªa de Medio Ambiente.
#Coru?a | Otra noche m¨¢s con #jabal¨ªes en la #TerceraRonda.
— Silcerino ? (@silcerino) September 24, 2023
*Gracias a #voguimarey por el #v¨ªdeo.#Galicia #ACoru?a pic.twitter.com/x5AgmIJGY8
En el ¨²ltimo a?o, la Administraci¨®n gallega recibi¨® algo m¨¢s de 4.000 avisos de destrozos en cultivos de los que se acusa a los jabal¨ªes, un millar m¨¢s que en el anterior. Por eso la emergencia cineg¨¦tica permite a los agricultores capturar cerdos bravos para proteger sus plantaciones. Sin embargo, al sector tampoco le convence la medida. La considera un ¡°parche¡± que deja en manos del criterio de los cazadores reducir la poblaci¨®n de estos animales aqu¨ª y no all¨¢. ¡°El nivel de da?os es insoportable. El jabal¨ª est¨¢ impidiendo el desarrollo de la agricultura, pero el control de su poblaci¨®n tiene que ser continuo y planificado. La Xunta se tiene que sentar con cazadores y agricultores¡±, reclama Jacobo Feij¨®o, del sindicato Uni¨®ns Agrarias, quien critica adem¨¢s que sean los productores quienes costeen las jaulas y el sacrificio de los animales contratando a una empresa especializada. Los alcaldes tampoco est¨¢n satisfechos. La federaci¨®n gallega de municipios (Fegamp) denuncia que no ha habido ¡°di¨¢logo previo¡± con los ayuntamientos y augura que los pueblos m¨¢s peque?os ¡°no van poder incorporarse de manera ¨®ptima¡± a estas ¡°medidas paliativas¡±.
Para Crist¨®bal L¨®pez Pazo, de Ecoloxistas en Acci¨®n, el Gobierno gallego est¨¢ utilizando la emergencia cineg¨¦tica ¡°para contentar al electorado¡±. El bi¨®logo Xos¨¦ Pardavila, consultor ambiental que lleva desde 2016 estudiando esta especie, cree que liberalizar la caza de jabal¨ªes por el incremento de accidentes de tr¨¢fico es como optar por prohibir los coches. ¡°El planteamiento es nefasto¡±, sostiene. ¡°Lo que tiene que haber son estudios fiables para saber qu¨¦ est¨¢ ocurriendo. La Administraci¨®n est¨¢ siendo populista. Ha optado por la medida f¨¢cil, sin coste econ¨®mico¡±.
El ecologista L¨®pez Pazo culpa del problema a la menor presencia de lobos, el principal depredador del jabal¨ª, y niega que la soluci¨®n sea ¡°una caza indiscriminada sin estudios previos¡±: ¡°Lo que hay que hacer es mantener equilibrada la cadena tr¨®fica¡±. La asociaci¨®n conservacionista Adega se?ala el ¡°sinsentido¡± de ¡°recetar plomo para el jabal¨ª y al tiempo pretender cazar al lobo¡±, en referencia a la oposici¨®n frontal del Gobierno gallego a la protecci¨®n del canis lupus que impulsa el Ejecutivo central. Este colectivo esgrime que en algunas de las ¨¢reas con m¨¢s manadas de este ¨²ltimo animal, como la Costa da Morte, n¨²cleos de Os Ancares, O Courel o Baixa Limia, la Xunta no ha declarado la emergencia cineg¨¦tica porque los da?os denunciados son menores.
Un ingeniero del ecosistema
El jabal¨ª emigra porque su h¨¢bitat ha cambiado mucho en los ¨²ltimos a?os. Busca alimento y los cultivos se han ido acercando a las ciudades o se han ido desprotegiendo en un medio rural cada vez m¨¢s vac¨ªo y descuidado. ¡°El jabal¨ª es muy listo¡±, explica Ant¨®n Arrojo, que adem¨¢s de cazador es portavoz de la Federaci¨®n Galega de Caza y directivo de la sociedad de caza R¨ªo Chamoso de Castroverde (Lugo), una de las 480 que funcionan en territorio gallego. ¡°En zonas urbanas y periurbanas, encuentra refugio, alimento y tranquilidad. Que haya gente no le molesta, porque tiene todo a su favor. En la monta?a, en cambio, estamos los cazadores y est¨¢n los lobos¡±.
Este ungulado es una pieza m¨¢s del ecosistema y Medio Ambiente reconoce que ha decidido aumentar su caza sin tener datos sobre su poblaci¨®n en Galicia. Esgrime que a¨²n no se ha terminado el censo nacional que est¨¢ elaborando el Ministerio de Agricultura. La emergencia cineg¨¦tica se ha declarado tras ¡°un an¨¢lisis pormenorizado y objetivo de las circunstancias actuales en cada comarca derivadas de los avisos por da?os a la agricultura por el jabal¨ª, de los accidentes de tr¨¢fico, de la superficie afectada y del censo ganadero porcino¡±. Seg¨²n explica el bi¨®logo Pardavila, este mam¨ªfero es considerado ¡°un ingeniero de ecosistema¡±, es decir, una especie que modifica el h¨¢bitat e influye as¨ª en la biodiversidad y heterogeneidad del paisaje. En los bosques, rompe el mato y crea discontinuidades que permiten la entrada de luz. Genera adem¨¢s charcas que son aprovechadas para el desove de anfibios. Medio Ambiente defiende que su medida ¡°en ning¨²n caso pone en peligro la viabilidad de sus poblaciones y, por tanto, que siga desarrollando sus funciones en los ecosistemas¡±.
Es la tercera vez que en Galicia se recurre a este ¡°instrumento extraordinario¡± contra el jabal¨ª, pero en las anteriores ocasiones la superficie de territorio afectada era mucho menor. La ¨²ltima emergencia cineg¨¦tica se decret¨® en la temporada 2021-2022 en el 70% del territorio. Seg¨²n los datos de la conseller¨ªa, en el global gallego la medida supuso un aumento de las capturas de solo un 3,3% y un descenso del 7,5% en los avisos de destrozos en cultivos. El cazador Arrojo se muestra convencido de que este a?o la medida tampoco disparar¨¢ el n¨²mero de animales abatidos. Recuerda que en circunstancias normales el cupo m¨¢ximo de estos mam¨ªferos a los que pueden disparar mortalmente los aficionados a la caza ronda los 25.000, pero nunca se alcanza. La temporada pasada se quedaron en unos 18.500. Por eso cree que para alejar a los jabal¨ªes de los humanos ser¨ªan m¨¢s efectivas otras medidas.
El representante de la Federaci¨®n Galega de Caza propone, por ejemplo, que se limpien de maleza los solares de las ¨¢reas urbanas porque son las que el cerdo bravo usa de escondite. Tambi¨¦n considera que se deber¨ªa impulsar en estas zonas la caza con arco. Aboga por que la Administraci¨®n contrate a los arqueros con los que cuentan algunas sociedades de caza y que ya act¨²an, por ejemplo, en el aeropuerto de Vigo. Defiende que es un m¨¦todo seguro para los transe¨²ntes: ¡°El arquero se coloca en un sitio elevado, en un ¨¢rbol por ejemplo, y el disparo lo realiza a solo 10 o 15 cent¨ªmetros del jabal¨ª¡±. La asociaci¨®n ecologista Adega, sin embargo, ve ¡°temerario¡± extender la caza del jabal¨ª fuera de los terrenos cineg¨¦ticos, tanto para el medio ambiente como para la seguridad de las personas. ¡°Transitar por el monte hasta el 25 de febrero va a ser una actividad de alto riesgo¡±, inciden sus responsables. Creen que se alterar¨¢ la din¨¢mica ecol¨®gica de muchos seres vivos y que se pueden producir muertes accidentales de especies protegidas.
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