El monasterio budista de Galicia, destruido por las llamas, renace de sus cenizas: ¡°El fuego solo ha venido a despejarnos el camino¡±
La comunidad mon¨¢stica de Ourense inicia los tr¨¢mites para reconstruir la casa madre y no renuncia a los planes de expansi¨®n de su universidad con nuevos edificios
Han pasado dos semanas desde esa tarde en que el monasterio-universidad budista Chu Sup Tsang, en la aldea de Ventoselo (San Amaro, Ourense), se transform¨® en un horno descomunal, y las entra?as de la casa madre fueron devoradas por las llamas que empezaron a multiplicarse desde el tiro de la chimenea. Cuenta la monja Tenzing Ngeyung que los bomberos tuvieron que acudir de d¨ªa y de noche, durante cuatro jornadas seguidas, desde el desastroso 27 de febrero, a apagar focos que se reavivaban donde el fuego parec¨ªa extinguido. El lucernario de cristal y las ventanas de este inmueble restaurado, lleno de miles de libros (o pechas), con recios muros de piedra y vigas y escalinata de madera, saltaron por los aires en el primer momento y las llamas y el humo negro empezaron a salir por todos los huecos haciendo volar como confeti cientos de pedazos de papel con textos en tibetano y en chino.
Ahora esos versos quemados por los bordes siembran la hierba empapada por la lluvia y los 100.000 litros de agua empleados en combatir el fuego. ¡°No es normal la temperatura que sigue habiendo aqu¨ª dentro¡±, se sorprend¨ªa d¨ªa tras d¨ªa el equipo del Parque de Bomberos de O Carballi?o que retornaba para controlar las llamas. ¡°Es que la energ¨ªa que guarda este lugar tampoco es normal, va m¨¢s all¨¢ de la comprensi¨®n¡±, les explicaba la religiosa que hace una d¨¦cada se llamaba Berta P¨¦rez, era funcionaria en Ourense y buscaba el sentido de su vida trabajando con organizaciones de comercio justo, banca ¨¦tica y econom¨ªa solidaria. Pero en 2008 llegaron unos monjes liderados por Gueshe Tenzing Tamding, enviado del Dalai Lama y elegido sucesor de Khen Rimpoch¨¦ Tamding Gyatso, fundador del primer centro de Espa?a en Menorca en los a?os 80. La monja cree que no fue casual que eligieran las ruinas de una casa entre h¨®rreos y cruceiros, rodeada de vides y carballeiras en San Amaro, a solo 20 kil¨®metros de su ciudad, para fundar la primera universidad budista de Europa.
Ella y Tenzing Palmo, su compa?era en la sanga ¡ªo comunidad mon¨¢stica que comparten con el lama Gueshe Lobsang Yeshe¡ª trabajan estudiando textos y ¡°cosiendo¡± los escritos en ¡°espa?ol descosido¡± de monjes y lamas, tibetanos, chinos, en este pa¨ªs. Ahora han perdido ¡°muchos apuntes¡±, mucho trabajo de a?os, en sus habitaciones calcinadas, pero se han trasladado con los enseres salvados a un peque?o inmueble intacto del recinto. Aunque los vecinos les ofrecieron otros techos, no han querido moverse. Consideran que el incendio es solo ¡°un paso atr¨¢s¡± para tomar impulso, y estos d¨ªas atienden las visitas de la Guardia Civil, de la prensa y del perito del seguro. Si sus maestros les dicen que el cuerpo f¨ªsico es ¡°un hotel temporal¡± para la conciencia, que perdura y se reencarna, ¡°?qu¨¦ m¨¢s hotel que esta casa [perdida]?¡±, reflexiona Tenzing Ngeyung.
En el edificio incendiado, la casa fundacional de 400 metros cuadrados que se restaur¨® como primera fase de un proyecto con m¨¢s construcciones alrededor que se han salvado estaban, adem¨¢s de los dormitorios de las religiosas, decenas de plazas para los disc¨ªpulos que acuden a los retiros, el comedor, la cocina y otros espacios comunes como una biblioteca. El retablo tallado por un seguidor vigu¨¦s contin¨²a dentro, ennegrecido; pero un sinf¨ªn de objetos para el culto y figurillas de Buda se amontonan en el exterior, en mesas y en una carretilla. Hay fieles que han llamado porque quieren comprarlos as¨ª, calcinados, y est¨¢n dispuestos a dar m¨¢s dinero del que costaban antes, porque el incendio ya es parte de la historia sagrada del lugar.
Lo ven como una forma de contribuir a la reconstrucci¨®n de la casa madre, para la que la sanga ha lanzado una llamada de auxilio en redes sociales. Pide ayudas, aunque sea ¡°un solo euro, o c¨¦ntimo incluso¡±, bajo el concepto ¡°donativo reconstrucci¨®n¡± en el n¨²mero de cuenta de la Fundaci¨®n Chu Sup Tsang, ES10 0238 8234 1506 03347210. Este centro de estudios de filosof¨ªa budista de tradici¨®n gelugpa, fundado con el objetivo de convertirse en la primera universidad tibetana de Occidente, quiere ser consecuente con su nombre: Chu Sup Tsang significa fuente inagotable de sabidur¨ªa.
Bajo el porche, ante la puerta principal, aguardan tambi¨¦n por un nuevo techo escrituras sagradas como los sutras Prajnaparamita de 8.000 versos. Sobre la pecha, o libro tibetano, encuadernado en amarillo, antes del fuego descansaba un Buda yaciente que tambi¨¦n se salv¨®. ¡°No se sabe si los sutras protegieron al Buda o el Buda a los sutras¡±, dice con una sonrisa la monja que hace de gu¨ªa entre las cenizas. Cuando los bomberos, despu¨¦s de aplacar las llamas, pudieron entrar en el monasterio, preguntaron qu¨¦ era lo m¨¢s importante que hab¨ªa que rescatar. Tenzing Ngeyung no lo dud¨®: la estupa, o relicario en forma de pir¨¢mide escalonada, que contiene parte de las reliquias de Khen Rimpoch¨¦.
El destino de este objeto venerado ser¨¢, seguramente, una nueva estupa mucho m¨¢s grande, un edificio de 15 metros de altura que ya se estaba tramitando antes del fuego en la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento. La peque?a estupa estar¨¢ dentro de la gran estupa, y forma parte de la ¡°tercera fase¡± de ampliaci¨®n del monasterio, en la que tambi¨¦n se contempla construir una gompa (o sala de meditaci¨®n con escrituras sagradas) de 2.000 metros cuadrados, mucho m¨¢s grande que la actual. La nueva gompa, en tr¨¢mite administrativo desde 2017, tendr¨ªa capacidad para medio millar de personas y estar¨ªa complementada, junto con la estupa, por una biblioteca de 30.000 vol¨²menes y hasta una docena de caba?as de retiro en el bosque de tres hect¨¢reas que, en peque?os retales, la comunidad budista fue comprando al vecindario.
Aparte de las reliquias, los bomberos apenas pudieron rescatar nada del incendio que sorprendi¨® al municipio de solo 1.049 almas, y en el que los vecinos se volcaron en ayudar. De alguna manera, tener un monasterio budista de referencia en Europa ¡ªjusto al lado de una bella y abandonada casa rectoral y una iglesia envuelta por un camposanto¡ª da mucha vida al bar y a las casas de turismo rural, sobre todo cuando en los meses de agosto se juntan m¨¢s de 100 personas. El fuego, sin embargo, ha cortado en seco las reuniones de fin de semana y los retiros mensuales para unos 50 practicantes que estaban previstos para marzo y abril. Pero lejos de apagar, las llamas han reavivado el inter¨¦s por el Monasterio Chu Sup Tsang de Ventoselo, el ¨²nico de Galicia y el primero de Espa?a fundado por Gueshe Tenzing Tamding, que dirige al mismo tiempo decenas de centros en todo el mundo. Los disc¨ªpulos escriben mensajes de apoyo e invitan a recitar Om tare tuttare ture soha, un mantra que se vincula a la protecci¨®n ante sucesos catastr¨®ficos.
Los budistas ¡°asumimos de un forma absolutamente diferente estos obst¨¢culos¡±, asegura Tenzing Ngeyung. ¡°Sin duda este ha sido un resultado k¨¢rmico colectivo cargado de purificaci¨®n y oportunidad de pr¨¢ctica para todos nosotros. La impermanencia, la naturaleza de la incertidumbre sobre lo que en cualquier momento puede ocurrir, el desapego, la calma, la paciencia, la sabidur¨ªa, la aceptaci¨®n...¡±, reflexionaba la comunidad budista de Ventoselo en una carta abierta el pasado 3 de marzo. ¡°En lo que a nuestra pr¨¢ctica del Darma [religi¨®n, ense?anza, virtud, verdad] y a la continuidad del proyecto de consolidar el Monasterio Chu Sup Tsang como referente en la expansi¨®n de la filosof¨ªa budista en el mundo se refiere¡±, conclu¨ªa el comunicado, ¡°con toda seguridad, el fuego solo habr¨¢ venido a despejarnos el camino. Continuamos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.