C¨®mo pudo el asesino de los hermanos de Morata de Taju?a acabar con su compa?ero de celda
El autor del crimen limpi¨® la habitaci¨®n y cambi¨® las s¨¢banas tras matar a ?ngel Asenov. Hab¨ªan tenido discusiones por la higiene de la v¨ªctima
A medianoche, varios presos de la c¨¢rcel de Estremera, en Madrid, escuchan cuatro o cinco golpes secos. ¡°Como si una cama golpeara contra la pared¡±, son las palabras de uno de ellos. No ha habido gritos, ni se escucha nada estridente despu¨¦s. Es 15 de febrero y Dilawar Choudhary, en prisi¨®n preventiva por haber matado a tres hermanos de entre 68 y 72 a?os en el municipio madrile?o de Morata de Taju?a dos meses atr¨¢s, acaba de cobrarse su cuarta v¨ªctima. Su compa?ero de celda, ?ngel Asenov, ser¨¢ encontrado dos horas despu¨¦s tumbado en el suelo, cubierto por una manta. Su homicida espera a que los funcionarios vengan a por ¨¦l, sentado en una silla, reci¨¦n duchado, con un paquete de tabaco en la mano y repitiendo sin parar: ¡°Lo he matado¡±.
Dilawar Choudhary, de 42 a?os, ingres¨® en la prisi¨®n de Estremera el 24 de enero. Seis d¨ªas antes, los cuerpos semicarbonizados de tres hermanos hab¨ªan sido hallados en su casa en Morata de Taju?a, un municipio del sudeste de Madrid. El paquistan¨ª se entreg¨® por este homicidio tres d¨ªas despu¨¦s en las dependencias de la Guardia Civil en Arganda del Rey y explic¨® que los hab¨ªa matado el 17 de diciembre a golpes, vengando una supuesta deuda. No era la primera vez que pisaba el suelo de la c¨¢rcel de Estremera. Ya hab¨ªa sido su hu¨¦sped siete meses en 2023 por agredir con un martillo a los ancianos a los que luego mat¨®. Desde el principio de su nueva estancia en prisi¨®n, su compa?ero de celda fue ?ngel Asenov, de 40 a?os, un ciudadano b¨²lgaro en prisi¨®n preventiva por una supuesta agresi¨®n sexual cuya sentencia hab¨ªa recurrido al Tribunal Supremo. La vista para la revisi¨®n estaba planeada para cinco d¨ªas despu¨¦s de su muerte.
Los dos compa?eros hab¨ªan congeniado en prisi¨®n, todo lo que pueden hacerlo dos hombres sin nada en com¨²n m¨¢s all¨¢ de la obligaci¨®n de compartir un pu?ado de metros cuadrados. Despu¨¦s de quitarle la vida, Dilawar declar¨® que ?ngel era muy sucio, tanto en su higiene personal, como en el orden de la habitaci¨®n. Y tambi¨¦n asegur¨® que cuando se duchaba, le miraba de una forma que no le gustaba. Estos, para el asesino confeso, son los motivos por lo que la madrugada del 15 de febrero, baj¨® de su litera y golpe¨® entre cuatro y cinco veces la cabeza de su compa?ero de celda. Seg¨²n las observaciones preliminares, utiliz¨® un disco como el que se pone en las pesas de los gimnasios y le impact¨® directamente en el cr¨¢neo. A falta de los datos definitivos de la autopsia, no se aprecian se?ales de defensa en el cuerpo de ?ngel.
Despu¨¦s del crimen, Dilawar se duch¨®, ya sin nadie que lo mirara de forma inc¨®moda seg¨²n su punto de vista. El homicida confeso se cambi¨® de ropa, limpi¨® la habitaci¨®n, cambi¨® las s¨¢banas de ambas camas de la litera y meti¨® todas sus posesiones en dos bolsas que apoy¨® en la puerta de la celda. Dej¨® el disco de dos kilos y medio con el que hab¨ªa golpeado a su compa?ero encima de uno de los escritorios y, a las dos y media, llam¨® por el interfono a los funcionarios de guardia para notificar que hab¨ªa asesinado al otro preso. Se sent¨® con un paquete de tabaco en la mano. Cuando los funcionarios examinaron por la mirilla vieron un bulto en el suelo tapado por una manta, sangre en el suelo y restos en varias paredes y a Dilawar repitiendo sin parar: ¡°Lo he matado¡±. Los funcionarios le pidieron que se pusiera en pie, soltara el paquete y ense?ara las manos.
El interno encargado del gimnasio del m¨®dulo asegur¨® que ¨¦l hab¨ªa notado la desaparici¨®n del disco unas semanas antes y que lo hab¨ªa notificado ¡°de forma oral¡± a los funcionarios. Ese era el ¨²nico objeto contundente que la Guardia Civil hall¨® en la celda, por lo que no hay duda de que esa es el arma homicida. Dilawar asegur¨® que el disco lo hab¨ªa sustra¨ªdo la propia v¨ªctima del gimnasio y que lo ten¨ªa escondido bajo el colch¨®n.
?ngel fue enterrado dos semanas despu¨¦s en Ciudad Real, donde vive gran parte de su familia, todos b¨²lgaros asentados en Espa?a desde hace a?os. Rodrigo L¨®pez del Cerro, el abogado que los representa, se encarg¨® de los tr¨¢mites para trasladar el cuerpo. La familia no ten¨ªa recursos para hacerse cargo. A pesar de que la autor¨ªa del crimen est¨¢ clara, los Asenov consideran que hubo una negligencia de Instituciones Penitenciarias al poner como compa?ero de su familiar a un preso con delitos de sangre. Tambi¨¦n creen que, si el preso del gimnasio dice la verdad, existieron errores a la hora de detectar d¨®nde estaba el disco perdido.
Despu¨¦s de su cuarto crimen en dos meses, Dilawar fue trasladado a una celda de aislamiento y, en los d¨ªas posteriores, se le transfiri¨® a la c¨¢rcel de Teixeiro, en A Coru?a. All¨ª permanece en una celda solo, con vigilancia especial y con salidas al patio limitadas en solitario. La evaluaci¨®n psicol¨®gica en su anterior destino no detect¨® ning¨²n problema de salud mental. Hasta sus desavenencias con los tres ancianos de Morata de Taju?a, su expediente policial estaba limpio, de modo que en 2022 obtuvo la nacionalidad espa?ola una d¨¦cada despu¨¦s de su llegada a Espa?a. Poco despu¨¦s, conoci¨® a ?ngeles, Amelia y Pepe Guti¨¦rrez, sus primeras v¨ªctimas.
Las hermanas le explicaron que necesitaban dinero para cobrar una herencia de unos supuestos novios estadounidenses y ¨¦l, presuntamente, se lo prest¨® con la promesa de que le ser¨ªa devuelto con intereses. La investigaci¨®n de la Guardia Civil apunta a que las hermanas hab¨ªan sido v¨ªctimas de un enga?o del amor, es decir, que uno o varios estafadores llevaban a?os, haci¨¦ndoles creer que ten¨ªan una relaci¨®n de noviazgo con dos militares. Llevaban al menos siete a?os hablando por redes sociales y eran los que supuestamente necesitaban el dinero para la herencia. Como pasaban los meses y Dilawar no ve¨ªa cumplida la promesa, el hombre agredi¨® primero a las hermanas con un martillo, por lo que ingres¨® en prisi¨®n provisional a principios de 2023. A finales de ese a?o sali¨® de la c¨¢rcel tras un acuerdo con sus v¨ªctimas y unas semanas despu¨¦s acudi¨® a su domicilio y acab¨® con la vida de los tres, seg¨²n ¨¦l mismo reconoci¨® tras el hallazgo de los cad¨¢veres.
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