La cola del c¨¢ncer en el hospital de Santiago: ¡°?Qui¨¦n puede pagar un TAC y una revisi¨®n en la privada cada cinco meses?¡±

A Milagros G. F. le detectaron c¨¢ncer de colon en 2022 por un cribado de la sanidad p¨²blica. Lleg¨® la quimio, la operaci¨®n y luego m¨¢s quimio. Esta gallega de 59 a?os arranc¨® 2023 sin el tumor en su cuerpo, pero su onc¨®loga del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) le advirti¨® de que hab¨ªa que estar alerta: cada cinco meses, TAC y revisi¨®n. No ha sido as¨ª. Desde que acab¨® el tratamiento hace casi a?o y medio, su m¨¦dica solo la ha visto una vez. Le tocaba en febrero, pero a¨²n no le han dado cita. Confiesa sentir p¨¢nico a que el c¨¢ncer ¡°vuelva a salir y, como es muy agresivo, ya no tenga soluci¨®n¡±. Su hermano acaba de morir por la misma enfermedad. Ella es solo una de las afectadas por el atasco de las revisiones en el servicio de oncolog¨ªa de este hospital p¨²blico, un problema que se arrastra desde hace dos a?os y que est¨¢ amargando la vida a las pacientes y supervivientes al c¨¢ncer del ¨¢rea sanitaria de Compostela. ¡°?Qui¨¦n puede pagar un TAC y una revisi¨®n en la privada cada cinco meses? Eso no hay bolsillo que lo resista¡±, protesta Milagros.

El n¨²mero de personas a las que el hospital de Santiago no est¨¢ sometiendo a las revisiones oncol¨®gicas prescritas se desconoce. La gerencia del centro dependiente del Servizo Galego de Sa¨²de (Sergas) no lo revela. Un grupo de 15 afectadas, todas mujeres, han decidido movilizarse. Han unido fuerzas a trav¨¦s de la Asociaci¨®n de Pacientes e Usuarios do CHUS y, adem¨¢s de varias reclamaciones particulares, han presentado una queja colectiva ante la Valedora do Pobo (equivalente gallego al Defensor del Pueblo). El portavoz de esta entidad, Fernando Abraldes, denuncia la ¡°absoluta vulnerabilidad¡± de las pacientes, v¨ªctimas de un incumplimiento de sus derechos sanitarios que tienen adem¨¢s para ellas un ¡°precio psicol¨®gico¡±. La causa, sostiene, es un ¡°problema estructural¡± de insuficiencia de plantilla. ¡°Se est¨¢n vulnerando protocolos cl¨ªnicos¡± y la cola del c¨¢ncer en la capital de Galicia es ya ¡°un problema de naturaleza legal serio¡±, alerta. Abraldes exige al hospital que ¡°redimensione¡± el servicio de oncolog¨ªa y lo adapte a la demanda creciente: ¡°La plantilla no puede ser la de hace 10 a?os¡±.

La gerencia del hospital defiende la ¡°excelente calidad asistencial¡± del ¨¢rea de oncolog¨ªa y asegura que cuenta con ¡°unos tiempos de diagn¨®stico y tratamiento a la altura de los servicios m¨¢s prestigiosos de Espa?a¡±. Reduce los retrasos en las consultas a una incidencia puntual de los ¡°¨²ltimos meses¡± y los atribuye a la ¡°imposibilidad¡± de cubrir las ¡°ausencias¡± de los onc¨®logos porque ¡°no hay¡± m¨¦dicos con esta especialidad en las listas de contrataci¨®n. Sus responsables han impulsado un plan de peonadas (horas extra) para intentar recortar las esperas fijando citas por las tardes. Sostienen que esta medida iniciada a principios de abril ¡°est¨¢ permitiendo un incremento importante de la actividad diaria¡±. Tanto la asociaci¨®n de usuarios del centro como las afectadas consultadas por este peri¨®dico creen, sin embargo, que el remedio no ser¨¢ suficiente debido a la demanda creciente y la magnitud del atasco. La crisis ha estallado justo cuando acaba de tomar posesi¨®n un nuevo conselleiro de Sanidade, Antonio G¨®mez Caama?o, que procede precisamente del ?rea de Oncolog¨ªa de este hospital, donde era jefe del Servicio de Oncolog¨ªa Radioter¨¢pica.

La gerencia sostiene que las demoras no afectan a ning¨²n paciente en tratamiento, pero EL PA?S ha hablado con afectadas que est¨¢n con medicaci¨®n hormonal. Mirian, de 39 a?os, toma este tipo de f¨¢rmacos desde junio de 2023 despu¨¦s de un c¨¢ncer de mama de origen gen¨¦tico y una doble mastectom¨ªa. Esa terapia, que tiene efectos secundarios y precisa ajustes, ten¨ªa que haber sido revisada en octubre. Para ello, en septiembre se hizo una anal¨ªtica y una densitometr¨ªa ¨®sea. Pero la cita no lleg¨® hasta el pasado febrero y solo despu¨¦s de que su ginec¨®loga, indignada, levantase el tel¨¦fono y llamase al servicio de oncolog¨ªa del CHUS. Aquel d¨ªa la doctora advirti¨® a su interlocutor de que su paciente ten¨ªa pendiente una consulta ¡°muy importante¡± y que no la dejar¨ªa marchar de su despacho sin una cita. Surti¨® efecto. Con todo, Mirian duda de que su revisi¨®n de febrero se haya hecho en condiciones porque las pruebas estaban desactualizadas. Y su angustia contin¨²a ante la incertidumbre de si llegar¨¢ a tiempo la siguiente cita, la de mayo: ¡°Es un sinvivir. Tengo un camino muy largo por delante y, a¨²n encima, estos retrasos con las citas lo alargan y dificultan m¨¢s¡±.

En estas colas del c¨¢ncer, hay un tormento que a Milagros G. F. le afecta especialmente. ¡°Lo que m¨¢s me enloquece es que tengamos que dar la cara continuamente para reclamar un derecho¡±, lamenta. Ella se plant¨® un d¨ªa en la gerencia el hospital y abord¨® a Elo¨ªna N¨²?ez, su m¨¢xima responsable desde 2017 y prima del l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Le transmiti¨® lo que estaba sufriendo por los retrasos de las revisiones oncol¨®gicas: ¡°Me lo neg¨® con todo su papo. Me dijo que no era verdad que hubiera retrasos, que no pod¨ªa ser, que le diera mi nombre y que no me preocupase. ¡®?C¨®mo me lo puedes negar si lo estoy sufriendo yo?¡¯, le respond¨ª¡±. De las reclamaciones presentadas ante el Sergas, las afectadas han recibido respuestas mec¨¢nicas de corta y pega. Tambi¨¦n ¡°falta de humanidad¡± y transparencia. En la ¨²ltima contestaci¨®n que le lleg¨® a Milagros hace solo unos d¨ªas, la Administraci¨®n sanitaria se permit¨ªa incluso sacar pecho: ¡°Seguimos trabajando diligentemente para abordar esta situaci¨®n¡±.

Despu¨¦s de superar un c¨¢ncer de ¨²tero y ovarios hace cuatro a?os, Ana Freire ha pasado ocho meses sin ning¨²n tipo de control por parte de su onc¨®loga, todo pese a su propensi¨®n gen¨¦tica a esta enfermedad. Se oper¨® en 2020 y en lo peor de la pandemia tuvo sus revisiones sin problema cada tres meses, con anal¨ªtica y colonoscopia incluidas. Todo empez¨® a fallar en 2022, cuenta. Estuvo entre octubre de aquel a?o y junio de 2023, esperando por su consulta trimestral y, de nuevo, desde esa ¨²ltima fecha hasta hace solo unos d¨ªas. Le lleg¨® la cita y acudi¨® con un TAC que le realizaron en octubre (y del que no sab¨ªa resultados) y sin la correspondiente colonoscopia. Por esta ¨²ltima prueba lleva esperando 10 meses. ¡°Para octubre, Ana¡±, le dijo su onc¨®loga el pasado 17 de abril sobre su pr¨®xima revisi¨®n. ¡°?De qu¨¦ a?o?¡±, contest¨® ella.