La justicia archiva el crimen de D¨¦borah 22 a?os despu¨¦s y la familia habla de ¡°tomadura de pelo¡±

Han pasado 11 meses exactos desde que, el 14 de julio de 2023, los padres y hermanos de la viguesa D¨¦borah Fern¨¢ndez-Cervera Neira, desaparecida y luego hallada muerta hace 22 a?os, convocaron a los medios para pedir p¨²blicamente el archivo de las pesquisas. En aquella reuni¨®n con la prensa, bajo un cielo encapotado en la misma calle donde la estudiante de 22 a?os viv¨ªa y de donde sali¨® para correr por la playa por ¨²ltima vez, un familiar vaticin¨® que el juzgado mantendr¨ªa abierta la causa, ¡°como mucho, un a?o m¨¢s¡±. La magistrada del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Tui ha acordado ahora el sobreseimiento y archivo provisional del caso, en el que solo hab¨ªa un investigado: el exnovio de la joven que nunca regres¨® a casa despu¨¦s de la ¨²ltima tarde de abril de 2002 y cuyo cad¨¢ver fue hallado desnudo el 10 de mayo siguiente, en una cuneta de la carretera de la costa que lleva hasta la frontera con Portugal, a unos 50 kil¨®metros de Vigo. La familia califica toda la investigaci¨®n como una ¡°tomadura de pelo¡±.

La jueza explica en el auto, notificado este viernes, que ¡°el acervo probatorio recabado¡± contra el ¨²nico investigado ¡°no es suficiente para hacer una imputaci¨®n veros¨ªmil de un hecho delictivo concreto¡±, y por ello no se puede incoar el procedimiento ante el Tribunal del Jurado, como en su d¨ªa ped¨ªa la familia de la chica. ¡°No constan indicios plurales y contundentes¡±, zanja sobre una causa que se reabri¨® varias veces gracias al tes¨®n de la propia familia de la v¨ªctima, que contrat¨® forenses, crimin¨®logos e inform¨¢ticos para cubrir las lagunas de una investigaci¨®n llena de lagunas, errores y hasta desaparici¨®n de pruebas, tal y como reconocieron mandos policiales.

¡°Ni los testimonios recabados, ni la pr¨¢ctica de la exhumaci¨®n del cuerpo de la v¨ªctima [solicitada por la familia para efectuar pruebas forenses que se hab¨ªa obviado realizar en 2002], ni la inspecci¨®n de un arc¨®n congelador propiedad en su d¨ªa del investigado [donde los parientes de D¨¦borah cre¨ªan que pod¨ªa haber sido conservado el cuerpo]¡±, arrojaron, seg¨²n la jueza, ¡°ning¨²n resultado positivo para la investigaci¨®n¡±. ¡°Tampoco lo hizo el an¨¢lisis del m¨®vil utilizado por la v¨ªctima, que fue encontrado [sin tarjeta SIM] en dependencias policiales¡± en septiembre de 2022, despu¨¦s de haber sido traspapelado (pese a ser una prueba) en una comisar¨ªa madrile?a. ¡°La investigaci¨®n practicada¡± sobre el disco duro que utilizaba D¨¦borah, prosigue enumerando los hilos de los que no puede tirar la magistrada, no es capaz de ¡°acreditar¡± que el borrado fuera ¡°intencionado y masivo¡±. No existen, en definitiva, indicios ¡°contundentes e irrefutables¡± que permitan fundamentar la imputaci¨®n.

¡°Los elementos de juicio que se aportan por la acusaci¨®n, cuando se solicita la incoaci¨®n del procedimiento ante el Tribunal del Jurado, son meras sospechas basadas en datos no acreditados o en contradicciones en las declaraciones del investigado o de testigos, pero sobre aspectos incidentales¡±, defiende la instructora. ¡°Ning¨²n indicio hay de que el investigado y la v¨ªctima se vieran esa noche, ni del lugar de la muerte; ni aparece vestigio alguno del investigado en el cuerpo de la v¨ªctima o en el lugar donde este se encuentra¡±. El cad¨¢ver de D¨¦borah, seg¨²n sospecharon los primeros investigadores que se hicieron cargo del caso al principio, pod¨ªa haber sido lavado a conciencia antes de ser depositado con esmero en la cuneta, con una serie de pruebas falsas con la intenci¨®n de desorientar a los polic¨ªas. Estas supuestas pruebas surtieron efecto porque desviaron las pesquisas por caminos que no llevaron a ninguna parte. Entre esos rastros falseados estaba el semen ¡ªcuyo ADN no coincide con nadie conocido¡ª que hab¨ªa sido introducido artificialmente en la vagina del cad¨¢ver d¨ªas despu¨¦s de la data de la muerte.

La magistrada recuerda en su ¨²ltimo auto que ¡°no bastan meras afirmaciones de sospecha¡±, sino que ¡°debe alcanzarse cierto nivel cualitativo de los indicios, que deben ser s¨®lidos y conducir a un suficiente nivel de probabilidad de la autor¨ªa, superior a la posibilidad¡±. ¡°Debemos contar con indicios probados y no con meras probabilidades de que el hecho haya ocurrido¡±, abunda la jueza de Tui, ¡°una prueba indiciaria ha de partir de unos hechos plenamente probados¡±: ¡°No es suficiente creer que los hechos ocurrieron como se relatan; se exige convicci¨®n¡±.

Adem¨¢s, sigue argumentando el archivo la instructora, el investigado ¡°ha explicado qu¨¦ hizo esa noche y no se ha logrado evidenciar que fuera falso¡±. ¡°Sus contradicciones y rectificaciones afectan a aspectos accesorios de su testimonio, pero no permiten afirmar, ni tan siquiera indiciariamente, que ¨¦l estuvo con la v¨ªctima la noche de la desaparici¨®n y que adem¨¢s la mat¨®, dejando su cuerpo en una cuneta¡±. ¡°Todo lo investigado, tal y como sostiene el Ministerio Fiscal, permite elaborar una hip¨®tesis, pero la expuesta por la acusaci¨®n particular parte de una inferencia demasiado abierta, en el sentido de que con los mismos indicios pueden alcanzarse tambi¨¦n otras conclusiones alternativas, que impiden que la expuesta y defendida pueda darse por probada¡±.

El auto, contra el que todav¨ªa cabe recurso (aunque la acusaci¨®n particular ya dej¨® clara su postura el pasado julio), pone fin al ¨²ltimo intento judicial de la familia Fern¨¢ndez-Cervera Neira, que ha gastado una fortuna en peritajes, de hallar a la persona culpable de la muerte de la joven. El caso pas¨® por incontables equipos de la polic¨ªa nacional y por sucesivos jueces desde 2002, y se reabri¨® en 2019 gracias a una sonada campa?a de apoyo en redes sociales impulsada por los hermanos y las amigas de D¨¦borah. Gracias a esa campa?a aparecieron nuevos testimonios y objetos que, seg¨²n se crey¨®, pod¨ªan llegar a convertirse en pruebas.

En la recta final, cuando el delito de asesinato estaba a punto de prescribir por cumplirse los 20 a?os desde el hallazgo del cuerpo, se imput¨® a un exnovio de D¨¦borah, v¨¢stago de una influyente estirpe de industriales vigueses. Miembros de la polic¨ªa nacional llegaron a reconocer ante la magistrada de Tui que el hombre, ahora padre de familia, siempre hab¨ªa estado en su diana. Pero el fiscal de Pontevedra, que se hizo cargo tras la reapertura, y la defensa del investigado se aferraron a una vieja teor¨ªa forense para explicar el ¨®bito de la chica: la muerte s¨²bita. Aunque as¨ª fuera, nunca se pudo explicar c¨®mo el cuerpo apareci¨® desnudo, supuestamente lavado y colocado, con el pubis tapado con hojas de acacia y con esperma inyectado, en una carretera lejana. Hace 11 meses, en plena acera de la Avenida Atl¨¢ntida de Vigo, delante del portal del edificio en el que viv¨ªa en 2002, la familia anunci¨® que se daba ¡°por vencida¡±.

¡°Nos damos por vencidos. Es dif¨ªcil derribar un muro con bolas de papel, por muchas que tiremos. Los familiares ya no quieren soportar m¨¢s lo que entienden como un maltrato de la Administraci¨®n de Justicia, del Estado espa?ol y del Estado de derecho¡±, clam¨® en aquella convocatoria de prensa para pedir el carpetazo uno de los abogados de los padres de la v¨ªctima, Ignacio Amoedo. Despu¨¦s, Rosa Fern¨¢ndez-Cervera Neira, la hermana de D¨¦borah que ha dado la cara estos a?os por toda la familia, comentaba que no iban a ¡°consentir que la instrucci¨®n¡± se convirtiese ¡°en una burla a su memoria¡± y que matasen tambi¨¦n ¡°su dignidad¡±.

Hace seis meses, en conversaci¨®n con EL PA?S, y ante una nueva pr¨®rroga de las actuaciones acordada por la jueza, la hermana volv¨ªa a repetir que se daban ¡°por vencidos¡±. ¡°Nos parece todo una tomadura de pelo, estamos hastiados de tanta injusticia¡±, lamentaba, ¡°para no hacer nada, que nos dejen descansar y, si no, que tomen las riendas de lo que nunca les interes¨®, que es saber la verdad¡±. ¡°Es de pel¨ªcula de terror¡±, conclu¨ªa, pensar que ¡°D¨¦borah fue asesinada¡± y el crimen quedar¨¢ impune, ¡°mientras vemos que a la justicia lo ¨²nico que le interesa es pasar de puntillas y vender que hizo todo lo que pudo, cosa que es mentira¡±.