La inc¨®gnita de un vendedor sin rastro y su ¨²nica oferta en Wallapop: un busto desconocido de Fraga por 3.500 euros
La figura de bronce se entrega ¡°en persona¡± y la ¨²nica pista que se ofrece es un top¨®nimo y un c¨®digo postal que coincide con la zona donde se ubicaba la primera residencia oficial del presidente de la Xunta
Carlos R. lleva desde enero en Wallapop pero no tiene historial de ventas ni estrellas que valoren sus transacciones. Hace un mes entr¨® y public¨® o edit¨® un anuncio: ¡°3.500 euros. Busto Manuel Fraga. S¨®lo venta en persona¡±. Una ¨²nica foto muestra, efectivamente, un busto en bronce del que fue fundador de AP y del PP, ministro franquista, diplom¨¢tico, diputado y presidente de la Xunta de Galicia entre 1990 y 2005. El de la estatua es un Fraga de cierta edad, compatible con sus primeros a?os de mayor¨ªa absoluta al frente del Gobierno gallego. La figura, en estado impecable y sin asomo de p¨¢tina, aparece sobre el suelo, en un espacio neutro que no da pistas de nada. Da la impresi¨®n de que el metal fue limpiado a conciencia o que jam¨¢s estuvo a la intemperie. En su escueto reclamo en el portal de compraventa entre particulares, Carlos R. afirma que el objeto es ¡°nuevo¡±.
En Galicia se fueron retirando las estatuas de Fraga y solo una perdura en la calle, la de Vilalba (Lugo), su localidad natal, de la que fue nombrado ¡°hijo predilecto¡±. Pero ni siquiera esta es la original, sino una copia reproducida a partir del molde de escayola de 1968, despu¨¦s de que la primigenia fuera vapuleada y secuestrada en incontables acciones reivindicativas de la memoria hist¨®rica hasta que desapareci¨® definitivamente en 2017.
El ignoto bronce de Fraga no es el ¨²nico art¨ªculo relacionado con el fallecido presidente del PP que abunda en la p¨¢gina de objetos de segunda mano. Adem¨¢s de decenas de libros sobre ¨¦l o escritos por ¨¦l, hay mu?equitos de resina que forman parte de una colecci¨®n de pol¨ªticos y que lo representan vestido de cruzado; o un barril de vino de Montilla firmado y dedicado; o diversos llaveros; o una chapa, por 12 euros, de las Elecciones Generales de 1982 en las que era candidato. Incluso una jarra de cristal de una cervecer¨ªa-freidur¨ªa que se ofrece por 50 euros. El anunciante cuenta que la hered¨® de su abuelo y que este la guardaba como oro en pa?o porque de ella bebi¨® Fraga una vez.
¡°Desconocemos el origen del busto, pero podemos confirmar que no se trata del que desapareci¨® en Vilalba¡±, responde un portavoz del Partido Popular de Galicia cuando se le consulta sobre las hip¨®tesis que manejan despu¨¦s de que la noticia de la escultura en venta apareciese en El Progreso de Lugo. Salta a la vista que la efigie de Wallapop no es la misma que la de Vilalba y que tampoco tiene nada que ver con esa otra estatua que, otra vez en medio de la pol¨¦mica, se acord¨® retirar en 2017 de un parque de Cambados. Aquella era de cuerpo entero y representaba a un Fraga ataviado con la capa de gran maestre del Cap¨ªtulo Seren¨ªsimo del Albari?o, alzando en un brindis una copa de vino.
En Wallapop no aparece tel¨¦fono de contacto ni otra forma de localizar al vendedor de la figura. Solamente una pista: un top¨®nimo que se repite en varias provincias gallegas, A Barcia, y un c¨®digo postal revelador, el 15897. Estos cinco n¨²meros enfocan la b¨²squeda a una zona concreta, en los alrededores de Santiago y a unos cuatro kil¨®metros del casco urbano por la carretera que lleva a Noia. All¨ª Manuel Fraga Iribarne lleg¨® a vivir durante 13 a?os de su todopoderoso mandato galaico y a almacenar incontables agasajos presidenciales, placas conmemorativas y recuerdos m¨¢s o menos art¨ªsticos, cosechados en el torrente de actos a los que asist¨ªa con prisa y paso decidido.
En A Barcia, se ubican el Centro Superior de Hosteler¨ªa de Galicia, fundado por el viejo presidente; una urbanizaci¨®n de chal¨¦s de dise?o muy conocida; y un centro de educaci¨®n especial. En las inmediaciones, tambi¨¦n a caballo entre los c¨®digos postales 15896 y 15897, se encuentra el pabell¨®n municipal Carmen Est¨¦vez, bautizado con el nombre de la fallecida esposa de Fraga, y estuvo durante muchos a?os la residencia oficial de Roxos, esa casa de 365 metros cuadrados que, seg¨²n denunci¨® el PSOE al llegar al Gobierno aut¨®nomo, la Xunta del PP compr¨® a un m¨¦dico amigo del primer presidente electo, Gerardo Fern¨¢ndez Albor, por 16 millones de pesetas.
Los sucesivos hu¨¦spedes de este inmueble fueron Albor, el socialista Fernando Gonz¨¢lez Laxe y Fraga Iribarne, el ¨²nico mandatario gallego que verdaderamente se instal¨® con idea de quedarse mucho tiempo. Aquel chal¨¦ castigado por las humedades y, seg¨²n algunos de sus ocupantes, bastante inh¨®spito necesit¨® desde el principio reparaciones por al menos otros 27 millones de pesetas y acab¨® perdiendo su funci¨®n cuando en 2003 Manuel Fraga se mud¨® a la actual residencia oficial de los presidentes en Monte P¨ªo (Santiago). Al quedar sin uso, fue reformado como centro de menores, que solo dur¨® un lustro por sus p¨¦simas condiciones. A partir de ah¨ª, el chal¨¦ blanco de Roxos fue okupado, saqueado, vandalizado. Hasta que en 2010 la Conseller¨ªa de Facenda anunci¨® un concurso p¨²blico para demolerlo por unos 30.000 euros y en 2011 llegaron los operarios.
La estatua que nunca apareci¨®
El ¨²nico espacio en la v¨ªa p¨²blica donde el PP gallego tiene constancia de que sigue campeando una estatua de su fundador est¨¢ en Vilalba. En la capital de la Terra Ch¨¢, provincia de Lugo, tambi¨¦n agoniza la casa natal que fue comprada como sede de la Fundaci¨®n Manuel Fraga y reformada con dinero del empresario y excargo franquista Juan Miguel Villar Mir. La figura del pr¨®cer local, en sus tiempos de gloria apodado el Le¨®n de Vilalba, preside la alameda Basanta Olano, enfrente de la casa natal, y ni los populares vilalbeses son capaces de enumerar todas las veces que fue objeto de ¡°atentados¡± o, dicho desde la perspectiva opuesta, ¡°acciones reivindicativas¡±.
El busto de bronce amaneci¨® embadurnado en pintura, derrumbado en el suelo con su pedestal, atacado con explosivos y tres veces secuestrado. Las dos primeras apareci¨®: en el r¨ªo y en un campo. Pero la tercera, en noviembre de 2017, fue un viaje sin retorno. El entonces alcalde del PP, Agust¨ªn Baamonde, vio claro que este ¨²ltimo rapto no era ¡°una gamberrada¡± sino una desaparici¨®n definitiva, por ¡°motivaciones pol¨ªticas¡±, de aquella figura que hab¨ªa sido inaugurada en pleno franquismo, en 1970. El regidor mand¨® rebuscar en el almac¨¦n municipal, y apareci¨® el molde de escayola original, realizado por el escultor cacere?o Fernando Mayoral en el 68. La r¨¦plica, que es la que resiste ahora, cost¨® 7.200 euros y la nueva pieza fundida ha heredado de su predecesora los ataques en pro de la memoria hist¨®rica. Este a?o, el Bloque Nacionalista Galego ha llevado una vez m¨¢s al pleno consistorial una propuesta para retirarla de la vista.
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