La tierra de Fraga abandona al PP
El PSOE arrebata por primera vez la alcald¨ªa de Vilalba al partido fundado por el hijo predilecto del municipio: "Antes el abuelo decid¨ªa a qui¨¦n se votaba. Ahora los nietos marcan la pauta"
Inequ¨ªvocas se?ales del m¨¢s all¨¢, y sobre todo del m¨¢s ac¨¢, anunciaban que nada volver¨ªa a ser lo mismo en Vilalba, la grande y llana tierra lucense que vio nacer a Manuel Fraga Iribarne en 1922. Despu¨¦s de 40 a?os gobernando, el partido que fund¨® el hijo predilecto del municipio, primero como AP y despu¨¦s como PP, ha perdido la alcald¨ªa de su basti¨®n a favor del PSOE. En los ochenta cosech¨® porcentajes de hasta el 82% de los votos; en los noventa, con Fraga presidiendo la Xunta, del 75%; pero en las municipales de 2015 los populares obtuvieron su ¨²ltima mayor¨ªa absoluta, el noveno concejal que marcaba la mitad m¨¢s uno, por un pu?ado de 20 papeletas. Mientras el Ayuntamiento pierde la cuenta de las veces que distintos grupos no identificados han atentado ¨²ltimamente contra la estatua del fallecido patriarca de los populares apelando a la memoria hist¨®rica, el descontento, m¨¢s que una suerte de amnesia colectiva sobre la figura, se ha acabado apoderando de muchos viejos votantes.
En esta campa?a electoral, al ir a pedir el voto por las aldeas, ya no hubo abuelos que dijesen a los socialistas eso que hasta 2015 repet¨ªan como un conjuro sagrado al verlos llegar: "Yo votar¨¦ al partido de don Manuel hasta que me muera". "Votaban a Fraga, pero tambi¨¦n a su primo", revelan enigm¨¢ticos tanto Benigno Puente como Mois¨¦s Cend¨¢n, vecinos de San Xurxo de Rioaveso, cuna paterna del expresidente gallego y exministro de Franco, posiblemente el feudo m¨¢s fraguista que lleg¨® a existir en el planeta. Cuando hablan del "primo", se refieren a Jos¨¦ Sanjurjo Lozano, que fue propietario del hotel Villamart¨ªn, de la discoteca Troco (escenario de apote¨®sicos m¨ªtines del "Le¨®n de Vilalba") y, entre otros negocios, de una constructora que "dio trabajo a mucha gente". En un t¨¦rmino municipal extremadamente disperso, con 2.000 kil¨®metros de viales de todo tipo, las obras p¨²blicas garantizaron el sustento de muchas familias durante d¨¦cadas. Pero el poderoso t¨¢ndem desapareci¨® en 2012; ambos murieron en un plazo de seis meses. El propio Fraga sol¨ªa jugar con la met¨¢fora del veloc¨ªpedo, de la inercia y del batacazo final: "Soy como una bicicleta. Si paro, me caigo".
En estas elecciones, Benigno ha votado a los socialistas, liderados por Elba Veleiro (Vilagarc¨ªa, 64 a?os), su m¨¦dica de cabecera, que dejar¨¢ el fonendoscopio para asir el bast¨®n de mando. Mois¨¦s, que es alcalde ped¨¢neo de Rioaveso y muchas veces ha "repartido papeletas del PP" en las 110 casas de su pueblo, ha seguido fiel a las siglas pero es cr¨ªtico: "Veo bien el cambio. Quiz¨¢s es porque antes ven¨ªa m¨¢s dinero, pero el abandono se nota en toda Vilalba. Si las pistas no se bachean, en las aldeas se pierden los votos. Yo trasladaba al alcalde las necesidades, ¨¦l las apuntaba en una libreta y ah¨ª quedaban. Se ve¨ªa que ya hac¨ªa falta gente que viniera con ganas".
"Esta debe de ser la localidad del mundo con m¨¢s coches sin carn¨¦"
El ¨²ltimo socav¨®n de tiempos del PP se produjo el 26M en las urnas. En Rioaveso (320 vecinos) el PSOE jam¨¢s hab¨ªa ara?ado m¨¢s de 35 votos y esta vez tuvo 78. En todo el municipio, se hizo con el 43,4% de los sufragios frente al 38,9% del PP. La lista de Elba Veleiro, que en 38 a?os y medio en el centro de salud se ha ganado la confianza del pueblo, pas¨® por primera vez en la historia de seis a ocho concejales, mientras que el PP ha bajado a siete y los dos restantes son para la marea local, Vilalba Aberta, con un programa m¨¢s cercano al del PSOE que al de los populares.
Ahora ser¨ªa impensable aquella tradici¨®n del fundador del partido, que en las noches electorales, cuando comparec¨ªa ante los medios para repasar los resultados de las grandes capitales acababa citando orgulloso su aplastante triunfo en Vilalba. Fraga votaba en su pueblo: cada vez que hab¨ªa elecciones echaba la partida de domin¨® con su pareja de siempre, Carlos Pardo, secretario municipal, en una vieja mesa de m¨¢rmol del Centro Cultural Recreativo. Luego cruzaba la calle hasta su colegio electoral.
Pero aqu¨ª la desmemoria hist¨®rica juega adem¨¢s en contra del PP. De nada ha valido que Feij¨®o (a veces con Casado) haya apelado a la figura de Fraga en cada mitin en Galicia para certificar el ADN de sus siglas frente a otras formaciones como Ciudadanos, que tambi¨¦n acudi¨® en campa?a a Vilalba para reivindicarlo como propio a los pies de su estatua. En el pueblo, hasta los m¨¢s ac¨¦rrimos han comprendido siete a?os despu¨¦s de la extinci¨®n f¨ªsica del cicl¨®n pol¨ªtico que esa era se acab¨®.
"En el partido tenemos calculado que 200 papeletas ya nos van a faltar antes de abrir las urnas: un 70% de los que han muerto eran del PP"
Y antes se hab¨ªa dado cuenta el PP local, que en la mitad de su ¨²ltimo mandato aprovech¨® para despachar al alcalde, Gerardo Criado, al Senado, y reponer en su lugar a Agust¨ªn Baamonde, un abogado de 69 a?os que ya hab¨ªa sido regidor mientras Fraga presid¨ªa la Xunta y despu¨¦s hab¨ªa marchado de diputado auton¨®mico. El propio Baamonde admite que con ¨¦l de nuevo como alcalde "trataron de tapar la brecha". Asegura que intent¨® "salvar" al partido de "una l¨ªnea de bajada que fue continua; que no se produjo de penalti". "?ramos conscientes de que antes o despu¨¦s perder¨ªamos la mayor¨ªa, aunque no era tan evidente que el PSOE fuera a ser el m¨¢s votado, incluso con 1.200 apoyos m¨¢s con respecto a las estatales de un mes antes", reconoce.
"Ahora ya no vende la amenaza de que viene el comunismo", bromea Baamonde. "Antes con eso le pon¨ªas los pelos como escarpias a la gente". El alcalde en funciones desgrana muchas razones para explicar la ca¨ªda de su partido. Una es la "marea socialista", en un momento en que la formaci¨®n de Pedro S¨¢nchez est¨¢ en la cresta. Otra, el "forzoso desgaste" de 40 a?os de gobierno: "Llega un momento en que de las cosas buenas no te hacen aprecio y cualquier error te lo tienen muy en cuenta".
Tambi¨¦n habla del profundo cambio sociol¨®gico de un territorio de casi 15.000 almas donde antes "pesaba mucho m¨¢s" el "dispers¨ªsimo" paisaje rural, con 29 cabeceras parroquiales y decenas de n¨²cleos donde hay "una o dos casas". El vilalb¨¦s era un campo de "econom¨ªa aut¨¢rquica" y "fuerte arraigo de la Iglesia" donde "el abuelo decid¨ªa a qui¨¦n se votaba", sigue perfilando el hist¨®rico popular, "mientras que ahora son los nietos, que a lo mejor ya viven fuera y solo vienen los fines de semana, los que marcan la pauta".
Hoy, la poblaci¨®n del n¨²cleo urbano representa ya casi la mitad de Vilalba, y el "intercambio" con las aldeas es "diario, constante". "Esta debe de ser la localidad del mundo con m¨¢s coches sin carn¨¦", aventura el pol¨ªtico. Y adem¨¢s "aqu¨ª confluyen dos autov¨ªas [cuyo trazado por Vilalba se atribuye a un empe?o personal de Fraga] que no solo han tra¨ªdo gente nueva, sino que han producido un ¨¦xodo", prosigue. A esto, Baamonde suma el implacable factor biol¨®gico de la Galicia interior: "En 2018 murieron 247 vecinos y nacieron 69". "Cada vez que hay elecciones, en el partido tenemos calculado que 200 papeletas ya nos van a faltar antes de abrir las urnas, votos que est¨¢n perdidos de entrada", comenta, "porque es posible que un 70% de los que han muerto sean del PP".
"Es buena para los enfermos"
La pr¨®xima alcaldesa tiene un cupo de 1.400 pacientes en el centro de salud. "Es una gran persona", defiende a su doctora Benigno Puente. "Es buena para los enfermos", apuntala por su parte Mois¨¦s Cend¨¢n, el ped¨¢neo de Rioaveso. "La gente me conoce", admite la cabeza de lista del PSdeG-PSOE, "por mis manos han pasado tres generaciones. Los abuelos que ya fallecieron, los pap¨¢s que ahora son abuelos, y los hijos que ahora son pap¨¢s". Veleiro acepta que "el buen resultado en las generales es viento a favor" cuando caen tan cerca de las municipales. Pero insiste en que su gran baza ha sido "el trabajo serio de oposici¨®n" frente a la "inoperancia", el "poco contacto con los vecinos" y una "falta de planificaci¨®n" del gobierno local que hizo que "se perdieran varias subvenciones".
"Antes a la gente le nombraban a Fraga y estaba todo hecho. Pero la mayor¨ªa se hart¨® de la prepotencia"
"Somos conscientes de que nos respaldaron un n¨²mero muy respetable de votantes del PP", dice la socialista. "En la campa?a le recordamos a la gente que nos quedamos sin un concejal por 20 votos" que supusieron la mayor¨ªa absoluta para los populares, y "prometimos la igualdad de oportunidades, de derechos, de prestaciones y de obras" frente a quien gobernaba "solo para los amigos". El propio Baamonde, que promete quedarse como edil porque "el capit¨¢n no puede saltar del barco" y "hay que organizar la transici¨®n en un partido que nunca vivi¨® sin el poder", hace autocr¨ªtica. Y revela grietas internas: "El PP local estaba dividido en dos almas diferentes, una mucho m¨¢s cercana a la gente, como fue tradicionalmente, y otra m¨¢s despegada". "No rem¨¢bamos todos a la misma velocidad", y esto tambi¨¦n "explica el sorpaso".
"Antes a la gente le nombraban a Fraga y estaba todo hecho. Pero la mayor¨ªa se hart¨® de la prepotencia. El anterior alcalde, Gerardo Criado, solo ve¨ªa por sus amigos", concluye Benigno Puente. "Los viejos votaban al PP, y a los que no votaban les hac¨ªan votar, que yo tengo visto c¨®mo los carretaban", protesta. "Pero muchos viejos ya no votan y ya tampoco se carreta", da fe su vecino Mois¨¦s.
Un r¨ªo de dinero de la UE y un pr¨®cer suplantado
Hasta que en 2017 cay¨® el Gordo de Navidad en el caf¨¦-bar Cascudo y el colegio, Vilalba no vio mayor lluvia de dinero que la que arreci¨® desde la Uni¨®n Europea en los 90. El alcalde en funciones, regidor tambi¨¦n en aquella ¨¦poca, recuerda c¨®mo empezaron a "correr a raudales los fondos europeos" al tiempo que Fraga llegaba a la Xunta. Las ayudas produc¨ªan "una transformaci¨®n rotunda" en "rincones de Galicia que a¨²n se encontraban en una situaci¨®n prehist¨®rica". Vilalba, cabecera comarcal de la Terra Ch¨¢, fue pertrech¨¢ndose de "una dotaci¨®n de servicios que no tienen nada que envidiar a los de las capitales gallegas", presume. "Desde el auditorio a la estaci¨®n buses, el centro de salud, la casa da cultura o el ?rea Recreativa da Madalena, con tres campos de f¨²tbol, parque acu¨¢tico, pistas de atletismo y tenis", enumera el popular. Presentarse en la Xunta a pedir como alcalde del pueblo de Fraga era un plus, reconoce: "Hubo una etapa en que iba a Santiago y sal¨ªa con una pila de billetes debajo del brazo". Pero eso se acab¨®: "Luego te daban mil pesetas repartidas en cuatro anualidades", se r¨ªe.
La figura de Fraga ha perdido su "impacto" en el pueblo, y no solo tras su muerte, lamenta Baamonde. Despu¨¦s de ostentar cargos de poder durante m¨¢s de medio siglo, cuando en 2005 el PP perdi¨® la Xunta y el anciano presidente se retir¨®, la corte que lo rodeaba peg¨® la espantada. "Ahora viene con menos gente", cuenta el veterano regidor que le dec¨ªan al fundador del PP: "es que antes ven¨ªan conmigo los amigos del presidente, y ahora solo vienen los amigos de Manuel Fraga", contestaba.
Antes de su muerte, la fundaci¨®n con su nombre lleg¨® a comprar con respaldo de cajas y bancos su casa natal y el empresario Juan Miguel Villar Mir, excargo franquista y ministro con Arias Navarro, coste¨® la reforma. Pero ahora el inmueble permanece cerrado y sin actividad, a muy poca distancia de la ¨²nica escultura de Fraga que a¨²n campea en un espacio p¨²blico gallego. Aunque ya no sea la original.
El busto en bronce sufri¨® m¨¢s de media docena de atentados en los ¨²ltimos a?os. El t¨®tem amaneci¨® cubierto de chorretones de pintura, tumbado en el suelo con su pedestal, atacado con artefactos explosivos y secuestrado tres veces. En una ocasi¨®n, apareci¨® en el r¨ªo. En otra, en un campo. La tercera, en noviembre de 2017, se esfum¨® para siempre. El alcalde predijo desde el primer instante que esta vez no iba a encontrarse: "no era una gamberrada. Estaba claro que hab¨ªa detr¨¢s una motivaci¨®n pol¨ªtica. Y fue una afrenta para el pueblo entero, porque si se decide quitar algo debe hacerse debatiendo", defiende.
Pero el Ayuntamiento conservaba el molde de escayola de 1968, cuando el escultor cacere?o Fernando Mayoral don¨® al pueblo la efigie inaugurada en 1970, y encarg¨® una copia por 7.200 euros. Fue ante este replicante del pr¨®cer donde en las pasadas generales Cs pidi¨® el voto invocando al esp¨ªritu de Fraga Iribarne.
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