El cambio que ha experimentado Madrid desde que se diagnostic¨® al paciente cero hace un mes
El primer caso de Covid-19, del 25 de febrero, es uno de los 3.000 supervivientes de una regi¨®n convertida en epicentro de la pandemia en Espa?a
Todo empez¨® hace un mes. Al filo de la medianoche del 25 de febrero, la Comunidad anunci¨® el primer positivo por coronavirus en la regi¨®n. El afectado, de 24 a?os, acababa de volver de un viaje por el norte de Italia. Fue ingresado en el hospital Carlos III. Y su caso se afront¨® con prudencia: era importado, dijeron los expertos, que subrayaron que en Madrid no hab¨ªa contagios comunitarios. Quince d¨ªas despu¨¦s, cuando el paciente fue dado de alta, todo hab¨ªa cambiado: Madrid rozaba los 500 contagios, se acercaba a la veintena de muertos y el virus circulaba tan libremente como para multiplicarse hasta los 14.597 positivos y 1.825 fallecidos cuantificados el mi¨¦rcoles. En un mes, la Comunidad ha pasado de la seguridad al caos y se ha convertido en el epicentro de la epidemia en Espa?a.
¡°En Madrid sucede lo que en otras regiones de Espa?a, que por el intenso flujo de viajeros que hay desde Italia se produce una importaci¨®n de casos¡±, explica Daniel L¨®pez Acu?a, exdirector de Acci¨®n Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. ¡°Pero adem¨¢s, en Madrid hay otros factores importantes¡±, advierte. ¡°Cuanta m¨¢s densidad urbana hay, m¨¢s riesgo de transmisi¨®n explosiva existe: las grandes ciudades son bombas de riesgo¡±, empieza a diseccionar la expansi¨®n de un virus que tiene una capacidad de contagio tres veces mayor que la gripe estacional.
¡°En Madrid no se han hecho pruebas a casos sospechosos y contactos asintom¨¢ticos, en parte porque no hab¨ªa disponibilidad de test y, en parte, porque se sigui¨® un protocolo de hacer pruebas a los casos severos que requer¨ªan hospitalizaci¨®n o internamiento en UCI¡±, sigue. ¡°Otro factor que influye en Madrid es que tiene una poblaci¨®n muy envejecida, a diferencia de Wuhan, lo que determina que hay m¨¢s poblaci¨®n susceptible en casos de gravedad y letalidad¡±, a?ade. Y remata: ¡°Adem¨¢s, los metros cuadrados para vivir son menos y hay mucha gente junta¡±.
Los gestores de Madrid afrontaron la crisis convencidos de que en la Comunidad se repetir¨ªan los patrones detectados en China. Por ejemplo, que un 80% de los contagiados no requerir¨ªa de hospitalizaci¨®n, que un 15% s¨ª ser¨ªa ingresado, y que solo un 5% quedar¨ªa en un estado cr¨ªtico que le llevara a luchar por su vida en unidades de cuidados intensivos. La realidad alter¨® esas proporciones cuando la enfermedad empez¨® a campar a sus anchas por la regi¨®n: 60%, 30% y 10%, respectivamente. Madrid super¨® este martes la barrera de 1.000 pacientes en la UCI.
Ese 40% de enfermos que requieren atenci¨®n hospitalaria no solo ha puesto a prueba la capacidad del sistema de salud, obligando a incorporar al sector privado a la lucha contra el virus, a abrir un hospital en Ifema, o a pactar el uso de 11 hoteles para atender a los afectados leves.
Tambi¨¦n refleja que la Comunidad se ha convertido en el epicentro de la expansi¨®n del virus en Espa?a: en Madrid se concentran el 41% de los hospitalizados, el 36% de los fallecidos y el 30% de los contagios del pa¨ªs, adem¨¢s del 56% de los recuperados. Los 1.800 muertos de la regi¨®n superan los registrados en Francia (1.100), Reino Unido (442), Alemania (114) y Suiza (86) de este mi¨¦rcoles. Y el n¨²mero de casos por cada 100.000 habitantes en los ¨²ltimos 14 d¨ªas es de 203 en Madrid, un dato escalofriante que solo empeora La Rioja (238, para 928 positivos). Peor: seg¨²n Enrique Ruiz-Escudero, consejero de Sanidad, hay 55.000 personas "con coronavirus o con sospecha de tenerlo en sus domicilios¡±.
?A qu¨¦ se debe que la expansi¨®n del virus haya sido hasta ahora m¨¢s r¨¢pida y letal en Madrid que en el resto de Espa?a?
¡°Tengamos en cuenta que el t¨¦rmino municipal de Madrid es el m¨¢s poblado de Espa?a y que si se contabiliza el ¨¢rea metropolitana tiene una poblaci¨®n superior a 6,5 millones habitantes (es la segunda de la Uni¨®n Europea, tras la de Par¨ªs)¡±, contesta Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Moreno, catedr¨¢tico de Medicina Preventiva y Salud P¨²blica de la universidad de Valencia. ¡°Con unos 5.300 habitantes por kil¨®metro cuadrado tiene una muy alta densidad poblacional, lo que se convierte en un caldo de cultivo para acontecimientos con gran afluencia de personas¡±, prosigue.
¡°Si a eso le unimos que su aeropuerto es el primero de Espa?a y el quinto de Europa, por tr¨¢fico de pasajeros, carga a¨¦rea y operaciones; que tiene una efervescente actividad cultural y de ocio; y que la actividad econ¨®mica de Madrid est¨¢ extraordinariamente basada en el sector servicios, no puede extra?ar que la Covid-19 entrara por sus puertas abiertas y se diseminara de forma m¨¢s intensa entre su poblaci¨®n m¨¢s aglomerada que en otros lugares de la geograf¨ªa espa?ola¡±, argumenta Mart¨ªn Moreno. ¡°Confiemos tambi¨¦n que sus mayores recursos sirvan para atajar esta epidemia cuanto antes¡±, remata.
Falta de personal y de material
El drama consecuente es m¨²ltiple. Falta personal y el que hay est¨¢ agotado: Madrid ha tenido que contratar a m¨¢s de 4.900 personas en los diferentes servicios de salud y categor¨ªas. Falta material sanitario: la Comunidad ha habilitado casi 50 millones para comprarlo, y 23,3 se han destinado al mercado chino, pero a¨²n no ha llegado, pese a que se anunci¨® que estar¨ªa listo el martes.
Han faltado camas: hubo que a?adir 4.000 (un 25% m¨¢s, seg¨²n el Gobierno), cientos de ellas en UCI. Y falta compenetraci¨®n entre las Administraciones: Isabel D¨ªaz Ayuso carga contra el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, y ha recurrido a acuerdos y donaciones del sector privado para atender a los efectos colaterales que la crisis ha provocado en la educaci¨®n, la alimentaci¨®n de los ni?os de familias sin recursos, o el alojamiento del personal que viene de fuera de la regi¨®n.
¡°En el profesional sanitario podemos ver muchas emociones, todas llevadas al extremo, porque la situaci¨®n as¨ª lo es, extrema y l¨ªmite: frustraci¨®n por querer llegar m¨¢s all¨¢ de lo que la situaci¨®n permite; miedo a estar contantemente en contacto con la enfermedad; adem¨¢s del enfado y la rabia por la gesti¨®n¡±, fotograf¨ªa Marta, psic¨®loga cl¨ªnica del Summa 112. ¡°En los familiares, la ansiedad se debe a que el aislamiento del paciente se une al suyo en el domicilio, dando lugar a sentimientos de impotencia en algunos casos¡±, detalla. ¡°Y con los pacientes tenemos que trabajar la ansiedad anticipatoria y la angustia con respecto a lo que pueda pasar¡±.
A finales de febrero, los gestores de la crisis creyeron poder contener al virus. Su expansi¨®n estaba focalizada en Torrej¨®n, Valdemoro¡. El 2 de marzo, los contagios locales ya superaban a los importados: 22 a 6. Dos d¨ªas despu¨¦s, la enfermedad dejaba la primera pista de su ataque a los cimientos del sistema sanitario: 28 enfermos ten¨ªan s¨ªntomas tan leves como para seguir en casa, pero 41 ya estaban en el hospital y 7 en UCI. El 5 de marzo se notific¨® el primer muerto. El 11 se superaron los 1.000 contagiados. Fue el primer d¨ªa de clases suspendidas en la Comunidad, pero el virus ya se mov¨ªa a velocidad de v¨¦rtigo.
Un mes despu¨¦s del primer positivo detectado en Madrid, todo ha cambiado. La poblaci¨®n est¨¢ confinada mientras los profesionales luchan contra un enemigo invisible que ha carcomido todo el sistema sanitario en solo 30 d¨ªas.
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