Cinco crisis sanitarias en una
Hospitales desbordados, m¨¦dicos sin medidas de protecci¨®n y test que no acaban de llegar. La pandemia se acerca a su pico sin material, previsi¨®n ni datos completos de los contagios
Mientras Espa?a se aproxima o se encuentra ya en el pico de casos de coronavirus y los hospitales se desbordan de pacientes graves que necesitan ingreso en planta o en las UCI, los sanitarios que cuidan de estos enfermos se ven desamparados. Relatan a diario, en redes sociales o a trav¨¦s de sus representantes sindicales, c¨®mo improvisan batas de protecci¨®n con s¨¢banas quir¨²rgicas o c¨®mo reutilizan material como las mascarillas, que son desechables. Los test r¨¢pidos que el Gobierno lleva d¨ªas prometiendo no han empezado a usarse en los hospitales, que contin¨²an con la t¨¦cnica lenta, aunque mucho m¨¢s segura, de la PCR. En los territorios m¨¢s golpeados por la crisis, como Madrid y Catalu?a, se la hacen solo a los enfermos graves y al personal sanitario, lo que impide saber cu¨¢ntos contagios hay realmente.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunci¨® este mi¨¦rcoles que ha formalizado un contrato de compra de material sanitario a China por valor de 432 millones de euros. ¡°Esta semana tendremos una primera entrega¡±, dijo. Hace dos semanas que Sanidad promete material y pruebas, pero la escasez persiste. Por otro lado, el sector de la dependencia, con las residencias de ancianos como uno de los grandes focos de esta pandemia, tambi¨¦n lleva semanas reclamando medios.
Mascarillas: inseguridad y desamparo
Un hospital grande puede llegar a consumir 5.000 mascarillas quir¨²rgicas (las m¨¢s sencillas) en un d¨ªa, lo que da la medida de la ingente cantidad de este tipo de material, adem¨¢s de batas, guantes o gafas de protecci¨®n, que se necesitan para que el personal m¨¦dico y, sobre todo, enfermeras y auxiliares atiendan a los enfermos infectados. Los consejos generales de m¨¦dicos, farmac¨¦uticos, enfermeros, dentistas y veterinarios alzaron la voz este mi¨¦rcoles en un comunicado conjunto. Aseguran que los 721.000 profesionales sanitarios a los que representan est¨¢n ¡°en una situaci¨®n de total inseguridad y desamparo¡±. Llevan a cabo su trabajo en ¡°condiciones sanitarias inadecuadas y muy arriesgadas, al existir una falta de suministro del material y equipos de protecci¨®n necesarios para garantizar la seguridad precisa¡±, a?aden.
Varias organizaciones han recurrido a los tribunales para exigir esos equipos de protecci¨®n. Un juzgado de Madrid acept¨® la petici¨®n de una asociaci¨®n de m¨¦dicos para que dotara de protecci¨®n a todos sus sanitarios. El Tribunal Supremo, en cambio, rechaz¨® este mi¨¦rcoles obligar al Ministerio de Sanidad a suministrar en 24 horas a todos los centros sanitarios de Espa?a p¨²blicos y privados el material. Desestim¨® la petici¨®n de la Confederaci¨®n Estatal de Sindicatos M¨¦dicos porque aunque entiende ¡°la labor decisiva¡± que est¨¢n realizando los sanitarios y que ¡°deben contar con todos los medios necesarios¡± para atender a los pacientes, ¡°no consta ninguna actuaci¨®n contraria a esa exigencia evidente y s¨ª son notorias las manifestaciones de los responsables p¨²blicos insistiendo en que se est¨¢n desplegando toda suerte de iniciativas para satisfacerla¡±.
Pese a los sucesivos comunicados con n¨²mero de mascarillas ya entregadas a las comunidades, lo cierto es que los hospitales siguen quej¨¢ndose de falta de equipos suficientes. Seg¨²n anunci¨® el ministro Illa, en las pr¨®ximas ocho semanas llegar¨¢n 550 millones de mascarillas y 11 millones de guantes. La pregunta m¨¢s repetida estos d¨ªas ¡ª?por qu¨¦ no hab¨ªa en Espa?a una reserva estrat¨¦gica de material sanitario para posibles amenazas?¡ª sigue sin respuesta. Los expertos consultados, que piden anonimato, apuntan a que no solo Espa?a, sino el resto de pa¨ªses europeos, no tomaron nota de los brotes de SARS y MERS como s¨ª hicieron los asi¨¢ticos. Por eso no hab¨ªa material almacenado para una posible pandemia y cuando se quiso comprar, la agresiva competencia mundial lo hizo muy complicado. Varias autonom¨ªas han acusado al Gobierno de reaccionar tarde, pero ellas tampoco compraron stock. La presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, que hace unos d¨ªas prometi¨® que llegar¨ªan dos aviones cargados de material para Madrid, tuvo que reconocer este mi¨¦rcoles en una entrevista en Telecinco que ¡°comprar material en otros pa¨ªses es francamente complicado en estos momentos¡±.
Test de detecci¨®n: con cuentagotas
Este mi¨¦rcoles se cumpli¨® una semana desde que Fernando Sim¨®n, coordinador de Emergencias del Ministerio de Sanidad, dijo que las pruebas r¨¢pidas de coronavirus empezar¨ªan en dos d¨ªas. El domingo volvi¨® a decir que era inminente. De haber sido as¨ª, y haberse iniciado un plan para ampliar la prueba a capas m¨¢s amplias de la poblaci¨®n, el n¨²mero de casos reportado tendr¨ªa que ser mucho m¨¢s elevado de lo que dicen las cifras oficiales, 47.610 personas el mi¨¦rcoles. Lo cierto es que los muy anunciados test r¨¢pidos apenas han llegado con cuentagotas a algunas comunidades aut¨®nomas. En hospitales de otras regiones todav¨ªa no los han visto. El vicepresidente madrile?o, Ignacio Aguado, dijo en una entrevista en televisi¨®n el martes por la noche que a¨²n estaban analizando los test y que, por tanto, todav¨ªa no los han empezado a utilizar. Mientras tanto, los saturados laboratorios de microbiolog¨ªa de los hospitales p¨²blicos est¨¢n haciendo hasta 800 determinaciones a diario con el sistema PCR, muy fiable pero que se demora unas cuatro horas y requiere maquinaria y personal muy especializado.
"Si no estamos ya en el pico de casos, estamos muy cerca¡±, afirm¨® el mi¨¦rcoles Sim¨®n. Sanidad reconoce que el n¨²mero de test hechos no permite conocer m¨¢s que una parte muy peque?a de las infecciones reales por coronavirus. Por eso la llegada de los test r¨¢pidos, que no necesitan laboratorio para procesar la muestra y que dan resultado en 10 o 15 minutos, ten¨ªa que suponer un cambio de paradigma en el proceso para conocer la situaci¨®n real de la enfermedad en Espa?a. Salvador Illa anunci¨® el mi¨¦rcoles que, dentro de la compra millonaria a China, ha adquirido 5,5 millones de test, que llegar¨¢n en ¡°los meses de marzo y abril¡±.
Respiradores: asegurar la producci¨®n
Muchas de las UCI madrile?as est¨¢n ya al doble de su capacidad te¨®rica y han tenido que instalar camas de cr¨ªticos en unidades como la Reanimaci¨®n (donde despiertan los pacientes que han sido sometidos a una intervenci¨®n quir¨²rgica) o los quir¨®fanos, con muy poco uso desde que se suspendieron las operaciones programadas para dejarlos libres. Pero las camas, los muebles, son solo el m¨¢s sencillo de los elementos que conforman una plaza de UCI. Los pacientes graves con coronavirus desarrollan una neumon¨ªa bilateral que en muchos casos les impide respirar por s¨ª mismos. Necesitan respiradores en una cantidad con la que ning¨²n hospital contaba antes de esta crisis. De ah¨ª que estos elementos sean de los m¨¢s buscados en el mercado internacional.
Sin embargo, como ocurre con las mascarillas y el resto de material que forma los EPI (equipo de protecci¨®n individual) hay pocas existencias y muchos potenciales compradores. Todos los pa¨ªses est¨¢n intentando a la vez abastecerse de material m¨¦dico. De los sucesivos anuncios de Sanidad se desprende que en anteriores pedidos el Gobierno ha ido comprando el material que ha encontrado, bien a trav¨¦s de distribuidores o en origen, pero que el gran contrato anunciado este mi¨¦rcoles corresponde a la compra de l¨ªneas de producci¨®n completas, seg¨²n un experto en log¨ªstica consultado. Este tipo de acuerdos, en un momento de gran competici¨®n entre pa¨ªses y donde el productor cuenta con ventaja negociadora, suelen requerir el pago por adelantado de grandes sumas de dinero para asegurar la producci¨®n y la entrega. El ministro Illa precis¨® que el material llegar¨¢ a lo largo de varias semanas y, en el caso de los respiradores, de meses, hasta junio.
Mientras tanto, algunos hospitales est¨¢n comprando directamente, sin pasar por las consejer¨ªas de Sanidad ni por el ministerio. As¨ª lo ha hecho en d¨ªas recientes La Paz, en Madrid, que ha celebrado contratos por procedimiento de emergencia (compra directa, sin publicidad ni licitaci¨®n alguna) para abastecerse de varios respiradores fabricados por Philips, electrocardi¨®grafos y mobiliario m¨®vil espec¨ªfico para atender a los pacientes de coronavirus. En la documentaci¨®n a la que tuvo acceso EL PA?S, el hospital afirma que ¡°la cifra de pacientes sospechosos de diagn¨®stico est¨¢ experimentando un incremento exponencial¡± y se?ala que se est¨¢n solicitando este tipo de equipos (respiradores) ¡°desde todos los pa¨ªses a nivel mundial¡±. Por ello, afirma, ¡°es de vital importancia tener una provisi¨®n de los mismos en nuestras dependencias¡± y declara la ¡°emergencia¡± de la compra, por un total de 120.000 euros.
Residencias: desbordadas
En el sector de la dependencia est¨¢n saturados. Tambi¨¦n les faltan test y equipos de protecci¨®n individual. Muchas trabajadoras se marchan a casa en cuarentena y esperan, mientras ven c¨®mo empeora la situaci¨®n en sus centros, porque no les realizan la prueba. El Gobierno ha dicho que su situaci¨®n es prioritaria y el pasado viernes el Ejecutivo y las comunidades acordaron que se les dar¨¢ consideraci¨®n de servicio esencial ¡ªque adem¨¢s de permitir la movilidad de los empleados, les dar¨¢ prioridad a hora de realizar los test¡ª, pero este mi¨¦rcoles la orden no se hab¨ªa publicado a¨²n en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE).
Seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales, de 2018, hay 5.457 residencias en Espa?a; cerca de 277.000 usuarios. La situaci¨®n es muy heterog¨¦nea. El sector insiste en que el virus no ha llegado a todas, pero las que tienen brotes est¨¢n desbordadas. Los sindicatos y asociaciones profesionales piden medios desde hace semanas. ¡°Se ha llegado muy tarde, si hubi¨¦ramos actuado antes podr¨ªa haberse evitado¡±, critica Antonio Cabrera, secretario general de la Federaci¨®n de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CC OO. El 5 de marzo, el Ministerio de Sanidad public¨® unas recomendaciones de actuaci¨®n en los centros, para restringir visitas, por ejemplo. Pero las comunidades tienen la competencia en la materia y cada una fue actuando a medida que avanzaba la pandemia.
El 19 de marzo, d¨ªas despu¨¦s de la declaraci¨®n del estado de alarma, el Ministerio de Sanidad public¨® un protocolo, esta vez ejecutivo: determinaba la manera de aislar a los usuarios y se especificaba que los trabajadores deb¨ªan usar medios de protecci¨®n y que se generalizar¨ªan los test. ¡°Las residencias no son centros sanitarios, sino sociales. Las empresas tenemos equipos de protecci¨®n para actuar ante enfermedades infecciosas, si se dan en alg¨²n usuario, pero no pod¨ªamos estar preparadas ante epidemias, no est¨¢bamos preparadas para algo as¨ª¡±, explica Jes¨²s Cubero, secretario general de la patronal Aeste. "Adem¨¢s, ya no es que sea dif¨ªcil comprar material de protecci¨®n. Es que incluso hay problemas si intentamos enviar material a nuestros centros. La semana pasada nos requisaron material en el aeropuerto de Barajas cuando intent¨¢bamos enviarlo a Tenerife y Gran Canaria¡±, se queja.
El director general del Imserso, Luis Barriga, recuerda que la competencia sigue siendo de las comunidades aut¨®nomas, aunque el Gobierno pueda tambi¨¦n dictar ¨®rdenes. Y afirma que s¨ª est¨¢ llegando material a algunos centros en comunidades en que tienen mayor volumen de casos. Pero reconoce que la situaci¨®n en los centros es grave. Los sindicatos insisten en que en la mayor¨ªa siguen sin llegar y est¨¢n a la espera de lo que el Gobierno lleva d¨ªas diciendo que llegar¨¢ ¡°en los pr¨®ximos d¨ªas¡±. El sector clama por recursos. ¡°Hacen falta profesionales sanitarios en los centros. Las residencias son centros sociales, no hospitales. Un m¨¦dico de atenci¨®n primaria que est¨¢ adscrito a una residencia no puede de ninguna manera atender a 100 usuarios¡±, reclama Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales¡±, experta en el sector.
Ayuda a domicilio: reorganizar el servicio
M¨¢s de 450.000 ancianos reciben asistencia a domicilio, seg¨²n datos del Imserso de 2018. Los sindicatos llevan tambi¨¦n semanas reclamando equipos de protecci¨®n individual para trabajadoras que tienen que entrar en casa de los dependientes para asistirles. Su labor va desde tareas de limpieza o relacionadas con el hogar, a asistencia en la higiene, por ejemplo. El miedo se ha extendido entre usuarios y trabajadores, que se quejan de que no tienen material para protegerse. Los sindicatos reclaman guantes, mascarillas, batas que puedan cambiarse de una casa a otra para minimizar riesgos. Otras fuentes del sector puntualizan que no todos los servicios requieren de estos equipos. Por ejemplo, para realizar la entrega de una compra a domicilio no es preciso ponerse una mascarilla.
En cualquier caso, tanto sindicatos como asociaciones profesionales reclaman una reestructuraci¨®n del servicio, que se priorice cu¨¢les son las actuaciones urgentes y cu¨¢les tienen que reorganizarse. Hay ancianos que est¨¢n neg¨¢ndose a que los profesionales entren en sus casas, por miedo. Y trabajadoras de baja, contagiadas. Pero es imposible conocer datos. ¡°Se aprobaron unas recomendaciones que est¨¢n muy bien dise?adas el 18 de marzo, pero son solo recomendaciones para las comunidades, no se est¨¢n cumpliendo¡±, reclama Ram¨ªrez, de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes. En ellas se establec¨ªa, entre otras cosas, que no se interrumpa el servicio en ning¨²n caso en situaciones en que sea imprescindible para el aseo, la higiene personal o cuidado de la salud o la alimentaci¨®n.
¡°Es urgente volver a valorar a los usuarios para determinar cu¨¢les son las necesidades o, si no, tambi¨¦n este sector vivir¨¢ problemas serios. E incluir aqu¨ª a los 100.000 usuarios que acud¨ªan a los centros de d¨ªa y que ahora no est¨¢n recibiendo asistencia¡±, a?ade. El director general del Imserso sostiene que en la mayor¨ªa de comunidades est¨¢n reorganizando bien los servicios.
¡°Hay un vac¨ªo informativo, ni el Ministerio de Sanidad ni las comunidades aut¨®nomas nos est¨¢n informando de cu¨¢ntos equipos de protecci¨®n individual est¨¢n llegando, ni de c¨®mo se est¨¢n distribuyendo ni si est¨¢n dando prioridad al sector de la dependencia¡±, se queja Antonio Cabrera, de CC OO. ?l tambi¨¦n insta a reorganizar servicios y a que se cubran los esenciales, minimizando riesgos. Gracia ?lvarez, responsable de dependencia en UGT, tambi¨¦n reclama medidas urgentes en el sector. Exige que, por fin, lleguen los equipos de protecci¨®n individual y se generalicen los test.
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