Anestesia contra el miedo
¡°El trabajo diario que estamos realizando en las unidades de cr¨ªticos y colaborando con el resto de los profesionales es brillante¡±, escribe el autor, anestesi¨®logo
En la actualidad nos encontramos ante una ¨¦poca excepcional que muchos catalogan como hist¨®rica. Tan hist¨®rica que a algunos de nosotros nunca nos hubiese gustado estar y otros buscan relatos para justificar el yo estuve ah¨ª. Este momento es una fuente de continuos titulares (desinformaci¨®n), por lo que los periodistas en tiempos de crisis viven en un ¨¦xtasis incesante.
Desde el inicio del virus en China hasta la culminaci¨®n en pandemia, todo est¨¢ siendo excepcional. El mayor cambio ha sido el reclutamiento colectivo para continuar con el (re)encuentro individual. Adem¨¢s, es la primera gran crisis colectiva vivida con tecnolog¨ªa en la cual el apoyo se escribe en 140 caracteres y a modo de hashtag. Me llamo Carlos, soy de Madrid y soy M¨¦dico Interno Residente de una especialidad preciosa y desconocida a parte iguales: Anestesiolog¨ªa, Reanimaci¨®n y Terap¨¦utica del Dolor.
Me siento privilegiado por ser residente en esta ¨¦poca, no por la responsabilidad, que queramos o no los residentes deber¨¢n tener, sino por la capacidad de observaci¨®n que mi figura tiene dentro de la instituci¨®n sanitaria. El residente es un perfil observador (en ocasiones infantilizado), un narrador omnisciente, con un punto de inocencia que hace que vivas todo con m¨¢s intensidad. Estos episodios de cambios inoportunos e inesperados describen la moralidad y ¨¦tica de las personas, instituciones y colectivos. Y cuando asumes que nadie tiene la opci¨®n de cambiar el mundo, aceptas en ese momento que tus actos se van a tener que regir por principios ¨¦ticos.
La ¨¦tica siempre est¨¢ presente en nuestras vidas cotidianas, no es el comod¨ªn ante una situaci¨®n de crisis. El problema aparece cuando las circunstancias ¨²nicas y no vividas nos obligan a utilizarla debido al miedo, la incertidumbre, y el principio religioso del no matar¨¢s. Por lo que como el otro d¨ªa le¨ªa estamos ante una multicrisis: social, econ¨®mica, familiar, sanitaria y crisis moral. A nivel sanitario, los profesionales tenemos miedo e incertidumbre. A t¨ªtulo personal, miedo por contagiar a seres queridos e incluso a nuestros pacientes libres de infecci¨®n. Miedo por desconocer un correcto tratamiento e incertidumbre por no saber a cu¨¢ntos pacientes vamos a tener que tratar. Miedo y tristeza por alg¨²n familiar infectado e ingresado, o preocupaci¨®n por los que lo estar¨¢n. Miedo por observar diariamente que los que nos dirigen no tienen ni idea de cu¨¢l es el siguiente plan. Miedo por las cifras que cada d¨ªa escuchamos o leemos, y que desgraciadamente van a ser la alarma que nos despierta de este sue?o injusto.
Aun as¨ª, estos sentimientos desaparecen al ver a tantos profesionales unidos. Esta ¨¦poca est¨¢ siendo una oportunidad para enorgullecerme de la Anestesiolog¨ªa. Muchos anestesi¨®logos est¨¢n poniendo a punto las Unidades de Cuidados Intensivos de Anestesia/Quir¨²rgicas que ellos dirigen para colaborar con nuestros colegas (y hermanos de especialidad) los m¨¦dicos intensivitas. S¨¦ que he elegido una gran especialidad y me siento orgulloso de formar parte del grupo de profesionales de la anestesiolog¨ªa que est¨¢n transformando nuestros espacios (URPAs, quir¨®fanos u otras ¨¢reas) en verdaderas unidades de cr¨ªticos para sumar m¨¢s camas a nuestras UCIs o a la de nuestros compa?eros los intensivitas. Agradecido por como nuestra organizaci¨®n m¨¦dica (SEDAR) se est¨¢ volcando para recoger informaci¨®n sobre los pacientes ya tratados. Alucinado por la capacidad de reacci¨®n y seguridad que va impl¨ªcito en el ADN de los anestesi¨®logos.
El trabajo diario que estamos realizando en todas nuestras unidades de cr¨ªticos y colaborando con el resto de los profesionales es totalmente brillante. Siento admiraci¨®n por muchos de los profesionales anestesi¨®logos que leo, escucho y trabajo. Por eso os digo que s¨¦ que las cosas se har¨¢n muy bien pese a la dureza del momento. Tal vez la sanidad cuenta con un caballo de Troya lleno de profesionales preparados para ayudar, aunque el verdadero guerrero de toda esta historia son nuestros pacientes, ellos deben de tener nuestro m¨¢ximo respeto y admiraci¨®n. Por tanto, todo este momento lo vamos a superar juntos y unidos con la poblaci¨®n que contin¨²a siendo un muro de contenci¨®n en sus casas, con todos y cada uno de nosotros como profesionales y los pacientes, los grandes protagonistas de esta historia. ??nimo!
Carlos Gonz¨¢lez es anestesi¨®logo. Esta tribuna pertenece a la serie La Experiencia Personal, que EL PA?S Madrid publica a diario durante la cuarentena por coronavirus. Puedes leer aqu¨ª la experiencia personal de Celia Blanco (Funeral Malasa?ero), Nacho Mart¨ªnez (El cumplea?os de Charo se canta en el patio de luces), Esther Arroyo (¡°Liberar espacio: a mi abuela de 93 a?os la sacan de paliativos¡±), de Miguel del Arco (?C¨®mo estar tranquilo cuando sabes que tienes una plantilla?), de Mariah Oliver (¡°Dos meses sin cobrar el sueldo¡±), de Victoria Torres (La tribu se pone en marcha) , de Juan Jos¨¦ Mateo (Ojo, que tiene 38?) o de la Doctora Mar¨ªa Sainz Mart¨ªn (Ponerse al d¨ªa).
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