A juego, de ¡®animal print¡¯ o con joyas: las mascarillas que vienen
Convertida en accesorio obligado, marcas de moda, peque?as empresas o rostros conocidos buscan un nicho de mercado y hacer de la mascarilla un elemento m¨¢s apetecible
La moda, como todo negocio que se precie, tiene el don de la oportunidad. Nadie vende hoy miri?aques (y eso que ser¨ªan pr¨¢cticos para guardar la distancia social, ciertamente) sino que busca conquistar el mundo siendo Inditex. Por eso a m¨¢s de uno le ha saltado a la vista el futuro, si no el presente: las mascarillas. Aunque el lunes el Gobierno de la Comunidad de Madrid comenz¨® a repartir entre pol¨¦mica FFP2 a toda la poblaci¨®n, hay quien prefiere buscar una alternativa m¨¢s alegre o m¨¢s acorde con la moda. Estampadas, infantiles, de dise?o o enjoyadas, aqu¨ª cuatro opciones para quienes busquen algo m¨¢s all¨¢ de la protecci¨®n de tipo m¨¦dico.
Kausi: del abanico al leopardo
Un abanico abierto tapando la boca, dice su lenguaje oculto, significaba entre las damas ¡°estoy sola¡±. Ahora, una mascarilla tapando la boca es sin¨®nimo de respeto por el otro, quiz¨¢ de un ¡°estoy sola, pero puedes acercarte (a dos metros)". Las primas Alejandra Arias y Laura Corces arrancaron en abril de 2019 un proyecto tan antiguo como novedoso: una tienda online de abanicos. ¡°Quer¨ªamos volver a ponerlo de moda, estaba en desuso y nunca encontrabas un abanico en ning¨²n sitio, eran car¨ªsimos o malos¡±, explica Arias sobre el germen de Kausi. Sin embargo, aquellos complementos que dise?aban junto a Palomo Spain o Gast¨®n y Daniela hoy han encontrado sus compa?eras en las mascarillas.
¡°Ya que los estampados molan un mont¨®n... ?por qu¨¦ no hacer mascarillas, si es el complemento de moda?¡±, se plantearon, cuenta Arias. ¡°Ya en Asia se llevaban por la poluci¨®n, y las grandes marcas como Gucci o Adidas... las est¨¢n haciendo. Entonces hablamos con la Fundaci¨®n Aladina, porque quer¨ªamos que fuera algo solidario y les encant¨®. Ahora donamos el 20% de cada pack y ellos compran quir¨²rgicas", relata. Hacen 10 modelos, cinco lisos ¡ªque han llegado a agotarse¡ª y cinco estampados, y preparan otros cinco. ¡°Son lavables y tienen filtro desechable por si te quieres proteger un poco m¨¢s, pero no son quir¨²rgicas. Ayudan a reducir riesgos¡±, recuerda Arias. Ya est¨¢n investigando para crear unas nuevas con tejido homologado.
Las cinco salen por 35 euros y la demanda es alta, muy alta. ¡°Al final vamos a empezar a salir y vamos a tener que llevarlo, es el complemento del futuro¡±, reflexiona Alejandra Arias. ?Y no es oportunismo, no reciben cr¨ªticas por aprovechar una pandemia para hacer negocio? ¡°Para nada, al rev¨¦s, porque adem¨¢s donamos el 20%¡±. Su ¨¦xito es tal que, lo pr¨®ximo, anuncian, es llevar a juego mascarilla y abanico. Lunares, flores o leopardo. Abajo los discretos.
Qu¨¦ Mono: todos a juego
Anna Kluz, de 36 a?os, y Patricia Lesniewska, de 38, son dos amigas polacas que, antes de todo este tremendo l¨ªo, se dedicaban la una a una tienda de ropa y la otra a los eventos. Pero lleg¨® el virus y arras¨® con todo. Aunque no con ellas y sus ganas de trabajar. ¡°Ya no se hace nada¡±, se lamenta Patricia, por tel¨¦fono, aunque sin dejarse vencer, ¡°as¨ª que Anna me propuso hacer mascarillas. Se puso con la producci¨®n y yo con la venta, a crear cuentas en redes sociales... De hecho, me pillas haciendo la web de Qu¨¦ Mono¡±, relata esta emprendedora.
Crear mascarillas se les ocurri¨® de forma natural pero vieron que hab¨ªa que aportar algo m¨¢s: calidad y un punto de dise?o. Kluz ten¨ªa las telas de su anterior negocio y Lesniewska, las ganas. ¡°Son artesanas, hechas a mano y por encargo. Hay cuatro tallas: hombre, mujer, junior y peque?os. Las de adulto tienen goma detr¨¢s de las orejas y las de ni?o alrededor de la cabeza para poder ajustarlas¡±, cuenta esta madre de tres hijos, que, junto a los otros tres de su socia, han sido los mejores testadores del producto. Al principio y como no ten¨ªan filtros ¡ª¡°llegaban en julio o agosto¡±¡ª les pusieron una capa de algod¨®n y otra de refuerzo de fliselina. Ahora tambi¨¦n las tienen con bolsillo para poder ponerle los filtros a mano. Y llegan a Madrid, "claro, pero tambi¨¦n a A Coru?a, Barcelona...¡±, en 4-5 d¨ªas por 4,99 euros (5,99, si se elige una tela premium) m¨¢s gastos de env¨ªo.
¡°Hemos alucinado¡±, cuenta Lesniewska sobre la cantidad de pedidos. Econ¨®micamente, confiesa, no les soluciona la vida, pero van tirando mientras todo pasa y ellas se organizan tirando de WhatsApp; la una vive ¡°al lado del aeropuerto y Anna en Getafe¡±. ¡°Nuestros maridos ri¨¦ndose, que si una de eventos y una de moda, que si todo el mundo va a hacer lo mismo... Pero quien no prueba, no bebe el champ¨¢n¡±, r¨ªe.
Yomime: enjoyadas y dise?adas por Aldo Comas
Aldo Comas es uno de los personajes m¨¢s conocidos de la capital. Empresario, emprendedor y considerado uno de los hombres m¨¢s elegantes (o estrafalarios, va en gustos) de Madrid, pasa estos d¨ªas confinado en su casa de campo junto a su esposa, la actriz Macarena G¨®mez. Pero no ha perdido el tiempo. Ha puesto su tiempo y su talento al servicio de la empresa de joyas Yomime. Y ha creado las primeras mascarillas enjoyada.
¡°Surgi¨® por casualidad¡±, cuenta Comas. ¡°Un mes antes de todo este drama me contactaron para una colaboraci¨®n. Les dije que me gustar¨ªa dise?ar joyas; mi madre antes de morir (hace ya 24 a?os) fue lo ¨²ltimo que hizo¡±, relata, explicando c¨®mo cre¨® ¡°un par de colecciones: broches para hombre que se transforma en pendientes, colgante... Un rollo personalizable¡±. Pero lleg¨® la pandemia y Comas tuvo una idea que a la empresa le pareci¨® perfecta: mascarillas con joyas.
¡°Estuvimos investigando y hemos conseguido un material homologado, y luego hemos puesto unos clips para poder colgar las joyitas¡±, como un rayo, una navaja, cadenitas... Adem¨¢s, viene con un espray ¡°para poder limpiar y desinfectar las mascarillas y los charms. Nos lo tomamos muy en serio¡±, cuenta Comas, que se dio cuenta de que su idea nac¨ªa de una necesidad: ¡°No encontraba nadie que me hiciera una mascarilla molona para cuando volviera a salir al mundo real¡±.
?Cr¨ªticas? ¡°Ha habido de todo", explica Comas, acostumbrado a la cara m¨¢s oscura de las redes. "Est¨¢ la parte que les flipa, que le encanta; y la parte que dice que nos estamos aprovechando de esto, pero yo sigo pagando por la comida, por lo que es necesario. Adem¨¢s, la mascarilla vale 20 euros, le vas a?adiendo los charms... y te la personalizas un poco. Pero me lo esperaba, s¨ª. Es carne de ca?¨®n para el hater¡±, confiesa. Algo a lo que, adem¨¢s, contribuye seg¨²n ¨¦l ¡°el nivel de paranoia¡±. Pero para Comas, su uso se va a normalizar, ¡°como se?al de respeto¡±. ¡°Y con la joyer¨ªa, o si te pones mol¨®n, con la perla australiana, completas el coronalook¡±. Cada joyita para personalizarla vale entre nueve y 35 euros.
Cuenta Carlos Gimeno, CEO de Yomime, que siempre han apostado por ¡°un servicio casi personalizado de joyas¡± y que desde hace un tiempo buscaban a alguien que le diera talento y visibilidad a la empresa. Y se cruzaron con Comas. Ahora, cuenta, han montado este proyecto ¡°en 15 d¨ªas¡±: mascarillas en cinco colores, tres tallas y con dos docenas de joyitas para personalizar. ¡°Si hubi¨¦ramos sacado nuestro proyecto inicial en marzo, hubiera tenido un impacto; ahora no ha dejado indiferente a nadie", reconoce Gimeno. ¡°Nos han tachado de oportunistas, pero no somos demagogos: yo hago esta mascarilla, con certificado sanitario y tejido de EPI, para poder pagar y defender ocho puestos de trabajo en Espa?a¡±.
Mar¨ªa Ke Fisherman: el cubremascarillas de las monjas de clausura
Cuenta V¨ªctor Alonso ¡ªla mitad, junto a Mar¨ªa Lemus, de la firma Mar¨ªa Ke Fisherman¡ª que parecen visionarios. ¡°Somos muy de anticiparnos a las cat¨¢strofes. En 2017 sacamos una colecci¨®n con banderas de Espa?a, ironizando de los nacionalismos; en septiembre pas¨® lo de la Catalu?a. Esta vez en julio hicimos mascarillas, para la temporada primavera/verano... y mira¡±. Ellos las ve¨ªan en la pasarela y en la moda. Pero la vida real se las ha hecho ver muy de cerca.
Ahora no son exactamente mascarillas. El d¨²o creativo ha decidido sacar a la venta cubremascarillas de ganchillo, que producen monjas de clausura de Huelva, algo habitual en sus prendas. ¡°Muchas veces sacrificas la est¨¦tica por la protecci¨®n, o la protecci¨®n por la est¨¦tica. No quer¨ªamos jugar con eso, sino un complemento sobre la protecci¨®n que necesites. As¨ª que puedes ponerle una mascarilla desechable, higi¨¦nica, quir¨²rgica... Es una rejilla grande, no tapa, no agobia".
¡°Los primeros d¨ªas hab¨ªa gente que no lo entend¨ªa del todo, estaba todo muy reciente, no entend¨ªan que fuera una cubremascarilla, dec¨ªan que no proteg¨ªa... pero luego todo bien¡±. Son lavables, ¡°a 30? en la lavadora, son 100% algod¨®n¡±. Cada modelo cuesta 100 euros. Y s¨ª: ¡°Se vende. Est¨¢ funcionando bastante bien. Lo sacamos muy pronto porque era parte de la colecci¨®n, antes de la cuarentena, para nosotros no era una necesidad, nos gustaba en cualquier momento. La habr¨ªamos llevado aunque no pasara esto. Pero s¨ª, se venden muy bien en Los ?ngeles, Asia... y en Espa?a cada vez se van atreviendo m¨¢s¡±. La moda, siempre impredecible. ?Volver¨¢ el miri?aque?
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