?nimo y compa?¨ªa, lo que la tiendecita de al lado quiere que regales

Un detalle, dice la RAE, es un ¡°rasgo de cortes¨ªa, amabilidad, afecto¡±. Un detalle pueden ser unos pendientes con forma de peque?as manitas realizados en la m¨¢s delicada porcelana o una fotograf¨ªa de las hermosas flores de Hvar, Croacia, estampadas en un bolso de tela hecho a mano. El caso es que el detalle sea m¨¢s que eso, que un objeto. Que pase de ser ¡°un pormenor¡±, como tambi¨¦n lo define la Academia, a toda una demostraci¨®n de amor.

Que ofrezca ¨¢nimo. Que d¨¦ compa?¨ªa. O ambas cosas, seg¨²n la iniciativa que han puesto en marcha siete peque?os (o medianos, dado su poder de convocatoria) comercios de Madrid. Especializados en el punto, la joyer¨ªa, los complementos, el textil... destacan tanto por sus dise?os de calidad como por su cercan¨ªa con su p¨²blico, con quienes han creado comunidad. La cuesti¨®n le vino a la cabeza a Laura Mart¨ªnez del Pozo, alma mater de la firma textil PeSeta, cuando se dio cuenta de que, como tantas otras veces ha demostrado la Historia, la uni¨®n hace la fuerza. ¡°Nuestra marca tiene muchos valores de respeto social y medioambiental¡±, dice sobre su firma, llena de coloridos estampados. ¡°Para nosotros la solidaridad es fundamental, y el que se suba al carro, genial, pero nuestro caso va en la manera de entender el negocio¡±. Por eso fueron de los primeros en lanzar un tutorial para hacer mascarillas, cuando no hab¨ªa los que hoy cunden por la red. ¡°Cuando el Ministerio de Industria dio directrices de c¨®mo hacerlas, hicimos otro. Y ahora preparamos un tercero con c¨®digo abierto", relata.

Despu¨¦s de la gran acogida de sus mascarillas, lleg¨® la hora de dar otro paso. "Por un lado quer¨ªa juntar a marcas con los mismos valores, que hacemos moda sostenible, aunque con productos y p¨²blicos diferentes, pero amigos desde hace a?os. Estamos en el mismo barco, nos apetec¨ªa¡±, reconoce Mart¨ªnez. Un sentimiento que cal¨® en tiempos de pandemia. ¡°Por otro lado, de repente te replanteas c¨®mo es el contacto y c¨®mo ha cambiado. Estamos muy cerca, pero lejos. No puedes ir a besar a tu madre, ni estar en un parque con tus amigos, ni celebrar un cumplea?os. ?Pues haz un regalo, pero que sea algo m¨¢s! Es tu manera de mandar ¨¢nimo para el momento y compa?¨ªa, por recortar distancias¡±.

Lo que busca PeSeta, junto a Zubi, Andr¨¦s Gallardo, papiroga, La Casita de Wendy, Diarte y Emes es, al fin y al cabo, algo tan sencillo y tan complejo como promover el comercio local desde algo m¨¢s all¨¢ de la compra: el cari?o. Agitar la artesan¨ªa madrile?a, la que piensa y produce cerca. La tienda de barrio, que aunque sea puntocom no deja de estar en el portal de enfrente. ¡°Promovemos un tipo de consumo de no comprar tanto. Muchos dicen: ¡®?C¨®mo que no comprar, cuando t¨² vendes?¡¯. S¨ª, porque yo quiero que la gente no compre tanto, sino mejor¡±, apunta Mart¨ªnez, que opina que ¡°nuestro consumo, en 2020, es algo pol¨ªtico y social. No digo que todas tus decisiones de consumo lo sean, claro, pero s¨ª que la sociedad cada vez es m¨¢s consciente¡±.

Quiz¨¢ ahora son solo siete, pero ¡°por operativa, ?eh? ?Est¨¢ superabierto!", r¨ªe la creadora de PeSeta al otro lado del tel¨¦fono. ¡°?nimo y compa?¨ªa es algo que necesitamos. Es bonito porque es una acci¨®n que no es comprarte para ti, sino regalar¡±.

Las hermanas Mercedes y Elena Zubizarreta, creadoras de los bolsos y dem¨¢s galguer¨ªas de Zubi, se apuntaron al bombardeo. ¡°Desde el principio¡±, cuenta Mercedes. ¡°Al final la ¨²nica forma de aglutinar es la necesidad de regalar a amigos. Apoyas al comercio local y a la vez le das una alegr¨ªa a alguien, que siente que est¨¢s ah¨ª. No quer¨ªamos fomentar algo para comprarnos a nosotras: queremos m¨¢s un movimiento que una acci¨®n de marketing. Una labor de concienciaci¨®n. A lo mejor no te quieres comprar algo, pero s¨ª puedes mandarle un abrazo mediante un regalito", reflexiona. Para ella, es fundamental ¡°mirar hacia afuera¡±. ¡°Esto es una rueda y las pymes son fundamentales en nuestro tejido empresarial. Adem¨¢s, ahora la gente est¨¢ agradeciendo m¨¢s que nunca que haya alguien detr¨¢s, una cara¡±.

Ellas hacen kimonos, bolsos, punto. Tambi¨¦n Diarte hace punto, vestidos de lino ligero. Y Andr¨¦s Gallardo, como papiroga, hacen pendientes. Pero como explica Zubizarreta, ¡°son universos, mundos distintos. Y si ayudo a los que tengo cerca es m¨¢s f¨¢cil que yo florezca y que est¨¦ aupada por todos ellos".

Algo en lo que coincide Leire Urz¨¢iz, fundadora junto a Estefan¨ªa de Oliveira de la firma papiroga, que ahora ha cerrado su tienda (y, con ella, su piscina de bolas), pero no su taller de la calle de Francisco de Rojas. ¡°Una de las cosas que sacamos claras de esta crisis es que vamos a salir apoy¨¢ndonos entre todos. Es una idea que ten¨ªamos desde el principio, con empresas amigas que hemos ido a la vez, que nos conocemos de ferias, de momentos buenos, malos...", argumenta Asenjo, que cree del potencial de iniciativas as¨ª. "De juntarnos para hacer cosas, pero no proyectos al uso, sino darnos apoyo. Hacer un poco de ruido¡±, cuenta. ¡°En Madrid hay un ecosistema de empresas supersano de peque?as marcas que nos lo hemos currado much¨ªsimo, que creemos en una producci¨®n sostenible, en que las cosas tienen su valor. Todos los que tenemos esos valores nos hemos juntado¡±. Todas las que hacen lo mismo, pero diferente. Las que saben del valor de un detalle, que significa ¨¢nimo, que significa compa?¨ªa.