El ¡®yo acuso¡¯ de un consejero a su propio Gobierno: ¡°La responsabilidad de las residencias est¨¢ en Madrid¡±

En cuanto Enrique Ruiz-Escudero acaba su intervenci¨®n matutina en la Asamblea, una decena de diputados se levanta para mostrar con aplausos que apoyan su gesti¨®n como consejero de Sanidad durante la crisis del coronavirus. Las palmas deben dejar la fotograf¨ªa de la unidad del Gobierno de PP y Cs. El trampantojo salta por los aires inmediatamente. Los diputados de Cs permanecen quietos en sus esca?os. Y Alberto Reyero, titular de Pol¨ªticas Sociales, no se alza con el resto de consejeros para la ovaci¨®n. Nada resume mejor el enfrentamiento entre los dos gestores, ni la tensi¨®n que luego rodea a la votaci¨®n para la reprobaci¨®n de Ruiz-Escudero. Aunque esta no sale adelante, Reyero solo acude a votar en el ¨²ltimo segundo, haciendo patente el desencuentro causado por una crisis que ha dejado 5.987 muertos en las residencias.

¡°Le puedo garantizar que yo no me he quitado de en medio, que yo sigo pensando que la responsabilidad de Pol¨ªticas Sociales, y de las residencias, est¨¢ aqu¨ª, est¨¢ en esta Comunidad Aut¨®noma, y est¨¢ en esta consejer¨ªa¡±, lanza minutos antes Reyero, al que tampoco aplauden los diputados del PP en sus distintas intervenciones de la ma?ana, aunque s¨ª lo hacen consejeros de la formaci¨®n conservadora, como el propio Ruiz-Escudero; igual que su gesti¨®n es defendida por el portavoz de sanidad popular, Eduardo Raboso.

La breve frase recorre el hemiciclo como un terremoto, porque revienta en dos minutos todo un mes de estrategia comunicativa de Isabel D¨ªaz Ayuso y el PP.

8 de junio. ¡°En los momentos m¨¢s dif¨ªciles de Madrid [Pablo Iglesias] no ha estado a la altura. Ten¨ªa el mando ¨²nico en las residencias y no ha tenido la dignidad de pisar una sola¡±, dice la presidenta de la Comunidad, responsabilizando de lo ocurrido al Gobierno central y su vicepresidente. ¡°?D¨®nde est¨¢ el jefe de Reyero, que es Pablo Iglesias, adem¨¢s de echando gasolina en este debate y haciendo tanto da?o?¡±, se pregunta en otra ocasi¨®n.

9 de junio. ¡°El ¨²nico mando responsable en todas las residencias de ancianos tiene nombre en nuestro pa¨ªs, y se llama Pablo Iglesias¡±, ampl¨ªa un d¨ªa despu¨¦s Javier Maroto, portavoz del PP en el Senado.

10 de junio. ¡°Usted asumi¨® el mando ¨²nico de las residencias de mayores, es decir, es el ¨²nico que manda en este tema¡±, le espeta a Iglesias en el Congreso el n¨²mero dos del partido, Teodoro Garc¨ªa Egea, resumiendo el argumentario que repiten durante semanas todos los cargos populares cuando se les pregunta por los 5.987 muertos de las residencias madrile?as, por la pol¨¦mica por la falta de derivaciones a hospitales, o por el caos de los cad¨¢veres que aguardan durante d¨ªas a que alguien se haga cargo de ellos.

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Ese discurso va calando hasta que este jueves llega el consejero de Pol¨ªticas Sociales y pone sobre sus hombros la responsabilidad de la gesti¨®n, y sobre los del conjunto de su Gobierno el peso de haber tenido todas las competencias en la materia durante la tragedia, como refleja la normativa vigente (antes, durante y despu¨¦s del estado de alarma).

Frente a la presidenta de la Comunidad, y el PP, que defienden que era el Gobierno central quien ten¨ªa la responsabilidad de la gesti¨®n de las residencias, y por lo tanto de la hecatombe, Reyero. Frente a la formaci¨®n conservadora, que lleva semanas asegurando que se han medicalizado m¨¢s de 200 de esos centros sanitarios, Reyero, que lo niega. Y frente a los protocolos de derivaci¨®n a los hospitales que discriminaban a los residentes en funci¨®n de su grado de dependencia o discapacidad, y que el PP tilda de borradores, Reyero de nuevo: ¡°No es ¨¦tico y posiblemente no sea legal¡±, advirti¨® el 1 de junio, d¨¢ndolos por buenos.

Porque el consejero de Pol¨ªticas Sociales lleva semanas discrepando de Ruiz-Escudero, en p¨²blico y en privado, en primera persona, y a trav¨¦s de sus subordinados. Sobran los ejemplos.

22 de marzo. Reyero le escribe un email a Ruiz-Escudero. ¡°Tenemos que ser conscientes de que el soporte m¨¦dico existente en la mayor¨ªa de las residencias (en algunas ni eso) est¨¢ concebido para una situaci¨®n normal y eso abocar¨ªa a que desafortunadamente muchos residentes fallecieran en condiciones indignas¡±, advierte. ¡°Por lo que ser¨ªa necesario un apoyo sanitario adicional por parte de Sanidad que ahora es muy complicado de obtener¡±, a?ade. ¡°Si esto lo aplicamos a personas con discapacidad, la situaci¨®n tiene una componente m¨¢s grave; en este caso podr¨ªa ocurrir que personas con una discapacidad grave pero buenas expectativas de vida podr¨ªan ser rechazados en esta derivaci¨®n e incurrir¨ªamos en una discriminaci¨®n de graves consecuencias legales¡±.

La petici¨®n de medicalizar residencias se ha hecho por tierra, mar o aire en cualquier reuni¨®n en la que hemos participado

Alberto Reyero, consejero de Asuntos Sociales

8 de abril. Reuni¨®n telem¨¢tica con representantes de la consejer¨ªa de Sanidad y Pol¨ªticas Sociales. Extracto de lo recogido en el acta, seg¨²n Reyero: ¡®El viceconsejero de Pol¨ªticas Sociales considera que la necesidad de m¨¦dicos se sabe desde el primer d¨ªa, que se han buscado permanentemente y que la responsabilidad de que haya o no m¨¦dicos no es de que haya o no una lista. Cree que no se considera a las residencias desde un punto de vista sanitario, como a otros niveles, afirma que si se puede incorporar profesionales v¨ªa repliegue ser¨ªa importante, porque vemos espacios complicados, sin m¨¦dico y sin enfermer¨ªa¡¯.

Las tensiones que est¨¢ provocando el choque entre los dos consejeros ha puesto en peligro la estabilidad del primer gobierno de coalici¨®n de la historia de la Comunidad de Madrid, obligando a intervenir a las direcciones nacionales de los dos partidos para evitar la tentaci¨®n de un adelanto electoral (PP) o una moci¨®n de censura con la izquierda (Cs). El di¨¢logo con los dirigentes nacionales, no obstante, no ha dulcificado el discurso de Reyero. Se ha podido ver este jueves en la Asamblea.

¡°Es conocida mi posici¨®n con respecto a la medicalizaci¨®n de las residencias, coincidente, por otro lado, con otras personas relevantes en el ¨¢mbito sanitario¡±, ha dicho Reyero, contraponiendo su criterio con el de Ruiz-Escudero. ¡°Y solo remarcar que esta petici¨®n se ha hecho por tierra, mar o aire en cualquier reuni¨®n en la que hemos participado¡±.

?Son esos los truenos que preceden a la tormenta? ?Puede llegar Reyero a desmarcarse del apoyo que debe prestarle todo el Ejecutivo a Ruiz-Escudero en la reprobaci¨®n de esta tarde? Al final del d¨ªa, Reyero vota junto a PP, Cs y Vox para evitar el desdoro a su compa?ero de Sanidad. Sin embargo, hace patente su desacuerdo: se ausenta de todo el debate, no vuelve a la C¨¢mara hasta el ¨²ltimo segundo antes de votar, y es el primer diputado en marcharse. Una forma de combinar el respeto de la disciplina de partido con la expresi¨®n gr¨¢fica de su cr¨ªtica a la gesti¨®n de la pandemia.

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