Las inmobiliarias de lujo amenazan el ¨²ltimo vestigio del mayor disparate de la Ilustraci¨®n
Los vecinos de la presa del Gasco y el Canal del Guadarrama luchan por la conservaci¨®n del sue?o que quiso conectar Madrid con el oc¨¦ano Atl¨¢ntico, y la Comunidad de Madrid paraliza la declaraci¨®n BIC ante los intereses inmobiliarios
Sentados sobre los restos de la presa que aspir¨® a ser la m¨¢s alta del mundo en uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres de Europa, el proyecto parece m¨¢s disparatado de lo que cuentan los libros de historia. Hace m¨¢s de 200 a?os, con el triunfo de la raz¨®n en auge, los ilustrados quisieron hacer de Madrid un puerto de mar. A fuerza de parecer m¨¢s irracionales que los tiempos contra los que luchaban, pensaron que los barcos partir¨ªan del r¨ªo Guadarrama, pasar¨ªan al Manzanares, de ah¨ª al Tajo y por el Guadalquivir desembocar¨ªan en el oc¨¦ano Atl¨¢ntico. Navegar La Mancha, ni Cervantes.
Aquella iluminaci¨®n ten¨ªa m¨¢s de ficci¨®n que de realidad y el sue?o, que en 1785 levant¨® Carlos Lemaur, un ingeniero franc¨¦s inquieto e innovador, protegido por Francesco Sabatini, acab¨® en pesadilla pocos a?os despu¨¦s. Bast¨® con un torment¨®n para desmoronar la parte central de la presa del Gasco y la confianza de los inversores. Su funci¨®n era retener el agua del Guadarrama que alimentar¨ªa este canal quijotesco. La mole de piedra, cal y mortero, que supera los 50 metros de ca¨ªda pero son la mitad de lo que pretend¨ªa alcanzar, resiste dos siglos despu¨¦s acodada en una garganta casi inaccesible e invisible, a la que se llega por caminos que se desparraman por unas laderas de v¨¦rtigo. A pesar de las dimensiones est¨¢ oculta a la vista, en un recodo, rodeada de encinas, jaras y urbanizaciones que tratan de robarle el verde a los mapas desde hace d¨¦cadas.
¡°Es una de las joyas de Madrid, pero no lo conoce nadie. Es un patrimonio apasionante y me da mucha pena lo que est¨¢ ocurriendo porque se est¨¢ cometiendo expolio¡±, al habla C¨¦sar Pav¨®n, exconcejal del PSOE en Las Rozas y miembro de la Sociedad Caminera Real del Manzanares. Esta asociaci¨®n ciudadana se moviliz¨® hace tres a?os para poner en marcha la declaraci¨®n como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) de la Presa del Gasco y el Canal del Guadarrama. Quer¨ªan proteger y divulgar la que hoy es reconocida como la empresa de obra p¨²blica m¨¢s ambiciosa de la Espa?a ilustrada, tras en Canal de Castilla (obra tambi¨¦n de Lemaur).
Reconocida por una inmensa minor¨ªa, desconocida por la mayor¨ªa absoluta. Las piedras que forman esta mole colosal ya no dicen nada. Han perdido su utilidad, su sentido y su significado. Los trabajadores picaban a mano las canteras de las laderas de la garganta y transportaban las rocas en carretas hasta el muro. Muchos ca¨ªan por el camino, r¨ªo abajo, otros, cuando usaban explosivos, mor¨ªan por las detonaciones y los hubo que no resistieron a las epidemias que se extend¨ªan entre ellos. Abajo, el r¨ªo atraviesa la presa por un t¨²nel perfecto, de siller¨ªa de granito y b¨®veda. No montaron andamios, se constru¨ªa por acumulaci¨®n y la cal la tra¨ªan desde Valdemorillo y Cerceda. Es una historia apasionante que implica a toda la comunidad. Y, aqu¨ª, sentados en la cumbre de la presa, entendemos que resiste como una an¨¦cdota muda. Porque un lugar invisible es el que no habla. Ni siquiera se sabe a qui¨¦n pertenece la presa. Unos dicen que es de Hacienda, porque fue sufragada por el antiguo Banco de San Carlos (actual Banco de Espa?a), y otros que es del Canal de Isabel II.
Es f¨¢cil entender el lamento de C¨¦sar Pav¨®n, porque despu¨¦s de haber puesto de acuerdo a tres ayuntamientos de ideolog¨ªas diferentes (Vecinos por Torrelodones; el PP en Galapagar y Las Rozas), la direcci¨®n de Patrimonio de la Comunidad de Madrid decidi¨® paralizar el pasado 15 de enero el expediente de protecci¨®n. ?La raz¨®n? ¡°Tras una serie de complicaciones en la tramitaci¨®n, se desisti¨® del procedimiento¡±, responden desde la consejer¨ªa de Cultura de la Comunidad, al cargo de Marta Rivera de la Cruz (Ciudadanos).
Desde Cultura reconocen que quieren modificar el enfoque y sacar el canal de la declaraci¨®n, ya que afecta a parcelas ¡°totalmente urbanizadas en la actualidad¡±. Antes de que la lluvia torrencial destruyera, el 14 de mayo de 1799, el sue?o n¨¢utico del marqu¨¦s de la Ensenada y el conde de Floridablanca, los m¨¢s de 3.000 trabajadores que construyeron a destajo el primer tramo hasta Las Rozas -desde Torrelodones, pasando por Galapagar- finalizaron 42 acueductos. Han llegado 19. De hecho, los primeros 14 kil¨®metros del canal se conservan en buen estado, est¨¢ excavado en la roca y tiene entre 12 y 16 metros de ancho, con tres metros de profundidad. Pero los ¨²ltimos 25 kil¨®metros -en Las Rozas- est¨¢n muy da?ados por las promociones inmobiliarias. Los d¨ªas de sol pueden verse los carritos con jugadores de golf y sus b¨¢rtulos atravesar partes del canal, camino del siguiente hoyo.
Por eso la iniciativa ha recibido un aluvi¨®n de alegaciones en contra de su protecci¨®n. Incomoda los intereses de unos 400 particulares, seg¨²n la Comunidad. Y el escollo m¨¢s dif¨ªcil de esquivar ser¨¢ la megaoperaci¨®n con la que el Ayuntamiento de Las Rozas (PP) planea construir 720 viviendas y miles de metros cuadrados de oficinas, en los golosos terrenos donde est¨¢ el Edificio Kodak y por donde pasa el canal. Por si fuera poco, la modificaci¨®n de la Ley del Suelo, aprobada este mayo por el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso, facilitar¨¢ la demolici¨®n de estos elementos patrimoniales. La voracidad inmobiliaria acabar¨¢, si no se remedia, con los ¨²ltimos vestigios del episodio m¨¢s rocambolesco de la ingenier¨ªa espa?ola.
¡°Toca grandes propietarios, grandes inmobiliarias y grandes equipos de abogados que van a impedir la protecci¨®n del canal¡±, explica Charo G¨®mez, la arque¨®loga que firm¨® el informe hist¨®rico que ha servido para incoar la declaraci¨®n BIC. ¡°Fue un proyecto apasionante, de un valor incalculable y en un entorno natural excepcional. Es una l¨¢stima que estos ayuntamientos apostaran m¨¢s por los centros comerciales que por el escaso patrimonio cultural que tienen¡±, apunta la arque¨®loga. G¨®mez subraya que los canales navegables fue una de las mayores operaciones comerciales. Una idea exportada de Francia para acercar la Espa?a comunicada en burro a la Europa ilustrada. Dos siglos despu¨¦s los vecinos pelean por recordar y reconocer aquel disparatado y ¨²nico intento por ser europeos, a pesar de las administraciones y las inmobiliarias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.