¡°Tengo hospitalizados juguetes para aburrir¡±
A sus 67 a?os, Antonio Mart¨ªnez sigue siendo el ¨²nico "doctor" de juguetes en Espa?a, pero dejar¨¢ el negocio familiar en 2023, despu¨¦s de 78 a?os en funcionamiento
El padre de Antonio Mart¨ªnez puso en marcha el Hospital del juguete RIMAR en 1945, cuando hab¨ªa alrededor de 250 jugueter¨ªas en Madrid. Mientras ¨¦l estaba en el taller, su madre recog¨ªa en una furgoneta los juguetes estropeados y menos de dos semanas despu¨¦s los entregaban como nuevos. Antonio naci¨® 12 a?os despu¨¦s, se introdujo en el negocio a los 18 a?os y ahora que tiene 67 no quiere dejarlo. ¡°Tendr¨ªa que estar ya jubilado, pero por una parte no quiero porque, ?qu¨¦ hago? Y por otra parte, con lo que queda de jubilaci¨®n, es imposible que me pueda quitar los gastos¡±, admite rodeado de cajas llenas de ojos, brazos y otras partes del cuerpo de diferentes mu?ecos en su taller de la calle de Granada.
Siempre ha trabajado solo, pero desde que su mujer se jubil¨®, le echa una mano con los peluches y las labores de costura. Una ayuda que agradece mucho despu¨¦s de que, por culpa del cierre del local durante el confinamiento, se hayan acumulado los juguetes hospitalizados.
?Por qu¨¦ decidi¨® seguir los pasos de su padre y ser restaurador de juguetes?
A los 15 a?os decid¨ª que no quer¨ªa seguir estudiando. Mi padre se empe?¨® en meterme en una academia para hacer banca y estuve en una sucursal piloto del Banco Herrero. A las 9.10 ya estaba mirando la hora y vi que eso no era para m¨ª. Entonces, me meti¨® en esto. Empec¨¦ a hacer cosas de electr¨®nica y aqu¨ª, igual que ahora, se me pasaba el tiempo volando. Es mi vida.
?Qu¨¦ tipo de juguetes suele tener como pacientes?
Reparo toda clase de juguetes y mu?ecas, pero lo que m¨¢s se hace ahora es el juguete antiguo de hace 30 a?os para atr¨¢s. Mu?ecas habladoras, autom¨®viles... Mu?ecos de cart¨®n piedra que vienen rotos como puzzles y hay que reconstruir los trocitos, meterle los ojos, la masilla y pintar.
?C¨®mo ha afectado la pandemia al negocio?
Se me junt¨® todo. Llevo dos a?os con un tratamiento de c¨¢ncer, con lo cual no puedo ir al mismo nivel que iba antes. Justamente acab¨¦ las ¨²ltimas sesiones de quimioterapia la semana antes de empezar el confinamiento y me dijeron que estaba todo bien, as¨ª que empec¨¦ a trabajar m¨¢s a mi ritmo. Luego hubo que cerrar. Yo ven¨ªa una vez a la semana para ver si hab¨ªa saltado la alarma o algo. Aprovechaba, me llevaba algo a casa con un poquillo de herramienta y ya estaba entretenido.
?Y ahora ha vuelto al ritmo habitual?
Despu¨¦s de esto hemos empezado a llamar a clientes que ten¨ªan aqu¨ª las cosas para que, aunque no vinieran a por ellas, por lo menos hicieran el ingreso del dinero porque aqu¨ª segu¨ªamos comiendo igual. Evidentemente va despacito, la gente todav¨ªa tiene mucho miedo. De hecho, hay gente que nos dice que ya vendr¨¢ a por las cosas en octubre aunque ya lo tengan pagado.
?Qu¨¦ tipo de clientes tiene?
Cliente particular y coleccionistas. Hay muchos clientes de p¨¢ginas de venta online que entre ellos se pasan la direcci¨®n y cuando tienen cosas o piezas que son buenas y merecen ser restauradas y gastarse un poco de dinero m¨¢s, vienen. Hay clientes habituales que vienen desde hace muchos a?os. Cuando empez¨® mi padre, en muchas jugueter¨ªas pon¨ªa ¡°se reparan juguetes¡±, ¡°se arreglan mu?ecas¡±. Ahora solo quedo yo.
Este a?o me ha costado mucho trabajo un ni?o Jes¨²s de cera que me trajeron de un convento
?Qu¨¦ hace con las piezas que ya no se fabrican?
Cuando reparo juguetes antiguos, como ya no venden piezas para ellos, hay que hacerlas. O bien se hacen piezas en fundici¨®n y hay que mandar un molde de caucho para que nos las hagan, o si son piezas de resina se hace un molde de silicona y despu¨¦s hacemos piezas de resina nosotros mismos.
?Cu¨¢nto tiempo suele llevar la reparaci¨®n?
Estoy de 8.30 a 14.30 y por la tarde descanso. Si sigo me dan aqu¨ª las 22.00 y no acabo. Tengo hospitalizados juguetes para aburrir. Llevo un retraso como de cuatro meses. Se ha juntado todo, el tiempo que he perdido yo con el tratamiento y luego la pandemia. Y menos mal que me ayuda mi mujer.
?Tiene alg¨²n juguete favorito o que recuerde por algo en particular?
A m¨ª me gusta mucho hacer los aut¨®matas, desde siempre. Y este a?o me ha costado mucho trabajo un ni?o Jes¨²s de cera que me trajeron de un convento. Se levantaba, mov¨ªa los brazos, abr¨ªa y cerraba los ojos, giraba la cabeza... todo de cuerda. Lo trajeron hecho un asco, lo ten¨ªan abandonado y hab¨ªa aparecido por los trasteros. Me cost¨®, pero es un trabajo gratificante de hacer.
?Habr¨¢ relevo para el negocio cuando decida dejarlo?
No hay relevo. Yo pienso seguir trabajando hasta 2023, que es cuando me cumple el contrato en este local y ya no lo voy a renovar. Habr¨¢ que sacar todo y tirar muchas cosas porque cuando tratas de vender, por muy barato que pongas las cosas, hay que encontrar a la gente que lo quiera y es complicado.
Y no habr¨¢ ning¨²n Hospital del juguete en Espa?a.
No, este es el ¨²nico y vienen clientes de todas partes. As¨ª que, de momento, se acabar¨¢n porque no tengo quien siga. Si me viene un t¨ªo y me dice, ¡°te doy tanto por lo que tienes aqu¨ª y me quedo el local¡±... no s¨¦. Pero por regla general no, se ha metido mucha gente en rollos de reparar y nunca aguantan porque no les sale rentable. Es trabajar muchas horas y ganar muchos poquitos. Por el momento no he encontrado a nadie.
Juguetes de las v¨ªctimas de la pandemia
Adem¨¢s de reparar juguetes, Antonio tambi¨¦n tiene algunos en venta. Asegura que muchos de ellos pertenec¨ªan a personas mayores que han fallecido y cuyos hijos han decidido venderlos."Ahora, con todas las personas mayores que han muerto por la covid-19, hay muchos hijos se encuentran cosas y hay algunos que lo quieren conservar, pero otros piensan, '?para qu¨¦ quiero esto?', y por eso ahora est¨¢n en colecciones", explica.
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