La cartilla de Ayuso o c¨®mo el pen¨²ltimo globo sonda de la presidenta de Madrid se convirti¨® en un ¡®champi?¨®n¡¯
La tarjeta sanitaria es el sexto anuncio histri¨®nico de la pol¨ªtica madrile?a en lo que va de pandemia. "Su comunicaci¨®n en estos meses es una cortina de humo¡±, opinan los expertos
Todo estaba preparado. El martes era un d¨ªa se?alado en rojo por el equipo de la presidenta de la Comunidad. Una docena de periodistas acudi¨® al patio central de la Puerta del Sol. Una nota de prensa anunciaba 24 horas antes que la regi¨®n se asomaba de nuevo al precipicio. Los casos de coronavirus se hab¨ªan disparado. Julio es febrero. ?Agosto ser¨¢ marzo? La curva de contagiados crece ahora mismo en Madrid como el logo de Nike. Un 443% en solo una semana. 1.381 positivos en siete d¨ªas. Rara es la tarde en la que no se comunican dos o tres brotes. Todo ha cambiado en 15 d¨ªas. El mensaje de la convocatoria era directo y ambiguo: ¡°D¨ªaz Ayuso presenta la estrategia de continuidad del Covid-19¡±. Sin m¨¢s detalles. Hab¨ªa un anuncio sorpresa, claro.
Atrezzo listo para las grandes ocasiones. Bandera de Espa?a, de la Comunidad, tela roja. La presidenta sali¨® de una esquina acompa?ada del consejero de Sanidad, Enrique Escudero. Los dos rostros de la pandemia en Madrid. Ayuso se dirigi¨® muy seria al atril. A los tres minutos anunci¨® una decisi¨®n sin precedentes: una cartilla covid-19 que comenzar¨ªa a circular en 32 d¨ªas por todas las calles de Madrid de manera experimental. La idea era sencilla: si un madrile?o ya ha pasado el virus, tendr¨¢ un carn¨¦ con privilegios: acceso a gimnasios, cines, museos. El resto, no. A los 20 minutos nadie hablaba de los brotes, ni de la falta de rastreadores, ni de la petici¨®n de auxilio de los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria. La improvisaci¨®n en la gesti¨®n sanitaria de estas semanas qued¨® fulminada de cuajo.
La noticia de la cartilla era, en teor¨ªa, un globo sonda perfecto. En la pr¨¢ctica no lleg¨® a las 24 horas. Su vicepresidente la corrigi¨® duramente en p¨²blico en la rueda de prensa posterior a su Consejo de Gobierno. ¡°La tarjeta ser¨¢ solo un registro. Est¨¢ pensada exclusivamente para recabar informaci¨®n. No queremos fomentar la discriminaci¨®n¡±. La idea de la presidenta, a la papelera. La cartilla covid-19 fue criticada por la comunidad cient¨ªfica, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, la oposici¨®n en bloque y los colectivos sanitarios. La cartilla ser¨¢ finalmente un archivo de datos donde el servicio madrile?o de salud sabr¨¢ qui¨¦n ha pasado la enfermedad. La cartilla de Ayuso pas¨® de ser una tarjeta m¨¢s en el bolsillo de los madrile?os a un documento de Excel para los sanitarios en cuesti¨®n de horas. Pero se habl¨® de ella durante 48.
Fue otra cortina de humo. O un globo sonda. Los pol¨ªticos, asesores y partidos utilizan ambas para saber qu¨¦ grado de aceptaci¨®n puede tener una medida en la ciudadan¨ªa. Anticipan un movimiento pol¨ªtico. Los pol¨ªticos lanzan una idea y palpan en cuesti¨®n de minutos el sentir del conjunto de la sociedad a trav¨¦s de las redes sociales, de las tertulias, de los editoriales. Crean opini¨®n. Y desv¨ªan la atenci¨®n de los medios en ¨¦pocas de crisis. ¡°El globo sonda es ¨²til, pero a veces es contraproducente porque si te estalla en la cara tienes que rectificar¡±, opinaba el experto en comunicaci¨®n pol¨ªtica Antonio Guti¨¦rrez Rub¨ª hace unos a?os.
Si los casos de coronavirus se vuelven a multiplicar en la regi¨®n, no hay rastreadores suficientes para frenar los contagios y la atenci¨®n de primaria demanda nuevos contratos, hay que hablar de otra cosa como sea. Ayuso y su equipo optaron por la cartilla Covid-19. ?Son ¨²tiles los globos sonda? Depende. No existe un patr¨®n claro. Los asesores de pol¨ªticos de primer nivel consultados coinciden en que hay que saber manejar muy bien esta herramienta. Un globo sonda puede ser una bomba at¨®mica. Ayuso, sin embargo, aprieta este bot¨®n continuamente. Es una experta.
¡°Lo que hace Ayuso¡±, observa la consultora pol¨ªtica Ver¨®nica Fumanal, que ha trabajado para Albert Rivera y Pedro S¨¢nchez, ¡°es tirar una pelota al patio para que los ni?os vayan detr¨¢s. As¨ª, cuestiones importantes como el m¨ªnimo ratio de rastreadores de Madrid -uno por cada 45.000 vecinos cuando se recomienda uno por 4.000- pasan de lado ante la mirada de periodistas y analistas. La comunicaci¨®n de Ayuso en estos meses es una cortina de humo¡±.
¡°En este escenario de incertidumbre, ?es aconsejable que los pol¨ªticos lancen globos sonda sobre sus propuestas para garantizar la seguridad?¡±, se pregunta Gustavo Entrala, creador de la cuenta del Papa en Twitter y experto en redes sociales. ¡°Lo que ha hecho Ayuso se llama champi?¨®n, observa C¨¦sar Calder¨®n, consultor que ha trabajado para el PP y el PSOE. Calder¨®n venci¨® a Iv¨¢n Redondo, el denominado gur¨² de Pedro S¨¢nchez, en las elecciones auton¨®micas de Extremadura hace cinco a?os. ¡°Un globo-sonda necesita preparaci¨®n, estrategia, documentos t¨¦cnicos que lo avalen¡ Esto en comunicaci¨®n pol¨ªtica se llama champi?¨®n y ni siquiera es contempor¨¢neo, pertenece a la caja de herramientas de la comunicaci¨®n de los a?os 90 del siglo pasado¡±. Un champi?¨®n, seg¨²n Calder¨®n, es una idea que surge para salir del paso de una situaci¨®n complicada, pero luego hay que vestirla, justificarla muy bien y desarrollarla. ¡°Si no se hace bien, convierte lo que era un problema en, al menos, dos problemas¡±.
Ayuso, de 41 a?os y periodista de formaci¨®n, ha manejado muy bien los tiempos informativos en su primer a?o de Gobierno. Sabe d¨®nde y en qu¨¦ lugar hay que decir los mensajes. Se dirige a la audiencia de cada televisi¨®n, peri¨®dico o radio. Mima muy bien a los medios afines. Dirigi¨® un curso en la Universidad Rey Juan Carlos de comunicaci¨®n pol¨ªtica y tiene como jefe de gabinete a todo un Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, exsecretario de Estado de Comunicaci¨®n con Aznar. Los dos lograron monopolizar la conversaci¨®n durante el pico de la pandemia a golpe de fotos, mensajes y enfrentamientos con el Gobierno de S¨¢nchez. La consigna era desviar el foco del zarpazo de la pandemia en la regi¨®n, la m¨¢s devastada de Espa?a con miles de fallecidos en las residencias y en hospitales.
Su imagen vestida de negro simulando una virgen para una entrevista con el diario El Mundo fue otro ejemplo de distracci¨®n. Nadie se acuerda de las respuestas, solo de la fotograf¨ªa, que gener¨® decenas de miles de mensajes en grupos de WhatsApp y redes sociales. 24 horas despu¨¦s, ella misma se disculp¨®. A ese pol¨¦mico retrato se suma la idea del men¨² infantil de Telepizza para personas necesitadas que acab¨® desechando. La noticia de un supuesto adelanto electoral en la Comunidad. El anuncio del primer avi¨®n con material sanitario en Espa?a que al final lleg¨® con semanas de retraso. El gasto de 50 millones de euros para construir ya mismo el primer hospital de pandemias de Europa al norte de Madrid, muy criticado por toda la sanidad madrile?a y sin un documento que explique qu¨¦ cient¨ªficos o expertos de salud p¨²blica lo han recomendado.
La cartilla covid-19 ha sido la pen¨²ltima cortina de humo o el pen¨²ltimo champi?¨®n de la presidenta desde el inicio de la pandemia. Su Gobierno de coalici¨®n con Ciudadanos es una monta?a rusa constante. La regi¨®n no cuenta con presupuestos para el a?o que viene y no ha sacado ni una ley adelante. Sin leyes y con un gobierno dividido, la pol¨ªtica y el foco medi¨¢tico de Ayuso se diluye en mensajes a escala nacional para sobrevivir en tiempos de marejada.
Al contrario que Andaluc¨ªa, Murcia o Castilla y Le¨®n, cogobernados tambi¨¦n por Ciudadanos, Madrid ejerce una dura oposici¨®n a las pol¨ªticas de S¨¢nchez. De hecho, as¨ª anunci¨® la ¨²ltima medida: ¡°La cartilla covid-19 es un modelo que deber¨ªa tener Espa?a y otros pa¨ªses. Pedimos al Gobierno de Espa?a que lo estudie¡±. ?Quiso Ayuso que el Gobierno entrara al trapo y as¨ª desviar la atenci¨®n durante esta semana? No dio tiempo a saberlo. Quien estudi¨® la medida de verdad fue su vicepresidente, Ignacio Aguado, y sus doce consejeros en el Consejo de Gobierno del mi¨¦rcoles. Aguado, incluso, dio un paso m¨¢s tras desecharla: ¡°La presidenta hizo las declaraciones que hizo, pero yo no soy el portavoz de la presidenta. Soy el portavoz del Gobierno¡±. Ayuso, lejos de manifestar su opini¨®n al respecto, guard¨® silencio todo el d¨ªa. Y a las 23:40 de la noche del mi¨¦rcoles, ya s¨ª, volvi¨® a criticar la gesti¨®n de S¨¢nchez en sus redes sociales.
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