Una casa manchega en pleno centro de Madrid
Eturel es una tienda en la zona del Rastro donde podemos encontrar bolsos y art¨ªculos para el hogar hechos a partir de tejidos tradicionales. Todo empez¨® en un lugar de La Mancha
Tembleque es un pueblo toledano de algo menos de 2.000 habitantes. Forma parte de la ruta de El Quijote de Castilla-La Mancha y, adem¨¢s de su ermita y sus molinos de viento, cuenta con una peculiar plaza de toros ¨Cpeculiar porque es cuadrada en lugar de redonda¨C, que hoy es su Plaza Mayor. Si nos asomamos a alguna de sus casas tradicionales, puede que nos encontremos algo similar a lo que Eduardo Rodr¨ªguez, natural de Tembleque de 34 a?os y propietario de Eturel, una tienda de accesorios y art¨ªculos para el hogar hechos con tejidos tradicionales, ha tratado de recrear en el n¨²mero 8 de la calle Ruda.
¡°Quer¨ªa que fuera como la casa de mis abuelos¡±, explica. De hecho, de all¨ª se trajo buena parte de los muebles que decoran el local: una banca de madera, una mesa camilla y varios cuadros y platos de cer¨¢mica que adornan las paredes; eso s¨ª, hay un gui?o a Madrid en la fachada, pintada del caracter¨ªstico rojo carruaje. El propio nombre del negocio tambi¨¦n tiene un v¨ªnculo familiar: ¡°Turel es mi apellido materno. Mi abuelo siempre dec¨ªa que cuando se murieran sus hijas, su apellido iba a desaparecer y no se iba a o¨ªr nunca m¨¢s¡±. As¨ª que Eduardo decidi¨® adoptarlo y convertirlo en su marca.
Todos los dise?os tienen nombres de mujeres de su pueblo, Tembleque (Toledo), que tambi¨¦n inspira la decoraci¨®n de la tienda
?l se vino a Madrid hace 12 a?os y, antes de abrir Eturel, trabajaba como escaparatista en una cadena de ropa francesa, pero cuando termin¨® esa etapa decidi¨® que quer¨ªa montar algo por su cuenta. Un d¨ªa, estando en Tembleque, se fij¨® en una bonita cortina que su madre ten¨ªa en la despensa y pens¨® que podr¨ªa hacer algo con ese tipo de tejidos. ¡°Siempre hab¨ªa tenido el gusanillo de aprender a coser, as¨ª que como no estaba trabajando en aquel momento, me puse a ello. Compr¨¦ una m¨¢quina de coser y, como buen millennial, aprend¨ª a base de tutoriales de YouTube¡±. Lo primero que hizo fueron unos maceteros ¨Cque tambi¨¦n se pueden utilizar como cestos¨C y, poco a poco, fue ampliando la gama de productos. Para darlos a conocer, fue tienda por tienda. ¡°Soy un poco de la antigua escuela, as¨ª que me cargu¨¦ un bolso con mis muestrarios y empec¨¦ a visitar todos los peque?os comercios de Madrid en los que pensaba que podr¨ªa cuadrar Eturel¡±. Sus productos se vend¨ªan muy bien, pero en las tiendas no pod¨ªa tener toda su colecci¨®n, as¨ª que empez¨® a darle vueltas a la idea de abrir su propio local. Conoci¨® a sus vecinos de La Oficial y, hace cosa de un a?o, le llamaron para decirle que el local de enfrente estaba disponible.
Se podr¨ªa decir que en Eturel se aplica la filosof¨ªa de Juan Palomo, el c¨¦lebre ¡°yo me lo guiso, yo me lo como¡±: Eduardo busca los tejidos, dise?a los patrones, los cose ¨Caunque ahora cuenta con ayuda en esta parte del proceso¨C, ha hecho la web de la tienda, lleva las redes sociales y es quien atiende en el comercio. Despu¨¦s de los maceteros que dieron origen a la marca, comenz¨® a hacer cojines y bolsos; su best seller es el Teodora ¨Ctodos los productos tienen nombres de mujeres de su pueblo: hay una l¨ªnea Sole, otra Trini, una Emilia, una Juana o una Bernarda¨C. Luego vinieron los caminos de mesa y las paneras y, a continuaci¨®n, los delantales y una serie de art¨ªculos en torno a la idea de ¡°comprar sin pl¨¢sticos¡±: talegas de frutas y legumbres, bolsos de la compra y bolsas para barras de pan. Manteles, servilletas, colchas y trapos de cocina se sumaron m¨¢s adelante y, este verano, ha lanzado su colecci¨®n de playa, formada por pareos y capazos.
Todo comenz¨® con el tejido manchego, pero ahora tiene de todas partes de Espa?a. ¡°En La Mancha somos muy de rojos, verdes y azules, as¨ª que si quer¨ªa meter otros colores y otras texturas, ten¨ªa que indagar en otros sitios. Tengo tejidos alpujarre?os, arpilleras, lonetas¡ Algunos los dejo tal cual y en otros voy modificando colores para modernizarlos y as¨ª conseguir un efecto diferente¡±. Trabaja con telares semindustriales ¨C¡±porque los antiguos ya no existen¡±, apunta¨C donde se hila a mano y se producen cantidades limitadas. ¡°Siempre busco tejidos que me inspiren. Tienen que ser cosas que, aunque sean tradicionales, al colocarlas en una casa actual, consigan modernizarla¡±. Todo est¨¢ hecho en Espa?a y es artesanal, pero Eduardo explica que trata de ajustar los precios al m¨¢ximo para que sean accesibles. Y adem¨¢s de accesorios y art¨ªculos para el hogar, en Eturel podemos hacernos con perfumes de Palmaria, velas arom¨¢ticas de Vila Hermanos o piezas de cer¨¢mica esmaltada verde.
Aunque lleva mucho tiempo en Madrid, Eduardo sigue muy vinculado a sus or¨ªgenes. El verano pasado impuls¨® un proyecto para realizar la decoraci¨®n de las fiestas del pueblo con tejidos tradicionales, en el que implic¨® a vecinas y asociaciones de todo Tembleque. ¡°Para que el pueblo no decaiga, lo que tenemos que hacer los j¨®venes, si no podemos estar all¨ª, es ayudar a que tenga visibilidad. Yo aqu¨ª en la tienda hablo mucho de Tembleque y ya ha venido gente de pueblos de al lado a preguntarme por sus conocidos¡±.
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