El nuevo decano de los arquitectos: ¡°Me encanta pisar una obra¡±
Sigfrido Herr¨¢ez, concejal de Vivienda de los populares durante 14 a?os, llega al cargo tras la dimisi¨®n de su antecesora Bel¨¦n Hermida, censurada por los colegiados
El nuevo decano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) atesora una larga trayectoria como gestor. Sigfrido Herr¨¢ez (Madrid, 57 a?os) fue concejal de Vivienda durante los mandatos de ?lvarez del Manzano y Ruiz-Gallard¨®n, desde 1991 hasta 2005. Con el servicio p¨²blico se granje¨® una t¨ªmida carrera pol¨ªtica que lo llev¨® a trabajar en la Secretar¨ªa Regional del Partido Popular durante un a?o. Dimiti¨® tras fichar por una inmobiliaria con intereses en la capital y ha estado vinculado al sector privado desde entonces.
Pregunta. Solo uno de cada siete inscritos ha votado en estos comicios. ?Desencanto con el colegio tras una legislatura tormentosa?
Respuesta. Esta instituci¨®n sufre una desafecci¨®n hist¨®rica, que ha ido a m¨¢s porque los propios arquitectos nos hemos encargado de que as¨ª fuera. No le hemos visto utilidad al colegio. Hablo en pasado porque espero que eso cambie. Intentaremos dar servicios nuevos, dirigidos a quienes buscaban algo aqu¨ª y no lo encontraron: asesoramiento, servicios fiscales y laborales. Los funcionarios municipales no est¨¢n colegiados en su mayor¨ªa. Lo entiendo, porque no se paga una cuota sin obtener a cambio algo m¨¢s que orgullo corporativo. Los egresados tampoco se inscriben con nosotros. En un estudio formado por seis j¨®venes, solo uno se colegia; el que visa. Esa es la proporci¨®n. Habr¨¢ que ofrecer distintos tipos de colegiaci¨®n, en funci¨®n de los servicios que se necesiten.
P. El colegio ha descartado sancionar a la l¨ªder de Vox Roc¨ªo Monasterio en tres ocasiones. Las dos primeras en el seno de la comisi¨®n deontol¨®gica, porque los hechos hab¨ªan prescrito, y la ¨²ltima archivando la denuncia del edil de M¨¢s Madrid Jos¨¦ Manuel Calvo. Sin embargo, la Fiscal¨ªa contin¨²a investigando un posible delito de falsedad documental. De confirmarse, ?el colegio quedar¨ªa desautorizado?
R. Conf¨ªo plenamente en los compa?eros colegiados que valoraron de esa manera el caso. Yo no soy un gran conocedor del proceso, as¨ª que me libro de opinar. Si durante la investigaci¨®n judicial se demostrara que hubo incumplimientos deontol¨®gicos graves, actuar¨ªamos en consecuencia.
P. Tambi¨¦n hay descontento hacia el papel de la corporaci¨®n en la vida p¨²blica de la capital. Durante la moci¨®n de censura a Bel¨¦n Hermida, su predecesora, varios oradores criticaron una supuesta p¨¦rdida de influencia.
R. Hay que estar muy unidos internamente, cosa que no ha ocurrido desde hace tiempo. La autoridad de la que gozaban Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga o Paloma Sobrini desapareci¨® despu¨¦s. Esa fuerza grupal es la que ha de trasladarse a las instituciones cuando hablemos de la Ley de Arquitectura en el Ministerio o cuando hablemos sobre la modificaci¨®n de la Ley del Suelo con el Ejecutivo regional. El prestigio tambi¨¦n lo da la adecuaci¨®n de nuestra disciplina a un contexto de pandemia. Debemos velar por la calidad de vida de la ciudadan¨ªa, primero a trav¨¦s del urbanismo y luego desde la arquitectura. Vamos a dirigirnos a la presidenta de la comunidad para solicitar que los metros cuadrados dedicados a terrazas y azoteas no computen, fomentando as¨ª su existencia. Ese es un buen ejemplo de c¨®mo queremos influir en la vida de Madrid.
El Colegio tambi¨¦n tiene la obligaci¨®n de extender los concursos, porque la mejor arquitectura surge de la competencia
P. La reforma de la Ley del Suelo de la Comunidad que acaba de citar alumbra una nueva ¨¦poca para el gremio. La norma eliminar¨¢ la mayor parte de las licencias urban¨ªsticas, sustituy¨¦ndolas por declaraciones responsables. ?La administraci¨®n omite sus funciones y las hace recaer sobre el arquitecto?
R. Yo ser¨ªa a¨²n m¨¢s ambicioso, ampliando esos supuestos para los que la licencia no es necesaria. Eso agilizar¨ªa las obras. Obviamente con l¨ªneas rojas, como ciertos temas medioambientales o energ¨¦ticos. El arquitecto es responsable y tiene que tener responsabilidad legal. La deontolog¨ªa profesional nos obliga a frenar los intereses de un promotor que quiera ir m¨¢s all¨¢ de la ley. Ahora tenemos que analizar el papel que va a tener el Colegio cuando visa un determinado proyecto sometido a esa declaraci¨®n responsable. En todo caso, la administraci¨®n seguir¨¢ presente a trav¨¦s de las inspecciones. Estas nuevas facilidades para la ciudadan¨ªa no se convertir¨¢n en un foco de mala praxis.
P. ?Reabrir¨¢ la Oficina de Concursos que cerr¨® su antecesora? Muchos arquitectos viven de ellos.
R. S¨ª, incluso iremos m¨¢s all¨¢ influyendo en c¨®mo se est¨¢n haciendo esos concursos. Queremos que los arquitectos juzguen a los arquitectos, sin encontrarnos con tribunales municipales donde vota el interventor o el secretario. Tampoco pueden subastarse los honorarios del arquitecto, que han de fijarse de forma justa, igual que conozco la tarifa del taxi cuando me subo a uno. En el concurso se deben valorar cuestiones del proyecto, pero nunca los honorarios. Con ese sistema estamos consiguiendo que solo el 15% de los arquitectos vivan de la profesi¨®n. El colegio tambi¨¦n tiene la obligaci¨®n de extender los concursos, porque la mejor arquitectura surge de la competencia. Durante mis a?os al frente de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) yo convoqu¨¦ 255 concursos, que generaron un cambio en la forma de construir PAUs. Antes no se hab¨ªa hecho y despu¨¦s se dej¨® de hacer.
P. Seg¨²n datos de esa misma EMVS que usted dirigi¨®, en lo que llevamos de legislatura solo se han entregado 44 pisos p¨²blicos de obra nueva. ?Madrid necesita m¨¢s vivienda social?
R. Siempre se puede pedir m¨¢s. Que presupuestariamente ahora est¨¦n en un momento complicado, que yo desconozco, es otra cosa. Cuando yo llegu¨¦ al Ayuntamiento se hab¨ªan adjudicado 300 viviendas en la legislatura precedente. Yo entregu¨¦ 12.000 durante 10 a?os en el cargo. Suena raro, pero es que compr¨¦ suelo con un cr¨¦dito bancario. No esperaba solo a la cesi¨®n de suelo municipal. De todas formas, es mejor evitar las comparaciones. A m¨ª ya se me ha olvidado la ¨¦poca de mun¨ªcipe. Llevo 15 a?os en la actividad privada. Me encanta pisar una obra, ma?ana a las nueve de la ma?ana visito una de las m¨ªas.
P. Hay voces que le piden al colegio un mayor compromiso con la defensa del patrimonio, tal vez como consecuencia de los ¨²ltimos esc¨¢ndalos en esta materia: la mutilaci¨®n de las Torres de Col¨®n, la amenaza de derribo de las cocheras de Cuatro Caminos o el mural de Boa Mistura sobre el pabell¨®n de Fisac en Getafe.
R. El colegio debe tener una actitud vigilante. Es como si un juez creyera que ¨¦l entiende de tasar los bienes de una herencia. Pues no, llama a un especialista por insaculaci¨®n que le asesore. Estamos equivocados si pensamos que quienes m¨¢s entienden de patrimonio son los t¨¦cnicos de las administraciones o los pol¨ªticos. Ellos deben apoyarse en instituciones como este colegio, que nunca actuar¨¢ de forma advenediza ni caprichosa. Cuando vayamos a Getafe a valorar lo ocurrido, llevaremos a grandes conocedores de la arquitectura moderna.
Tiempos aciagos para la instituci¨®n
La Junta de Edad ha dirigido desde finales de junio el Colegio tras la dimisi¨®n de Bel¨¦n Hermida y su equipo. Presentaron la renuncia tras prosperar una moci¨®n de censura contra ellos por su gesti¨®n y una tibia respuesta a las pruebas de intrusismo de la l¨ªder de Vox Roc¨ªo Monasterio, cuyo caso se archiv¨® en la corporaci¨®n porque los hechos hab¨ªan prescrito. Adem¨¢s, Hermida se querell¨® contra el exdecano Granero por la venta de un inmueble de la instituci¨®n, que afronta una delicada situaci¨®n econ¨®mica con la ca¨ªda de los visados ¡ªque suponen la principal fuente de financiaci¨®n¡ª y del arrendamiento de su sede.
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