Las palabras

Cuando ten¨ªa siete a?os, mi primo Jos¨¦, que es escritor, ven¨ªa mucho a casa de visita. Su boca era un despliegue de palabras chulas que pronunciaba con un ligero seseo que lejos de parecerme un ¡°fen¨®meno del habla¡±, me parec¨ªa fenomenal. Yo, papel en mano, anotaba con sumo cuidado cada palabra: Z¨¢ngana, pizpireta, botarate¡­ Para luego usarlas a mi antojo sin son ni ton.

Siempre me han gustado las palabras. Hay palabras que son personas. Cuando escucho la expresi¨®n ¡°a ojo¡±, pienso, inevitablemente, en mi yaya, y en lo f¨¢cil que le parece a ella cocinar por intuici¨®n consiguiendo que cada plato sepa a hogar. Si le preguntamos a Jorge, te dir¨¢ que para ¨¦l, yo soy ¡°en fin¡±, porque es el modo en el que acabo las conversaciones cuando un tema me agota. Marga siempre dice ¡°ciao¡± y le queda tan bien cuando lo dice que no es necesario que tenga ninguna l¨®gica, a pesar de vivir en Carabanchel.

Me gustan las palabras que te llevan a la luna e incluso las que abren el suelo bajo tus pies

Me gustan las palabras que te llevan a la luna e incluso las que abren el suelo bajo tus pies. Cuando mam¨¢ me escribe leo cada palabra con su voz, a veces hasta puedo sentir el matiz de cada espacio. Como cuando una persona cercana te env¨ªa por el emoticono de llorar de la risa y sabes que es verdad y casi puedes o¨ªrla. Nerea puso un hilo en Twitter en el que explicaba el significado de algunas palabras en euskera, que me parec¨ªa una lengua con palabras muy largas y muchas ¡°k¡±.

Ahora digo muxutruk, porque le¨ª que ¡°gratis¡± era literalmente ¡°a cambio de un beso¡± y me parece una forma muy rom¨¢ntica de ronearle a mi esposo. Y me encanta la palabra ¡°papallona¡±, del catal¨¢n, una forma muy curiosa de llamar a una mariposa. Me entra ¡°a morri?a¡± recordando a mi abuelo y todas las verdades como pu?os que encadenaba a base de frases hechas. ¡°Expresiones de anta?o¡± , me dec¨ªa. Hoy me explicaba una amiga que la palabra Freelance, viene de Free-lancer. De los caballeros que ofrec¨ªan sus servicios a los reyes, como el Cid Campeador.

- ?Que noble! Le he contestado.

- Ahora les llamamos aut¨®nomos.

Y Alex recupera en escena insultos arcaicos como ¡°baldragas¡± en plan de que nos riamos los ¡±boomers¡±. Mis palabras favoritas son las palabras que inventaba mi hijo cuando aprend¨ªa a hablar. Cuando aprend¨ªa a nombrar las cosas con sus propios ojos y sus propias manos y su propia boca. Cuando de repente todo era de color ¡°vede¡± solo porque era su color favorito y todo pod¨ªa ser de ese color ?Por qu¨¦ no? O cuando se detuvo el tiempo y ¡°ayer¡± ¡°el lunes¡± ¡°la semana pasada¡± , para ¨¦l ocurr¨ªa todo ¡°esta ma?ana¡±. O cuando comenz¨® a llamarle ¡°luna¡± a todos los calcetines porque sus calcetines favoritos ten¨ªan una luna.

A m¨ª me gustan las palabras, me gusta que suenen, y sepan y huelan distinto. Y que al ver lo distinto, me lleven a la luna, en lugar de sentir que se abre el suelo bajo mis pies.