¡°?A ver qu¨¦ montan ahora en G¨¦nova 13!¡±
Los comerciantes de los alrededores de la sede del PP reciben la noticia de la mudanza del partido a la expectativa de qui¨¦n ocupar¨¢ ahora el edificio
El puesto de flores que lleva Javier Fern¨¢ndez desde hace 25 a?os est¨¢ justo al final de la calle de G¨¦nova, en la esquina con el Paseo del Prado. El due?o no se hab¨ªa enterado de que el PP tiene previsto abandonar la hist¨®rica sede del n¨²mero 13, como ha anunciado este martes su presidente, Pablo Casado. Y se lleva una alegr¨ªa al escuchar la noticia. ¡°Cuando pasa algo, est¨¦n o no en el Gobierno, siempre hay manifestaciones, mucho m¨¢s jaleo si est¨¢n ellos con todos los coches que vienen y toda la gente que va a enfrentarse all¨ª, es una locura¡±, explica el propietario del tenderete sentado en su silla. ¡°A nosotros, que estamos por el barrio repartiendo, nos limita¡±. Cuenta que la calle la cortan muy a menudo y que, cuando tienen que ir a la plaza de Alonso Mart¨ªnez o a la calle de Sagasta para entregar ramos o cestas, est¨¢n obligados a dar toda la vuelta y tardan el doble.
En el cercano restaurante ?poca, atiende Eliseo Garcella, que en cambio se echa las manos a la cabeza: ¡°Lo que nos faltaba. No es que vinieran much¨ªsimo, pero s¨ª que ven¨ªan, y no solo ellos, muchos periodistas cuando tienen que cubrir cosas ¡±, explica, mientras registra en la m¨¢quina las cervezas que ha servido en una de las mesas del establecimiento. Los comerciantes de los alrededores de la sede del PP se dividen entre los que no echar¨¢n de menos a los militantes por las molestias de las protestas en la calle y los que lamentan perder clientes. Pero todos est¨¢n a la expectativa: ¡°?A ver qu¨¦ montan ahora!¡±, exclama Garcella.
M¨¢s arriba de la calle se llega a la cafeter¨ªa Humita Coffee, donde venden empanadas argentinas. Este establecimiento est¨¢ justo a la altura de la sede del PP, pero en la acera de enfrente. Paloma Tim¨®n recoge detr¨¢s de la barra y, este martes por la tarde, tampoco sab¨ªa nada de la mudanza. ¡°A ver si vienen y les pregunto. La verdad es que se acercaban bastante, la mayor¨ªa a desayunar y nos ven¨ªa muy bien. Es que ah¨ª trabaja mucha gente¡±, se lamenta, por las evidentes repercusiones de la p¨¦rdida de parroquianos en su negocio.
En cambio, la encargada de la Perfumer¨ªa Julia, que se encuentra a escasos metros de la cafeter¨ªa, indica que todo depende de qui¨¦n ocupe el edificio despu¨¦s. ¡°Creo que otra cosa atraer¨ªa a m¨¢s personas¡±, opina. ¡°Lo normal es que un edificio de ese tama?o lo coja una empresa potente, como puede ser Inditex o similar, y eso haga que se revalorice la calle, para los negocios, sobre todo¡±, se?ala Esther Pi?eiro, que echa la vista atr¨¢s y recuerda la ¨¦poca en la que cada martes hab¨ªa manifestaciones en la sede por el caso de la estafa piramidal de los sellos de F¨®rum Filat¨¦lico, que afect¨® a m¨¢s de 250.000 personas.
Ra¨²l ?lvarez lleva el quiosco que era de su padre, ya fallecido, y que est¨¢ en activo desde 1984. Confiesa que a ¨¦l las manifestaciones le hacen perder dinero. Tambi¨¦n se encuentra enfrente de la sede y afirma que de ah¨ª le compran unos pocos peri¨®dicos a diario. ¡°Al ser yo un comercio abierto en la calle, si hay manifestaci¨®n por ejemplo y dura dos o tres horas, esas horas no vendo y estoy aqu¨ª aguantando pitos, silbidos y gritos. Aun as¨ª con la pandemia esto parece un solar y vendo un 30% de lo que vend¨ªa antes. Los de Viena Capellanes me han dicho que llegaban a dar 140 men¨²s al d¨ªa y, ahora, solo 30¡±, responde mientras va apilando la prensa y las revistas para dar por terminada la jornada.
En el paso de cebra que conduce a la entrada de la sede, se puede reconocer a Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicaci¨®n del PP, detr¨¢s de la mascarilla. Puede que alguna vez se haya comprado un s¨¢ndwich en el Rodilla, que est¨¢ en el mismo lado, bajando unos pasos la calle. Y es que Delf¨ªn, un joven latino trabajador de la cadena, que lleva el pelo trenzado y un corte en la ceja como una estrella del trap, cree que van a salir muy perjudicados: ¡°Tenemos mucha clientela del PP, los desayunos son muy fuertes aqu¨ª y si se van lo notaremos much¨ªsimo desde luego. Adem¨¢s, las manifestaciones siempre nos eran beneficiosas¡±.
Al salir de la calle de G¨¦nova, el puesto de loter¨ªa m¨¢s cercano se encuentra en la calle de Argensola y est¨¢ regentado por Mabel desde hace seis a?os. ¡°Claro que son clientes y nos afecta que se vayan. A m¨ª que venga la gente a manifestarse una hora y est¨¦n ah¨ª gritando, si entran y compran no me importa lo m¨¢s m¨ªnimo, aunque entiendo que para los vecinos son molestas, pero para nosotros se traduce en ventas¡±, declara.
En la vecina calle de Zurbano, La peseta de Do?a Casilda es uno de los lugares que m¨¢s frecuentan los populares. Es un peque?o y coqueto restaurante que desprende un aire familiar gracias a que Sandra Caballero atiende con cercan¨ªa y buen humor. Est¨¢ preparando un caf¨¦ y ya est¨¢ enterada de que los populares dejan la sede: ¡°S¨ª que nos va a afectar que se vayan, pero otros vendr¨¢n, somos muy positivos. Muchos clientes son de ah¨ª y yo tengo bastante relaci¨®n con ellos, de un trato de todos los d¨ªas, y les deseo lo mejor. Espero que les vaya muy bien¡±. Sostiene que no solo hay clientela del PP y que bastante gente que acude es del barrio o son turistas. ¡°Aunque ya no trabajen aqu¨ª, repetir¨¢n, vendr¨¢n de visita seguro¡±, dice con una gran sonrisa que la mascarilla impide ver, pero que se intuye en sus ojos.
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