El acoso hom¨®fobo, a escena

Al dramaturgo Jordi Cadellans (Barcelona, 50 a?os) le insultaron y discriminaron sus compa?eros de clase cuando iba al colegio. Esta situaci¨®n de acoso no solo dur¨® aquellos a?os escolares, sino que le persigui¨® y le influy¨® al crear su personalidad: ¡°A partir de ese momento me interes¨¦ por la figura masculina, el hombre que no expresa sus sentimientos, el del siglo pasado¡±. En su obra, Here comes your man (Aqu¨ª viene tu hombre), que se representa en los Teatros Luchana hasta el 25 de abril, se adentra en el acoso hom¨®fobo que sufren muchos ni?os en la soledad que padecen y el recuerdo que sufren.

Here comes your man se estren¨® en Madrid en enero del 2020 en funciones de fin de semana, pero debido a la pandemia se interrumpi¨®. ¡°Tuvimos muy buena respuesta y quisimos volver a reestrenar la obra¡±, dice el artista. Esta ha sido su primera obra como director y por eso buscaba una historia a trav¨¦s de una experiencia personal. Escribir le ayud¨® en parte a liberarse del acoso que sufri¨® cuando era peque?o en un colegio religioso. ¡°Ten¨ªa una voz femenina y me tuve que comer insultos sin que nadie me ayudara. Me dec¨ªan que era cosas de chicos, que no ten¨ªa que ser tan d¨¦bil. Hubo violencia f¨ªsica, pero lo peor era la parte psicol¨®gica que terminaron por minarme la autoestima¡±, indica Cadellans. Adem¨¢s, admite que se sent¨ªa solo porque sus padres no se daban cuenta de lo que ocurr¨ªa y confiaban m¨¢s en el criterio del profesor: ¡°Era otra generaci¨®n y la palabra acoso no se usaba. Ahora se detecta m¨¢s r¨¢pido, pero aun as¨ª es un problema¡±. Una encuesta de la Fundaci¨®n ANAR y Mutua Madrile?a publicada en 2020 revelaba que el 35,5% de los alumnos conoce casos en su clase, y alerta de un previsible aumento del ciberbullying en lugar de la violencia f¨ªsica por la covid

Esta producci¨®n de Tarambana Espect¨¢culos solo cuenta con dos actores en escena. Sergi Cervera interpreta a Torres y Marc Ribera a Morales, dos antiguos alumnos de una escuela religiosa que tienen que compartir habitaci¨®n durante un fin de semana. Se re¨²nen para rendir homenaje a su antiguo tutor. Preparando la celebraci¨®n, recordar¨¢n los a?os pasados de su infancia cuando Morales era objeto de las burlas por ser sensible, mientras que Torres, amigo del acosador, sacaba buenas notas y so?aba con ser un gran futbolista. Durante la funci¨®n se plantea un juego psicol¨®gico entre la v¨ªctima y el verdugo con los roles bastante claros desde el principio, pero los personajes evolucionan a medida que avanza la obra y se revelan secretos. ¡°Se convierte en una especie de thriller y se descubre el verdadero motivo del por qu¨¦ han ido a la reuni¨®n y comparten habitaci¨®n¡±, indica el director. Todo ocurre en una escenograf¨ªa que simula una casa rural en plena rehabilitaci¨®n, con camas provisionales, alg¨²n elemento de obra, una ducha provisional y un lavabo mal puesto.

El f¨²tbol tiene mucha importancia en el relato: ¡°Al final los guays y machotes ocupaban el patio central a la hora del recreo para jugar a este deporte y los que no encaj¨¢bamos pues hac¨ªamos otras cosas¡±. Por no chutar el bal¨®n algunos eran tachados directamente de maricas.

Para escribir Here comes your man, el dramaturgo se asesor¨® a trav¨¦s de la asociaci¨®n Casal Lambda, una instituci¨®n que defiende al colectivo LGTBI+: ¡°Me di cuenta de c¨®mo hab¨ªa muchos ni?os que en pleno siglo XXI sufren este tipo de casos y necesitan de ayuda y psic¨®logos¡±. Cree que el acoso ha cambiado porque ahora con las redes se ha incrementado este tipo de delitos y llega incluso a ser m¨¢s cruel al afectar a chicos y chicas m¨¢s peque?as. Pero por otro lado, indica que los colegios est¨¢n m¨¢s pendientes de todo esto aunque hay muchos casos y adem¨¢s hay m¨¢s referencias y muchos sitios donde te apoyan y te escuchan: ¡°En los a?os 70 no hab¨ªa nada¡±. Este tipo de hechos no se suelen denunciar por miedo a que empeore, verg¨¹enza o simplemente porque la gente se entere y todo siga igual o incluso peor. Esto ocurre en la obra, al protagonista nadie le hac¨ªa caso y sus padres se avergonzaban de ¨¦l. Esto tambi¨¦n lo sufri¨® Cadellans, pero admite que con el tiempo se cura todo y para ello le ayud¨® ¡°no bajar los brazos, ser artista y escribir¡±.

El montaje suele despertar a menudo las reacciones de al menos uno de sus espectadores en cada funci¨®n. Alguien que se espera para explicarles su experiencia y normalmente no difiere demasiado de lo que trata la obra, afirma su autor. Pero lo que m¨¢s le llama la atenci¨®n al barcelon¨¦s es que ¡°ellos explican lo que han vivido desde un punto de vista sentido y doloroso¡±.