Un guardi¨¢n de las im¨¢genes de la historia espa?ola
Jose Luis Mur levant¨® Fotocasi¨®n, la mayor tienda especializada de Europa, desde un puesto en el Rastro y en el camino se ha convertido en punto de referencia para todo fot¨®grafo
Empez¨® a los 13 a?os comprando una c¨¢mara por 99 pesetas (menos de un euro), luego se pas¨® al f¨²tbol hasta que una lesi¨®n en la mano le dej¨® en el banquillo para siempre. Hoy, Jos¨¦ Luis Mur (Labuerda, Huesca, 72 a?os) posee una de las mejores colecciones de c¨¢maras de Europa y una colecci¨®n de obras que muestran la historia de Espa?a de los ¨²ltimos 50 a?os. Una fotograf¨ªa que le hicieron unos turistas en su pueblo, en 1962, y le lleg¨® por correo fue lo que encendi¨® su pasi¨®n por el mundo de las im¨¢genes. Tras dar algunos tumbos por distintas profesiones decidi¨® lanzarse al mundo de la fotograf¨ªa con la compra y venta de c¨¢maras.
¡°?Por qu¨¦ no montar un puesto en el Rastro?¡±, se pregunt¨® un d¨ªa de 1975. Dicho y hecho, coloc¨® una manta en el suelo y ah¨ª empez¨® el negocio de venta de c¨¢maras. En el camino ha construido la mayor tienda especializada en fotograf¨ªa de Europa, posee una importante colecci¨®n de fotograf¨ªa espa?ola y ha cultivado amistades con algunos de los principales fot¨®grafos del pa¨ªs. La suya es una historia de ¨¦xito empresarial, pero para ¨¦l eso es casi lo de menos, lo que importa de verdad es la fotograf¨ªa.
Su tienda, Fotocasi¨®n, es la referencia y punto de encuentro de profesionales o aficionados por igual. Su enorme colecci¨®n le hace depositario de la historia de la fotograf¨ªa espa?ola. Jos¨¦ Luis Mur ha preservado he impulsado, desde Ribera de Curtidores n¨²mero 22, el pasado y momento actual de la fotograf¨ªa.
Es lo que cuentan los grandes nombres que lo han acompa?ado desde sus inicios. Cuando se le pregunta al director de cine Carlos Saura por el papel de Mur en la fotograf¨ªa espa?ola, la respuesta del cineasta y fot¨®grafo es clara: ¡°Yo creo que no hay fot¨®grafo profesional que no conozca a Jos¨¦ Luis Mur y su tienda¡±. La evidencia, tras innumerables consultas a profesionales y aficionados, le da la raz¨®n.
Por ejemplo, Gianfranco Tripodo, fot¨®grafo italiano que vive en Madrid desde 2005, pregunt¨® a su llegada d¨®nde pod¨ªa comprar material. La respuesta al un¨ªsono: Fotocasi¨®n. ¡°Yo, y creo que todos los fot¨®grafos de Madrid, solamente compramos all¨ª. Tienen literalmente de todo, no conozco un sitio igual¡±.
Efectivamente, la lista de clientes es muy amplia, y aunque hay fot¨®grafos profesionales de reconocido prestigio, todos siempre escuchan sus consejos y recomendaciones.
Sin embargo, en su adolescencia la fotograf¨ªa conviv¨ªa con el f¨²tbol, disciplina en la que destacaba como portero. A los 21 a?os fich¨® por el Atl¨¦tico de Madrid, tras una actuaci¨®n memorable jugando con un equipo de Huesca de tercera divisi¨®n que estamp¨® su nombre en los peri¨®dicos de la ¨¦poca. Pero el sue?o de su carrera futbol¨ªstica se acab¨® s¨²bitamente por una lesi¨®n en la mano que nunca san¨® por completo.
Aun as¨ª, Mur se qued¨® en Madrid, obligado a buscarse la vida. Trabaj¨® vendiendo conservas e insecticidas, mientras continuaba cultivando el inter¨¦s en la fotograf¨ªa, comprando c¨¢maras, haciendo fotos y manteni¨¦ndose al tanto de todas las novedades. Fue entonces cuando decidi¨® poner el puesto en el Rastro. Durante un tiempo pasaba la semana recorriendo el pa¨ªs, pero no se saltaba ning¨²n domingo de mercado.
Muchas veces lo acompa?aban sus hijos, Sergio y B¨¢rbara, que al crecer entre c¨¢maras heredar¨ªan el amor por la fotograf¨ªa. Como ellos, gan¨® experiencia tras a?os en el mercadillo, y en 1979 consigui¨® el puesto de representante en Espa?a de la empresa japonesa de c¨¢maras Mamiya. Estuvo cinco a?os all¨ª, hasta que la empresa quebr¨® y Mur traslad¨® toda la atenci¨®n a su creciente negocio.
Poco antes se hab¨ªa hecho con un peque?o local en la calle de Arniches, paralela a Ribera de Curtidores, que usaba como almac¨¦n. Lo adecu¨® y esa fue la primera tienda f¨ªsica de Fotocasi¨®n. Se trasladaron tambi¨¦n los clientes, fieles a la selecci¨®n y erudici¨®n de Mur, que recomendaba los mejores productos para cada uno. Precisamente all¨ª lo conoci¨® el cineasta Carlos Saura. ¡°Aquella peque?a tienda era un caos: hab¨ªa c¨¢maras por los suelos, en las peque?as estanter¨ªas y en los mostradores, pero era lugar de encuentro de profesionales y amigos de la fotograf¨ªa¡±, rememora, enfatizando la magia que se palpaba en esos a?os, cuando la ilusi¨®n estaba a la orden del d¨ªa.
Veinte a?os m¨¢s tarde el negocio se trasladar¨ªa unos metros, al lugar donde est¨¢ ahora, tras una reforma que habilit¨® las cinco plantas del edificio: almacenes, la tienda, un estudio de fotograf¨ªa y un sal¨®n multiuso. Fue la culminaci¨®n de un negocio impulsado por amor al arte m¨¢s que por ambici¨®n empresarial.
La ganadora del Premio Nacional de Fotograf¨ªa de 2016 y clienta fiel, la fot¨®grafa Isabel Mu?oz, est¨¢ segura de que el ¨¦xito es merecido. ¡°Todos hemos crecido con Jos¨¦ Luis y ¨¦l siempre nos ha ayudado a todos los fot¨®grafos. Es un privilegio ser testigo de su historia y formar parte de la familia que se ha formado a su alrededor¡±, dice. Adem¨¢s, recalca la artista, el valor agregado de los consejos de Jos¨¦ Luis y ahora tambi¨¦n de su hijo Sergio Mur, que lo acompa?a al mando de la tienda hace a?os, dan a todos sus clientes.
En las tiendas de Jos¨¦ Luis Mur y el puesto del Rastro han comenzado los sue?os de un importante n¨²mero de fot¨®grafos espa?oles. Con la pandemia perdi¨® moment¨¢neamente parte de la cercan¨ªa que ofrece la tienda y se vio obligado a potenciar la venta online, ampliando su mercado. No tiene ning¨²n plan de jubilaci¨®n. Ya hace lo que m¨¢s le gusta, pues es, en palabras de Saura, ¡°un sabio enamorado de las c¨¢maras fotogr¨¢ficas¡±.
El orgullo y la intenci¨®n de compartir el fondo
Jose Luis Mur est¨¢ enormemente satisfecho con el negocio que ha logrado establecer. Pero si hay algo que le enorgullece de verdad es la colecci¨®n que posee y que comenz¨® a montar en paralelo a su actividad empresarial.
Fue comprando c¨¢maras para luego venderlas en su puesto del Rastro, pero las que m¨¢s le gustaban, por ser ¨²nicas o una historia particular, se las quedaba como tesoros.
Ahora, asegura su hija B¨¢rbara, doctora en Historia del Arte y especializada en fotograf¨ªa espa?ola, es una de las colecciones m¨¢s importantes de Europa, con c¨¢maras ¨²nicas de todas las ¨¦pocas y tambi¨¦n fotograf¨ªas de pr¨¢cticamente cualquier gran fot¨®grafo del siglo XX que pueda uno pensar.
El deseo de la familia es poder compartir con el p¨²blico tanto los cientos de c¨¢maras que tienen como la colecci¨®n de im¨¢genes. "Al final os gustar¨ªa poder compartir la colecci¨®n. Ya colaboramos con exposiciones, pero s¨ª tenemos como objetivo lograr exhibirla en un espacio adecuado", cuenta B¨¢rbara, que acompa?¨® a su padre desde peque?a y valora especialmente su papel como preservador de la historia de la fotograf¨ªa.
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