Superco?azo
Solo hay algo m¨¢s triste que un multimillonario que se gasta todo su dinero todo el rato en generar m¨¢s dinero y es uno que no se gasta nunca jam¨¢s su dinero en absoluto
Cuando David y Victoria Beckham vinieron a vivir al primer Madrid gal¨¢ctico de Florentino P¨¦rez se hospedaron en el Santo Mauro, que hasta la inauguraci¨®n la semana pasada del nuevo Ritz fue el hotel con el jard¨ªn m¨¢s bonito de la ciudad. A lo mejor si ahora no estuviese tristemente cerrado por culpa de la pandemia lo seguir¨ªa siendo. Construido en una parcela que adquirieron los Duques de Santo Mauro en el siglo XIX, es un palacio de estilo franc¨¦s con unas cubiertas de pizarra y unos muros de estuco muy 1er arrondissement. Por si no lo visitaron nunca, les explico que por dentro es una maravilla ecl¨¦ctica (entre barroca y oriental) decorada por Lorenzo Castillo, quien siempre sabe el lugar exacto en el que hay que poner una moldura florida o un jarr¨®n chino.
Si yo fuese asquerosamente rica pedir¨ªa que en mi tumba escribieran un epitafio parecido al que so?¨® al patriarca Agnelli para la suya (¡°?Menudo despilfarro de tiempo y de dinero!¡±)
La antigua biblioteca del palacete, convertida en restaurante, era el lugar donde, seg¨²n cuentan bastantes testigos, le gustaba sentarse a Ana Obreg¨®n a hacerse la encontradiza con el futbolista ingl¨¦s, que en ese momento val¨ªa 25 millones de euros, un dinerito que el Real Madrid pag¨® al Manchester United por ¨¦l. Hace mucho tiempo que los grandes clubs de Europa no reparan en gastos, por eso ayer era un espect¨¢culo muy gracioso escuchar c¨®mo astros del balompi¨¦ del mismo nivel de Beckham tildaban de ¡°avaricioso¡± el movimiento del presidente merengue para crear una Superliga que vuela por los aires las bases econ¨®micas del deporte rey. Se ve que algunos solamente perciben la avaricia cuando no se quedan con una parte del bot¨ªn. Ese tipo de conducta se llama envidia, que es otro de los siete pecados capitales. Pecados, por cierto, entre los que no se incluye la taca?er¨ªa, cosa que me cuesta much¨ªsimo comprender.
Solo hay algo m¨¢s triste que un multimillonario que se gasta todo su dinero todo el rato en generar m¨¢s dinero y es uno que no se gasta nunca jam¨¢s su dinero en absoluto. Los primeros son avaros, los segundos cutres. No s¨¦ si Florentino es una o las dos cosas pero seguro que no es un hedonista, cosa que fue Beckham y que fueron hasta ayer los Agnelli, socios de P¨¦rez en esta aventura empresarial que tantos corazones est¨¢ rompiendo. Los divertid¨ªsimos italianos fundadores de la FIAT fueron una estirpe de vividores que jam¨¢s perd¨ªan de vista que la pasta es una sustancia traicionera en la que no se puede confiar y a la que hay que dar salida cuanto antes, porque solo sirve para obtener placeres, que no felicidad. Si yo fuese asquerosamente rica pedir¨ªa que en mi tumba escribieran un epitafio parecido al que so?¨® el patriarca Agnelli para la suya (¡°?Menudo despilfarro de tiempo y de dinero!¡±) y le dir¨ªa a Ana Obreg¨®n si quiere pasar toda la ma?ana bebiendo mimosas conmigo en el jard¨ªn renovado del Ritz. Ya lo dej¨® dicho Michi Panero, otro vividor c¨¦lebre: en esta vida se puede ser todo menos un co?azo.
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