Un profesor de ingl¨¦s, acusado de abusar de 36 menores en dos colegios de la capital
Los ni?os, de entre cuatro y ocho a?os, eran alumnos de un colegio en el que el hombre hab¨ªa presentado un documento de antecedentes penales falso
El brit¨¢nico Ben Lewis, ¡°un peligroso depredador sexual infantil¡±, falsific¨® su documentaci¨®n para ser Ben Davis Rose, con pasaporte israel¨ª, y logr¨® una plaza de profesor en un colegio concertado y en otro privado de Madrid capital. Fue detenido en junio de 2020, pero la Polic¨ªa Nacional ha hecho p¨²blicos ahora los detalles del periodo que vivi¨® en Espa?a tras haber actuado y haber sido condenado en el Reino Unido. Los investigadores sospechan que Lewis, de 31 a?os, utilizaba su condici¨®n de docente para abusar de los menores y han identificado a ¡°36 v¨ªctimas, de entre cuatro y ocho a?os¡±. El arrestado, de nacionalidad inglesa, tambi¨¦n hac¨ªa a veces de cuidador de ni?os a domicilio y utilizaba foros ocultos de tem¨¢tica ped¨®fila en la red TOR para difundir el material que ¨¦l mismo generaba y obtener im¨¢genes compartidas por terceros. El detenido se encuentra en prisi¨®n a la espera de juicio.
En Inglaterra, fue condenado a dos a?os de c¨¢rcel por grabar a menores en un colegio de la ciudad de Watford, donde trabajaba. Despu¨¦s de tres meses entre rejas y otros ocho en prisi¨®n domiciliaria, qued¨® libre, falsific¨® su pasado y viaj¨® en 2017 a Espa?a. La polic¨ªa se incaut¨® en el domicilio de Lewis, una vivienda compartida en el barrio madrile?o de Las Tablas, de una ingente cantidad de fotograf¨ªas y de v¨ªdeos que mostraban a diferentes menores siendo v¨ªctimas de abusos. Los especialistas espa?oles trataron de localizar el lugar donde se pudo haber generado todo el material y determinaron que el escenario era un centro educativo ubicado en Madrid, ya que las v¨ªctimas parec¨ªan ser alumnas de primaria de dicho centro.
Las investigaciones se iniciaron en 2020 con la cooperaci¨®n y coordinaci¨®n entre especialistas dedicados a la lucha contra la explotaci¨®n sexual de menores en internet y a la identificaci¨®n de v¨ªctimas. En este caso fue el Servicio de Polic¨ªa de Queensland (Australia) quien detect¨® la distribuci¨®n de material de menores en foros de tem¨¢tica ped¨®fila de la red TOR. Su autor, con una alta probabilidad, podr¨ªa localizarse en Espa?a.
Una vez determinado el centro, los agentes analizaron a todo el personal que trabajaba all¨ª, ya que desconoc¨ªan el cargo que el presunto autor pudiera tener. Paralelamente a estas gestiones se continu¨® analizando el material distribuido, empleando para ello todas las herramientas forenses al alcance y logrando averiguar que las im¨¢genes hab¨ªan sido tomadas con un terminal telef¨®nico que contaba con un sistema operativo ingl¨¦s.
Certificados falsos
Intentando encontrar un nexo entre el centro educativo, su personal y el sistema operativo del tel¨¦fono m¨®vil, los investigadores analizaron minuciosamente las fotograf¨ªas que no pertenec¨ªan al escenario educativo ya localizado. Para ello, los agentes estudiaron numerosas ubicaciones a trav¨¦s del an¨¢lisis de planimetr¨ªas, catastros y comparaci¨®n de im¨¢genes por sat¨¦lite, entre otras t¨¦cnicas.
La suposici¨®n de que el autor fuera un docente era lo m¨¢s probable debido a la enorme cantidad de material producido utilizando diferentes menores. Este volumen de v¨ªctimas ¨²nicamente se podr¨ªa explicar si el autor ten¨ªa esta condici¨®n, la cual, sin lugar a dudas, era aprovechada para acceder a los ni?os. No obstante, en una primera indagaci¨®n, ninguno de los potenciales autores ten¨ªa antecedentes judiciales ni policiales por hechos semejantes. Ben Lewis hab¨ªa presentado un certificado de antecedentes penales falso. Finalmente, los polic¨ªas centraron el foco en un profesor de nacionalidad inglesa que hab¨ªa cambiado su filiaci¨®n, tal y como se sospechaba, y al que le constaban delitos en el Reino Unido por hechos de id¨¦ntica naturaleza a los investigados. Los familiares de las 36 v¨ªctimas identificadas por la polic¨ªa no hab¨ªan presentado ninguna denuncia, ignorantes de que sus hijos estaban siendo grabados por un presunto pederasta, que supuestamente utilizaba las im¨¢genes para compartirlas o venderlas en foros de Internet.
Los expertos tuvieron que emplear complejas t¨¦cnicas de tratamiento de la imagen para conseguir, inicialmente, parte de la filiaci¨®n de tres de las menores que aparec¨ªan en algunas im¨¢genes y v¨ªdeos. En este estado de la investigaci¨®n se localiz¨® el domicilio del sospechoso y, de forma urgente, se solicit¨® la preceptiva autorizaci¨®n judicial para llevar a cabo el pertinente registro.
Ante la gravedad de los hechos y con la finalidad de salvaguardar la intimidad y la indemnidad sexual de las menores, se estableci¨® un dispositivo de extrema urgencia que permitiera asegurar su detenci¨®n. La pr¨¢ctica del registro fue extremadamente compleja, ya que el detenido utilizaba diferentes sistemas para proteger su anonimato y t¨¦cnicas de encriptaci¨®n y ocultaci¨®n que imped¨ªan el acceso al contenido alojado en los dispositivos hallados en su domicilio.
Durante el registro, los agentes hallaron documentos falsificados que fueron empleados por el detenido para entrar en Espa?a y para conseguir empleo como docente simulando tener un nombre diferente al verdadero y pasando desapercibido ante las autoridades. Adem¨¢s fueron incautados 10 dispositivos inform¨¢ticos que, tras un dilatado y minucioso proceso de an¨¢lisis forense, permiti¨® extraer un gran volumen de material. Tras su an¨¢lisis, fueron identificadas 36 v¨ªctimas de entre cuatro y los ocho a?os, y se pudo averiguar que el detenido, adem¨¢s de sus funciones como docente, tambi¨¦n hab¨ªa trabajado de cuidador de ni?os a domicilio. Tras el an¨¢lisis del material intervenido, se ha podido acreditar la comisi¨®n de presuntos delitos de abuso sexual a menores y descubrimiento y revelaci¨®n de secretos.
En Espa?a es requisito imprescindible, siempre que se tenga contacto habitual con menores, presentar un certificado que permita acreditar la carencia o existencia de delitos de naturaleza sexual en la fecha en que son expedidos. Este certificado, igualmente falsificado, se hall¨® en el domicilio del detenido, as¨ª como los instrumentos necesarios para llevar a cabo la simulaci¨®n de los diversos documentos.
En marzo, la prensa brit¨¢nica se hizo eco del caso. El medio The Olive Press, que public¨® la noticia de la detenci¨®n, que se produjo en junio pasado, se cuestionaba c¨®mo un individuo que figuraba en la lista de pederastas peligrosos pod¨ªa estar dando clases en Espa?a, mientras que The Daily Mail subrayaba que hace cuatro a?os estuvo en prisi¨®n en su pa¨ªs por hechos similares.
Seg¨²n la prensa brit¨¢nica, Ben Lewis lleg¨® a Zaragoza en 2017 para trabajar como aupair de una familia con tres ni?os, despu¨¦s se traslad¨® a Madrid y estuvo trabajando como profesor en una academia de idiomas. En diciembre de 2017 entr¨® de profesor sustituto de ingl¨¦s en un colegio concertado de Madrid donde estuvo hasta finales de 2020, cuando la polic¨ªa descubri¨® c¨¢maras que Lewis hab¨ªa colocado en los vestuarios de los alumnos de primaria. El colegio, al parecer, no detect¨® que Lewis ten¨ªa antecedentes penales por pederastia, aunque hab¨ªa sido condenado en su pa¨ªs de origen a una pena de dos a?os de prisi¨®n por posesi¨®n de im¨¢genes de explotaci¨®n sexual infantil, adem¨¢s de una sanci¨®n econ¨®mica como indemnizaci¨®n por da?os y perjuicios. Entonces le acusaron de poseer im¨¢genes sexuales que consegu¨ªa de los ni?os a los que daba clase en el St Dominic Catholic Primary School.
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