?Es la salud, est¨²pido!

Cuando apenas un a?o despu¨¦s del inicio de la pandemia por covid-19 se nos convoca de nuevo a unas elecciones auton¨®micas innecesarias en Madrid, cabe hacer repaso a las medidas que se han tomado durante este tiempo por el Gobierno auton¨®mico.

Con un Gobierno madrile?o de inicio titubeante tras el pacto del Partido Popular con Ciudadanos tutelado por Vox, a pesar de que el Partido Socialista gan¨® las ¨²ltimas elecciones, en marzo de 2020 la regi¨®n se enfrenta al inicio de la epidemia, que alcanz¨® en Madrid su m¨¢xima expres...

Cuando apenas un a?o despu¨¦s del inicio de la pandemia por covid-19 se nos convoca de nuevo a unas elecciones auton¨®micas innecesarias en Madrid, cabe hacer repaso a las medidas que se han tomado durante este tiempo por el Gobierno auton¨®mico.

Con un Gobierno madrile?o de inicio titubeante tras el pacto del Partido Popular con Ciudadanos tutelado por Vox, a pesar de que el Partido Socialista gan¨® las ¨²ltimas elecciones, en marzo de 2020 la regi¨®n se enfrenta al inicio de la epidemia, que alcanz¨® en Madrid su m¨¢xima expresi¨®n golpeando de forma implacable una poblaci¨®n inadvertida de lo que llegaba y un sistema sanitario que se encontraba bajo m¨ªnimos tanto en atenci¨®n primaria como en especializada debido a los recortes de los ¨²ltimos 10 a?os. Su inversi¨®n por habitante que es la segunda menor de toda Espa?a, especialmente en atenci¨®n primaria, sumada a una derivaci¨®n sistem¨¢tica de recursos y pacientes a la sanidad privada.

Asimismo, la mayor¨ªa de las residencias de mayores ven¨ªan de a?os de dejaci¨®n y de dejadez en manos de las empresas privadas, sin un mecanismo efectivo de supervisi¨®n ni tutela del cuidado de los residentes por parte de la Comunidad. Sendas circunstancias, junto a un Gobierno de Madrid m¨¢s preocupado por mantener la actividad econ¨®mica que por la salud de las personas, conformaron el caldo de cultivo para la tormenta perfecta.

No hay m¨¢s que recordar las declaraciones de la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso el d¨ªa 11 de marzo de 2020 cuando, a pesar de tener en su mano todos los datos que indicaban que el tsunami v¨ªrico estaba desbordando el sistema sanitario madrile?o, segu¨ªa declarando que no iba a cerrar Madrid. El Gobierno central declar¨® el confinamiento por el estado de alarma, que fue el instrumento por el que se consigui¨® reducir la incidencia del virus cuando ya en Madrid muchos hospitales comenzaban a estar desbordados y se negaba la asistencia hospitalaria a los residentes de los centros de mayores con la excusa del pragmatismo, dada la escasa posibilidad de supervivencia que se les presupon¨ªa. Esta actuaci¨®n est¨¢ pendiente de acciones judiciales, pero su responsabilidad pol¨ªtica, dados los protocolos oficiales que dificultaban dicha derivaci¨®n, es del Gobierno de Madrid. Algo que tambi¨¦n se estaba analizando en una comisi¨®n de investigaci¨®n de la Asamblea de Madrid que qued¨® cerrada en falso por la convocatoria electoral.

En este a?o de pandemia, las acciones sanitarias del Gobierno de Madrid han sido sobre todo efectistas, como la apertura de Ifema para intentar descargar los hospitales, pensando m¨¢s en estos que en los pacientes que mayoritariamente los necesitaban, como eran los mayores en residencias que no llegaron a derivarse all¨ª, tomando adem¨¢s prestados a los sanitarios de los centros de atenci¨®n primaria y Summa 112, cuyas urgencias se cerraron y que no han vuelto a recuperar sus efectivos ni su actividad previa a la crisis.

Esto no fue algo puntual. Acabada la primera ola y tras desmontar el hospital de campa?a de Ifema despu¨¦s de 41 d¨ªas de funcionamiento, en lugar de insistir en el refuerzo de atenci¨®n primaria y en el rastreo de contactos como se pact¨® a nivel nacional en las condiciones de la desescalada, se volvi¨® a recuperar la idea del ¡°hospital de pandemias¡± como tabla de salvaci¨®n, sin molestarse en presentar un plan de viabilidad ni un estudio t¨¦cnico que lo avalase como solicit¨® repetidamente el grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, reincidiendo adem¨¢s en trasladar all¨ª sanitarios cuya presencia se sigue restando de otros centros e insistiendo nuevamente (y ya sin la disculpa de la premura por la apertura) en un dise?o no apto para dependientes, que adem¨¢s quedar¨¢ probablemente obsoleto en cuanto se consiga la inmunizaci¨®n suficiente a trav¨¦s de las vacunas.

Pero el Gobierno de Madrid ha ido a contrapi¨¦ no solo en el ¨¢mbito sanitario sino que, junto a las medidas anteriores, la Comunidad se ha postulado como el palad¨ªn de la no limitaci¨®n de la movilidad, con una salida ya prematura del confinamiento en mayo de 2020 teniendo los peores datos de Espa?a, cost¨¢ndole en ese momento la dimisi¨®n de la directora general de Salud P¨²blica, en un gesto que la honra y que abri¨® una crisis en el Gobierno auton¨®mico.

Esta estrategia, que se aplica y justifica en aras de unos supuestos beneficios econ¨®micos por mantener el interior de la hosteler¨ªa abierta, niega la evidencia de que su cierre mejora la reducci¨®n en el nivel de contagio, y se mantuvo haciendo o¨ªdos sordos al aumento de infecciones durante el final del verano e insistiendo en ello durante la tercera y cuarta ola, sin plantear siquiera en ning¨²n momento la opci¨®n de dar ayudas directas a dichos negocios que hicieran innecesario exponer al contagio a sus clientes, trabajadores y propietarios, a diferencia de lo que se hizo en otras autonom¨ªas.

Sin embargo, esta estrategia que el Gobierno de Madrid propone como base de su ¨¦xito no ha sido seguida por otras regiones, ni siquiera de las gobernadas por el PP, ni ha sido avalada por los datos econ¨®micos, dado que Madrid ha sufrido un descenso del PIB del 10,5 %, siendo la provincia del interior peninsular que m¨¢s descenso ha sufrido en el a?o 2020 (salvo Sevilla, seg¨²n datos del Banco de Espa?a), lo que muestra que la econom¨ªa madrile?a, a pesar de lo que se nos diga, est¨¢ demasiado basada en el turismo y la hosteler¨ªa.

Todo esto se ha pagado al alto precio de ser la regi¨®n con m¨¢s contagios de Espa?a y con el mayor n¨²mero de muertes por coronavirus, seg¨²n los datos del Ministerio de Sanidad, un precio que ahora deber¨ªa tener consecuencias electorales, a?adido a la irresponsabilidad de convocar unas elecciones totalmente innecesarias en este momento, que solo se basan en la oportunidad electoralista que cree tener el Partido Popular de eliminar del gobierno de la comunidad a su directo competidor, Ciudadanos.

El 4 de mayo tenemos la ocasi¨®n de apostar por otra forma de Gobierno, inclusivo y no excluyente, que afronte la realidad diaria de Madrid desde la pluralidad y el respeto a las diferencias, y sobre todo que respete la salud de las personas como el bien m¨¢s valioso de todos. No la desaprovechemos.

Jos¨¦ ?ngel Satu¨¦ es m¨¦dico especialista en Medicina Interna y coordinador de la Organizaci¨®n Sectorial de Sanidad del PSOE de Madrid.