Madrid, la comunidad que nunca cumpli¨® los requisitos para entrar en la nueva normalidad
La autonom¨ªa no alcanza todav¨ªa el n¨²mero de rastreadores que prometi¨® para pasar a la fase dos
En el accidentado camino hacia la nueva normalidad, Madrid necesit¨® tres intentos para alcanzar la fase uno. Llegar a la dos solo requiri¨® uno, pero la comunidad no hab¨ªa reforzado suficientemente la atenci¨®n primaria ni los servicios de salud p¨²blica. Avanz¨® el 8 de junio con el compromiso de que contratar¨ªa a casi un millar de sanitarios en los centros de salud y m¨¢s de un centenar de profesionales en salud p¨²blica (donde se hacen los rastreos). Pero seg¨²n sus propias cifras no lo hizo: las plantillas de atenci¨®n primaria solo crecieron hasta finales de julio en un centenar de profesionales y las de salud p¨²blica se quedaron en 182, cuando deber¨ªan haber sido al menos 269. Cambi¨® de estadio sin la suficiente preparaci¨®n, permaneci¨® en ¨¦l 14 d¨ªas y el estado de alarma se termin¨®.
Durante las primeras semanas el goteo de casos fue escaso pero constante: 20, 30, 50 diagn¨®sticos diarios. Pero ning¨²n brote. Esto indicaba que los rastreadores no estaban encontrando v¨ªnculos entre los infectados, que hab¨ªa una transmisi¨®n soterrada que escapaba al radar. Seg¨²n m¨²ltiples expertos consultados desde entonces, incluidos algunos trabajadores en estos servicios, se deb¨ªa a que el personal era insuficiente: si la media espa?ola es de un rastreador por cada 12.000 habitantes, Madrid contaba con uno por cada 47.000, cuando lo ¨®ptimo es aproximadamente uno por cada 5.500 ¡ªseg¨²n los est¨¢ndares internacionales¡ª, apoyados en unas plantillas de primaria que entre febrero y julio solo incorporaron a un centenar de profesionales, seg¨²n datos de la Consejer¨ªa de Sanidad. Desde mediados de julio el n¨²mero de positivos en la comunidad est¨¢ creciendo exponencialmente y solo ahora est¨¢n llegando unos refuerzos que debieron producirse entre finales de mayo y principios de junio.
Todo est¨¢ por escrito en los informes que el Ministerio de Sanidad public¨® con el cambio de fases. Madrid ya contaba con capacidad asistencial para atender los brotes y los datos de incidencia de la epidemia estaban en claro descenso. Pero todav¨ªa le faltaba reforzar los servicios de salud p¨²bica y primaria, los encargados de diagnosticar los casos, localizar los brotes, encontrar contactos de positivos y aislarlos; es decir, de contener la epidemia para que no se propagara y llegara a los hospitales y las unidades de cuidados intensivos.
El paso a la fase 1 y 2
Para avanzar a la fase uno, el 25 de mayo, ya hizo un primer refuerzo. ¡°En este sentido, se menciona el despliegue de un protocolo de seguimiento de contactos, la reorganizaci¨®n de los recursos de Salud P¨²blica, la formaci¨®n de equipos multiprofesionales y la incorporaci¨®n de voluntarios y efectivos adicionales para realizar estas tareas, pasando de 36 a 169 las personas involucradas en este tipo de actividades¡±, dec¨ªa el informe de Sanidad del 22 de ese mes.
El 8 de junio Madrid lleg¨® a la fase dos. El informe de Sanidad que lo autoriza, firmado tres d¨ªas antes, reza: ¡°En materia de recursos humanos, se reforzar¨¢n las capacidades con 826 profesionales de atenci¨®n primaria, m¨¢s de 100 de Salud P¨²blica y m¨¢s de 100 en otros niveles de asistencia¡±. Seg¨²n inform¨® la propia Consejer¨ªa de Sanidad el 23 de julio, Madrid ten¨ªa solo 142 rastreadores y 40 profesionales que siguen la evoluci¨®n de los contactos, es decir, en plena nueva normalidad, tiene pr¨¢cticamente el mismo personal con el que dec¨ªa contar en la fase uno. La Comunidad ha anunciado ahora que contratar¨¢ a otros 180 para llegar a los 360, cuando quiz¨¢s ya sea demasiado tarde para controlar los nuevos brotes. ¡°El Ministerio de Sanidad hablaba para pasar de fase de capacidades y no de contrataciones¡±, justifica un portavoz del Gobierno madrile?o.
Si no estaban preparados, al relajar las medidas el problema les puede haber superado en parteAntoni Trilla, epidemi¨®logo
Lo que ha sucedido, desde el punto de vista del epidemi¨®logo Antoni Trilla, es que ¡°salir r¨¢pidamente¡± de una fase aumenta el riesgo de contagio dada la recuperaci¨®n de la movilidad y mayor contacto entre personas. ¡°Hay que tener capacidad de identificar casos y contactos (PCR y rastreo) y hay que hacer bien el aislamiento (casos) o la cuarentena (contactos). La primaria y la salud p¨²blica son claves. Necesitan disponer de los recursos para afrontar esta fase de contenci¨®n con ¨¦xito. Si no estaban preparados, al relajar las medidas el problema les puede haber superado en parte¡±, resume.
El n¨²mero de rastreadores, incluso despu¨¦s de los refuerzos, es ¡°claramente insuficiente¡±, en opini¨®n de Fernando Garc¨ªa, epidemi¨®logo y portavoz de la Asociaci¨®n Madrile?a de Salud P¨²blica: ¡°Con el diagn¨®stico a¨ªslas los casos, y con el rastreo controlas la propagaci¨®n¡±. Garc¨ªa explica que en este momento hay tres pilares b¨¢sicos. El diagn¨®stico en atenci¨®n primaria ¡ªdonde adem¨¢s hacen rastreo en el ¨¢mbito familiar¡ª, el rastreo de contactos en salud p¨²blica para mantener a raya la propagaci¨®n y la vigilancia epidemiol¨®gica, ¡°para tener cifras reales y actualizadas que permitan tomar decisiones acertadas¡±.
¡°El hecho de que Madrid cambie de repente su pol¨ªtica y movilice a mucha gente dedicada a otra cuesti¨®n como la vigilancia epidemiol¨®gica, imprescindible tambi¨¦n, es una clara muestra de que tiene un agujero, de que no tiene infraestructura¡±, alude el epidemi¨®logo: ¡°Le est¨¢n viendo las orejas al lobo, viendo que se van a convertir en el hazmerre¨ªr de la pol¨ªtica¡±.
El hecho de que Madrid cambie de repente su pol¨ªtica y movilice a mucha gente es una clara muestra de que tiene un agujero, de que no tiene infraestructuraFernando Garc¨ªa, portavoz de la Asociaci¨®n Madrile?a de Salud P¨²blica
Aunque Madrid no es hoy por hoy la comunidad con peores cifras en relaci¨®n con el n¨²mero de habitantes, el pasado viernes (no hay datos del fin de semana) ya fue, tras Arag¨®n, la segunda comunidad que m¨¢s casos diagnosticados el d¨ªa previo report¨®, en t¨¦rminos absolutos. Con una incidencia de 31 positivos por cada 100.000 habitantes, est¨¢ por detr¨¢s de la propia Arag¨®n, Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Navarra.
Pero los casos crecen y ¡°comienzan a ser preocupantes¡±, en opini¨®n de Ildefonso Hern¨¢ndez, catedr¨¢tico en Epidemiolog¨ªa y portavoz de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica (Sespas). ¡°Algunas comunidades, como Catalu?a y Madrid, no se tomaron en serio la cuesti¨®n de los refuerzos de la salud p¨²blica y el seguimiento de contactos, no asumieron que no era una cosa opcional, era el fundamento. Dec¨ªan: ¡®Ya lo haremos¡¯, pero se ha visto que no ten¨ªan la decisi¨®n s¨®lida de contratar suficiente personal¡±, lamenta Hern¨¢ndez.
Un ¡°desastre¡± anunciado
En opini¨®n de Alberto Infante, profesor em¨¦rito de la Escuela Nacional de Salud, en el caso de Madrid se mezclan dos factores: ¡°Por un lado presion¨® para avanzar prematuramente de fase tras una primera negativa del ministerio, comprometi¨¦ndose a reforzar el rastreo y la atenci¨®n primaria, y no lo hizo. Y despu¨¦s de eso ha estado m¨¢s interesada en preparar un hospital para posibles enfermos de covid en oto?o que en prevenir los rebrotes¡±. Infante se sorprende de que la presidenta, Isabel D¨ªaz Ayuso, se quejara hace una semana de las dudas sobre los ¡°buenos¡± datos de la comunidad mientras segu¨ªa ¡°empe?ada¡± en mirar al aeropuerto de Barajas en lugar de preocuparse por trazar los contactos. ¡°En resumen, presionaron para pasar de fase a sabiendas de que ni cumpl¨ªan ni pensaban cumplir. Y han seguido m¨¢s interesados en confrontar con el Gobierno y en la pol¨ªtica espect¨¢culo que en atajar el virus. Es un desastre¡±, zanja Infante.
Presionaron [desde el Gobierno madrile?o] para pasar de fase a sabiendas de que ni cumpl¨ªan ni pensaban cumplirAlberto Infante, profesor de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica
Lo que ocurre en Madrid de forma m¨¢s acusada ¡°sucede tambi¨¦n en el resto de Espa?a¡±, lamenta Garc¨ªa: ¡°Hemos tenido cuatro meses para cambiar la infraestructura en salud p¨²blica y primaria y hay lugares en los que no ha ocurrido¡±. Si no existe prevenci¨®n, el virus acabar¨¢ llegando de nuevo a los hospitales, y con una segunda oleada que invada los centros sanitarios ¡°no quedar¨¢ m¨¢s remedio que un nuevo confinamiento, y no se puede vivir en confinamiento perpetuo, volver a recurrir a esa medida ser¨ªa un fracaso de la salud p¨²blica¡±.
La comunidad que menos gasta en sanidad
Madrid es la comunidad que menos invierte en gasto sanitario p¨²blico, la tercera que menos paga a sus profesionales y la que menos destina a la atenci¨®n primaria, seg¨²n la ¨²ltima estad¨ªstica nacional del Ministerio de Sanidad, del pasado mayo. El gasto sanitario p¨²blico consolidado en 2018 en Espa?a fue de 65.911 millones de euros, el 5,5% del PIB, con un gasto per c¨¢pita medio de 1.416 euros. Madrid, con 8.389 millones, est¨¢ por debajo de esa media, es la comunidad con menor porcentaje sobre el PIB invertido, un 3,6%, y la segunda por detr¨¢s de Andaluc¨ªa (1.212 euros) que menos gasta por habitante, 1.274 euros.
De ese presupuesto sale la inversi¨®n en Salud P¨²blica, la que se encarga entre otras cosas de las estrategias preventivas, que supone el 2% del gasto sanitario en Espa?a. ¡°No es sexi¡±, asegura el epidemi¨®logo Fernando Garc¨ªa parafraseando a Rafael Bengoa, considerado uno de los ¡°padres¡± del sistema vasco de salud: ¡°?l usa esa expresi¨®n para explicar que esta ¨¢rea no tiene tecnolog¨ªa punta o aparatos novedosos, sino que tiene una parte importante de entrevistas, recuento, una actividad estad¨ªstica muy artesanal¡±.
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