Sin filtros

Voy a escribir este texto sin filtros porque estoy harta de que se nos pida correcci¨®n a los que no somos nadie, mientras aquellos a los que se les debe exigir un comportamiento mod¨¦lico hacen y dicen lo que les da la real gana.

Me da miedo cuando pienso en lo que han cambiado las cosas, para mal. No es que no hayamos ido hacia adelante, es que hemos retrocedido en el camino de una lucha por los derechos humanos, que ya de por s¨ª, era lenta.

Cuando era ni?a, 2020 quedaba lej¨ªsimos y tal como sonaba yo estaba segur¨ªsima de que a estas alturas ya habr¨ªa robots por todas partes y sabr¨ªamos volar. Y no solo no volamos sino que hay personas que siguen sin poder caminar tranquilas por la calle, cogidas de la mano de su pareja, orgullosas del color de su piel, seguras con su minifalda, su hiyab, solo porque para algunos, humillarles, es su ¨²nica forma de sentirse volar. Cada vez hay m¨¢s robots.

Esa humillaci¨®n ya exist¨ªa antes, pero no quedaba grabado, no lo ve¨ªamos, dicen. Ahora queda grabado y a veces incluso les citan para grabarlo como si no supieran lo que van a decir. Tratan de calmarte haci¨¦ndote ver que no ha ido a peor, que solo es m¨¢s visible.

Yo pienso que si es m¨¢s visible, deber¨ªa haber ido a menos. Porque el colmo de ser mala persona es que te de igual que todo el mundo lo sepa.

Dicen que todo aquello que importa lleva su tiempo, a juzgar por el tiempo que nos est¨¢ llevando, este asunto importa y mucho.

Lo peor de permitir que siembren el odio, es que ese odio sembrado, no se recoge en las altas esferas. Se recoge en la calle y se arroja, a bocajarro, sobre la piel, el g¨¦nero, la pobreza, la sexualidad, los amores y hasta en la infancia m¨¢s desafortunada. Y yo s¨¦ que si nos uni¨¦ramos los odiados y los que nos aman, marcar¨ªamos la diferencia.

Pero con el odio queda tan marcada la diferencia, que hasta entre los odiados, nos odiamos.

Somos los avatares de Street fighter y nos pensamos que movemos el joystick.

?C¨®mo hemos consentido que ocurra esto?

Dicen que todo aquello que importa lleva su tiempo, a juzgar por el tiempo que nos est¨¢ llevando, este asunto importa y mucho.

Vuelvo a cuando era ni?a e imaginaba coches volando, trenes superando la velocidad de la luz, que podr¨ªamos tele transportarnos.

Desconozco cu¨¢ndo empezamos a asistir at¨®nitos a todo lo que est¨¢ ocurriendo.

Si est¨¢bamos juzgando de fuera todo lo que estaba ocurriendo dentro porque parece que as¨ª averg¨¹enza un poco menos.

Yo de ni?a ignoraba muchas cosas que ahora s¨¦ y trato de ignorar a veces, para sostenerme, pero ya entonces sab¨ªa que para m¨ª libertad es no necesitar encadenar a nadie para sentirme libre.