Almeida rectifica y dejar¨¢ de tramitar multas por Madrid Central ¡°de forma provisional¡±
El alcalde de Madrid anuncia, 48 horas despu¨¦s de la sentencia del Supremo contra la zona restringida al tr¨¢fico, que no dictar¨¢n sanciones hasta que el TSJM se pronuncie
Es tal el l¨ªo que tiene ahora mismo el Ayuntamiento de la capital con el auto del Tribunal Supremo sobre Madrid Central que el alcalde ha tenido que recular en 48 horas sobre el tema m¨¢s importante: qu¨¦ pasa con las multas. Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida dijo el martes que se seguir¨ªan tramitando y este jueves dio marcha atr¨¢s. No habr¨¢ sanciones ¡°de manera provisional¡±, es decir, hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) le diga qu¨¦ debe hacer ahora. Las c¨¢maras, eso s¨ª, seguir¨¢n funcionando. Por si acaso.
Dos d¨ªas despu¨¦s de que cayera la bomba que deja en suspenso la zona restringida al tr¨¢fico en el centro de la capital, el Gobierno municipal decidi¨® paralizar de forma provisional la tramitaci¨®n de sanciones, aunque avis¨® de que las c¨¢maras seguir¨¢n captando las matr¨ªculas de los infractores. Lo ha dicho Almeida en la rueda de prensa posterior a Junta de Gobierno y ante la avalancha de preguntas.
El Consistorio se ha visto obligado a tomar esa decisi¨®n eventual despu¨¦s de solicitar informaci¨®n al TSJM para que aclare c¨®mo actuar con las sanciones a partir de ahora ¡°para garantizar la mejor seguridad jur¨ªdica¡±. ¡°Madrid Central no se paraliza¡±, ha matizado poco despu¨¦s su equipo de Gobierno. ¡°El sistema de control de accesos a Madrid Central est¨¢ activo, por tanto, contin¨²an registr¨¢ndose los accesos indebidos. Estos casos se tramitar¨¢n internamente, pero no se notificar¨¢n al interesado a la espera de que el TSJM resuelva la consulta del Ayuntamiento¡±, ha a?adido.
El vac¨ªo legal es tremendo y ha pillado a la Administraci¨®n con el pie cambiado, pese a que el propio PP fuera el que llevara a los tribunales el plan de la anterior regidora, Manuela Carmena, cuando estaba en la oposici¨®n. El alcalde aprovech¨® la ocasi¨®n para echar toda la culpa de la situaci¨®n actual a su antecesora, cuyo equipo elabor¨® un proyecto con unos defectos de forma que los populares aprovecharon para llevar a los tribunales. Ahora les han dado la raz¨®n, en la forma, no el fondo, y les toca lidiar con las consecuencias. ¡°Bastante han sufrido los madrile?os con el desaguisado del gobierno anterior. Que cada paso se d¨¦ con las mejores garant¨ªas. No vamos a dictar resoluciones sancionadoras en tanto en cuanto el TSJ se pronuncie por prudencia¡±, insisti¨® el regidor.
El cambio de criterio llega dos d¨ªas despu¨¦s de que el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, explicara que todas las multas comunicadas a los infractores de Madrid Central seguir¨ªan cobr¨¢ndose con independencia de la resoluci¨®n judicial.
Pero los equipos jur¨ªdicos de las empresas especializadas en recurrir multas respondieron enseguida y coincidieron todos en que no solo no se iba a abonar una sanci¨®n m¨¢s, sino en que el Consistorio deber¨¢ devolver lo que ya ha recaudado. Almeida no solo se ha echado encima la problem¨¢tica de las multas y la posibilidad de que la zona restringida vuelva a la vida de antes de un d¨ªa para otro sin que se ponga en marcha su plan, bautizado como Madrid 360.
Tambi¨¦n deber¨¢ escuchar las quejas de los comerciantes de la zona, que se manifiestan completamente en contra de la resoluci¨®n del Supremo y de la t¨¢ctica del alcalde de echar abajo Madrid Central. ¡°A m¨ª me da igual c¨®mo se llame, pero esto tiene que seguir. Ahora se puede respirar en verano y a nosotros, los comerciantes, no nos perjudic¨® Madrid Central¡±, dice Mercedes Saracho, gerente de la asociaci¨®n de comerciantes de Lavapi¨¦s. ¡°No nos parece bien que se suspenda. Ahora la gente va a entrar sin problema porque sabe que no le pueden multar y esto nos perjudica a todos¡±, a?ade Ricardo S¨¢ez, de la asociaci¨®n de comerciantes Vive Malasa?a.
10.000 comerciantes
Una de las medidas que el actual Gobierno quer¨ªa implantar en su Madrid 360 afectaba a los 10.000 comerciantes de la almendra central, a los que quer¨ªa dar el mismo acceso que a los vecinos de la zona. Sin embargo, ni quieren esa equiparaci¨®n, ni la necesitan. Jara Villar, de 26 a?os, los resume en su tienda de decoraci¨®n, La Turmix, situada en la calle de L¨®pez Silva, junto a la calle de Toledo. ¡°Tenemos invitaciones de sobra para entrar. No necesitamos que nos enga?en. Jalean a la gente, pero en realidad esto son guerras pol¨ªticas absurdas¡±, se queja. Vive en el paseo de Extremadura, fuera de las fronteras de Madrid Central, y se traslada a trabajar en autob¨²s. ¡°Solo vengo en coche cuando tengo que cargar o descargar¡±, explica. ¡°Y tan feliz¡±.
De la misma opini¨®n es Jos¨¦ Barrio, de 38 a?os, cuya tienda de art¨ªculos de cer¨¢mica, La Oficial, se encuentra en la calle de Santa Ana. ¡°Esto es una sinvergonzoner¨ªa. Es rid¨ªculo. Ahora Almeida va a cambiar el nombre y a ponerse la medalla¡±, se enfada. Asegura que estaban contentos con Madrid Central porque pod¨ªan respirar, hab¨ªa bajado el ruido y no hab¨ªan bajado sus ventas. Marcelo Bergamo, de 34 a?os, repite los mismos argumentos tras el mostrador de su peque?o restaurante en la calle Mes¨®n de Paredes, Poke & Creems, abierto hace justo dos a?os. ¡°Es horrible. Esto me hace estar a favor de Carmena¡±, asegura.
Tras una veintena de visitas a comercios, solo una se muestra ¡°dividida¡± ante lo que ha supuesto Madrid Central para ella. Se trata de Mariana Canducci, de 49 a?os, due?a de la tienda de ropa vintage El Div¨¢n de Coc¨®. ¡°El problema es de educaci¨®n. En todas las capitales existe algo parecido a esto y funciona, pero aqu¨ª la gente est¨¢ acostumbrada a ir con el coche hasta la misma puerta. Al final, muchos acaban en un centro comercial¡±, lamenta. Aun as¨ª, como vecina, lo prefiere. ¡°Si me dicen si estoy a favor o en contra, me quedo con Madrid Central. Es una cuesti¨®n de responsabilidad¡±.
"Las familias creemos que es una actitud del Consistorio irresponsable"
Almeida se opuso desde el principio al proyecto de Madrid Central para restringir el tr¨¢fico implantado por Carmena y eso le llev¨® a inundar de recursos judiciales la iniciativa. Dos a?os despu¨¦s, y a pesar de los buenos resultados contra la contaminaci¨®n del aire en el centro de la capital, el Tribunal Supremo le dio la raz¨®n el martes. Ahora bien, el terremoto que ha ocasionado la decisi¨®n no es menor. El tiempo corre en contra, porque sin multas en el horizonte, la veda del tr¨¢fico est¨¢ abierta.
La vicealcaldesa, Bego?a Villac¨ªs, record¨® ayer que en el acuerdo de Gobierno entre PP y Cs recoge un ¨¢rea de bajas emisiones, y que por tanto, la llevar¨¢n a cabo cuando se apruebe la nueva ordenanza de Movilidad. Almeida se ha comprometido a aprobarla ¡°en no m¨¢s de dos meses y medio¡±. De no cumplirse con los plazos previstos ¡ªahora mismo hay m¨¢s de 1.000 alegaciones de la oposici¨®n¡ª, se convocar¨ªa un pleno extraordinario en agosto con el fin de aprobar de forma definitiva esta ordenanza.
Cada vez m¨¢s voces se posicionan en contra de la decisi¨®n tomada por el Supremo y la presi¨®n aumenta para el Ayuntamiento. Adem¨¢s de los comerciantes y las asociaciones de vecinos del centro de la capital, tambi¨¦n ha manifestado su enfado la federaci¨®n que aglutina a las asociaciones de padres de alumnos de Madrid, en este caso por representar a los que pertenecen a centros de los distritos de Centro y Arganzuela, afectados por la medida.
¡°Las familias creemos que es irresponsable la actitud que en este tema ha tomado el Consistorio madrile?o, dejando a un lado el inter¨¦s superior del menor¡±, dijo ayer Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Francisco Giner de los R¨ªos. Las asociaciones de padres exigen al Gobierno de Almeida que haga lo que est¨¦ en sus manos para que las medidas que supusieron la creaci¨®n de esta zona de bajas emisiones se mantengan tal cual estaba hasta ahora.
¡°Desde nuestro punto de vista Madrid Central funciona. Reduce la contaminaci¨®n y mejora el tr¨¢fico en el centro de la ciudad. Las medidas asociadas a Madrid Central mejoran la calidad de vida de las personas que vivimos aqu¨ª, especialmente la de nuestros hijos que son muy sensibles a la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, ac¨²stica, los problemas de seguridad que genera la ocupaci¨®n del espacio por parte de los coches¡±, explic¨® Morillas. ¡°Por eso, es absolutamente desolador ver que una medida que tiene tantos beneficios vaya a ser desmantelada¡±.
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