Aseguradoras y ecologistas: Madrid Central ha muerto
El Ayuntamiento de la capital asegura que sigue en vigor e intenta acelerar el proceso para presentar un nuevo proyecto que sustituya al plan contra la contaminaci¨®n de Manuela Carmena
Al alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, le ha explotado su propia bomba. Su oposici¨®n al proyecto de Madrid Central para restringir el tr¨¢fico implantado por su antecesora, Manuela Carmena, le llev¨® a inundar de recursos judiciales la iniciativa. Dos a?os despu¨¦s, y a pesar de los buenos resultados contra la contaminaci¨®n del aire en el centro de la capital, el Tribunal Supremo le ha dado la raz¨®n por una cuesti¨®n de forma. Aunque Almeida manifest¨® el martes que Madrid Central seguir¨ªa en vigor, las aseguradoras consultadas y Ecologistas en Acci¨®n sostienen lo contrario: Madrid Central ha muerto.
El alcalde ahora necesita ganar tiempo. Se encuentra ante un agujero legal que ha provocado ¨¦l mismo y esta especie de victoria en los tribunales no puede ser m¨¢s agridulce para el regidor. A corto plazo tiene que lidiar con tres cuestiones importantes: con la posibilidad de que los vecinos se salten de forma inmediata las barreras invisibles de Madrid Central; con las multas pendientes de pago; y con reclamaciones de las que s¨ª se han abonado.
Lo primero que hizo el martes Almeida fue echar balones fuera. Acababa de hacerse p¨²blico que el Supremo hab¨ªa inadmitido el recurso de casaci¨®n de Ecologistas en Acci¨®n a una sentencia de julio de 2020 del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que anulaba las medidas de Madrid Central por defectos formales. Y el Ayuntamiento lanz¨® una especie de advertencia: se considera que Madrid Central sigue en vigor hasta que la sentencia dictada por el Supremo sea firme. Sin embargo, ya lo es, aunque el gobierno municipal se agarre ahora al plazo m¨¢ximo de dos meses para ejecutarla. Varias empresas consultadas por este peri¨®dico lo confirman. Incluso en el caso de que la propia Administraci¨®n presentara un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, la sentencia del Supremo no se paraliza, lo que significa que las multas pendientes de cobro quedan anuladas, seg¨²n Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que tambi¨¦n recurri¨® Madrid Central.
Para la responsable jur¨ªdica de RACE, ?ngeles Miguel, la sentencia del Supremo no solo deja inactivas las multas que se puedan poner a partir de ahora, sino todas las que se pusieron a partir del 27 de julio de 2020, cuando el TSJM emiti¨® su fallo. ¡°En aquel momento sali¨® la sentencia y ahora se ratifica. Todas las sanciones a partir de entonces son nulas y las anteriores... son cuestionables¡±, asegura Miguel. Lo que queda claro, seg¨²n ambas opiniones, es que Almeida ahora solo trata de ganar tiempo y que Madrid Central ya ha fracasado. Ahora, por tanto, el alcalde trata de evitar que el centro de Madrid se convierta en un agujero negro donde impere el caos.
Hasta el momento, el Ayuntamiento ha puesto 1.393.000 multas por infringir las normas de Madrid Central, seg¨²n fuentes municipales, lo que en t¨¦rminos econ¨®micos significa 125 millones (o unos 62 por pronto pago). La pr¨®xima batalla judicial se centrar¨¢ en qu¨¦ pasa ahora con las multas. Seg¨²n un portavoz del Ayuntamiento, las que est¨¢n pagadas o tramitadas no se devolver¨¢n. Pero no todos piensan lo mismo.
Pedro Javaloyes, portavoz de la empresa DVuelta Asistencia Legal, una de las que presentaron un recurso contra Madrid Central, considera que la sentencia del Tribunal Supremo significa que absolutamente todas las sanciones se podr¨¢n recurrir a trav¨¦s de una revisi¨®n de oficio ¡°porque se ha demostrado que la multa ha sido ilegal¡±. Arnaldo, por su parte, cree que la ley no es retroactiva, pero se saca un as de debajo de la manga. ¡°Hay un procedimiento por el que puedes pedir la devoluci¨®n de lo que has pagado como indemnizaci¨®n por responsabilidad patrimonial de la Administraci¨®n, porque ha impuesto sanciones que se ha demostrado que eran ilegales¡±, argumenta el presidente de AEA.
Ecologistas en Acci¨®n, el gran perdedor ante los tribunales, se mostr¨® el martes completamente desamparado y su servicio jur¨ªdico tambi¨¦n entiende que a partir de este momento las sanciones que se impongan a los infractores no llegar¨¢n a buen puerto.
Otra de las inc¨®gnitas que el gobierno de la capital trata de desentra?ar ahora es qu¨¦ pueden y qu¨¦ no pueden hacer en la almendra central hasta que lleven a cabo el nuevo plan bautizado como Madrid 360. Seg¨²n fuentes municipales, ten¨ªan previsto sacar adelante la ordenanza municipal a partir de julio, por lo que se pueden encontrar con un margen indeterminado de tiempo en el que reine la ley de la selva, algo que tratan de evitar con un ¨²nico plan: avisar a los ciudadanos de que las c¨¢maras siguen en funcionamiento, aunque jur¨ªdicamente todas las multas puedan ser recurridas. Tambi¨¦n se plantea, si llega el momento, la posibilidad de peatonalizar zonas sueltas como se suele hacer en ¨¦poca navide?a para reducir el tr¨¢fico. Mientras deciden c¨®mo desenredar este embrollo, el equipo de Almeida se ha reunido ya con el resto de partidos pol¨ªticos, a los que necesitar¨¢ para pisar el acelerador. ¡°Vamos a tener que acelerar los plazos para que no haya un vac¨ªo¡±, admiti¨® el alcalde.
Los datos indicaban un descenso de la contaminaci¨®n del 20%
Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida apost¨® en su campa?a electoral por acabar de un plumazo con una de las medidas estrella aprobadas por su antecesora, Manuela Carmena. El candidato popular parec¨ªa sonriente en las marquesinas diseminadas por la ciudad junto a la leyenda: ¡°Con Almeida, Madrid Central se acaba el 26 de mayo¡±. Esa fue la fecha de los comicios municipales de 2019 en los que el PP obtuvo sus peores resultados pero que le acabaron aupando a la Alcald¨ªa tras pactar con Ciudadanos.
El tiempo demostr¨® que aquella promesa no solo iba a ser complicada de llevar a cabo sino que costar¨ªa muy caro a la ciudad. Por un lado, porque la Uni¨®n Europea tiene en el punto de mira a Madrid por la amenaza que supone para la ordenanza de calidad del aire poner fin a Madrid Central; por otro, porque la zona de bajas emisiones implantada en el coraz¨®n de la capital da buenos resultados.
Todav¨ªa este martes la vicealcaldesa Bego?a Villac¨ªs (Ciudadanos) se refer¨ªa a Madrid Central como algo que el equipo anterior desarroll¨® de manera ¡°chapucera¡± y ¡°apresurada¡± y ahora ya ¡°legal¡±. Pese a todo, pide a los madrile?os ¡°que hagan como si Madrid Central siguiera existiendo¡±.
El nuevo equipo de gobierno de coalici¨®n que lideran Almeida y Villac¨ªs pronto estuvo metido en un jard¨ªn laber¨ªntico de complicada salida. La marca Madrid Central era un logro de Carmena que hab¨ªa que desterrar, pero algo hab¨ªa que planear para no perder el ritmo de los tiempos que exigen ciudades m¨¢s respetuosas con el medio ambiente. As¨ª naci¨® el proyecto Madrid 360, una estrategia con medidas m¨¢s laxas con las que se quiere llegar a los 21 distritos y que prev¨¦ cinco anillos que extienden medidas mucho m¨¢s all¨¢ del centro.
El pleno de Cibeles aprob¨® el pasado marzo la nueva ordenanza de calidad del aire con la que se quiere dar carpetazo a Madrid Central, pero no trataba todav¨ªa el tema espinoso, el de la movilidad, por lo que eso no significaba que la actual estructura para lograr controlar las emisiones fuera a desaparecer. En la pr¨¢ctica, la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos van a asistir m¨¢s a un cambio de nombre que a un cambio de normativa. Las restricciones se mantienen por m¨¢s que Almeida y el PP, a veces con dur¨ªsimas cr¨ªticas y comparaciones exageradas, dijeran que iban a desaparecer
Los datos de finales de 2019 ya indicaban un descenso de la contaminaci¨®n de un 20% en Madrid Central en su primer a?o de existencia. Un estudio de la federaci¨®n de asociaciones ecologistas europeas la situaba como la m¨¢s eficiente de Europa. En 2020, pese a ser un a?o marcado por los estados de alarma debido a la pandemia, el descenso en la estaci¨®n de medici¨®n de emisiones de la plaza del Carmen, la ¨²nica dentro de esta zona, fue de un 36% y la media de las 24 estaciones de la ciudad, de un 31%, seg¨²n datos del Consistorio analizados por Ecologistas en Acci¨®n, comparados con la media de la d¨¦cada anterior.
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