El fracaso en Madrid del dentista de las misses
V¨ªctor S¨¢nchez era una estrella en Venezuela, pero en la capital de Espa?a mont¨® una cl¨ªnica sin permisos y ahora est¨¢ en paradero desconocido tras haber sido denunciado por estafa
En Venezuela, V¨ªctor S¨¢nchez entraba en los auditorios por la puerta de atr¨¢s, traspasando una cortina de humo, y recorr¨ªa el pasillo protegido por escoltas mientras sonaba alg¨²n ¨¦xito de la m¨²sica electr¨®nica. Era una estrella de la odontolog¨ªa est¨¦tica, un fen¨®meno dif¨ªcil de entender en Espa?a, pero menos sorprendente en un pa¨ªs como el suyo, obsesionado con la belleza. Le ¡°hizo la sonrisa¡± a decenas de misses venezolanas, fue pareja de modelos y actrices de renombre y cobraba una fortuna por cada tratamiento. Todo ese brillo contrasta con la clandestinidad de su proyecto en Madrid, una cl¨ªnica que abri¨® sin permisos en 2018 en un barrio perif¨¦rico y cuyo traspaso acab¨® ofertado en la web de estilo bazar Mil Anuncios.
Su socio en Madrid era Andr¨¦s Dur¨¢n, un joven odont¨®logo venezolano que vio la oportunidad de su vida cuando S¨¢nchez le plante¨® abrir la cl¨ªnica juntos. ¡°Que S¨¢nchez te haga una propuesta as¨ª es como si el Gerard Piqu¨¦ empresario te ofrece asociarte con ¨¦l para invertir en la Copa Davis¡±, explica a este peri¨®dico Dur¨¢n, de 26 a?os, buscando un s¨ªmil para que se entienda c¨®mo la ilusi¨®n le ceg¨® por completo y le impidi¨® ver que se estaban aprovechando de ¨¦l.
Cuando Dur¨¢n estudiaba en la universidad en Venezuela, entre 2012 y 2014, S¨¢nchez era su ¨ªdolo, su modelo a seguir. Por aquellos a?os, S¨¢nchez se hizo famoso porque revolucion¨® el sector de la est¨¦tica dental gracias a las t¨¦cnicas de ordenador y a las pr¨®tesis de cer¨¢mica que empleaba para ¡°dise?ar sonrisas¡±, con un brillo m¨¢s duradero que las tradicionales de resina. Las misses que ganaban los concursos regionales tocaban en su puerta. Como si fueran mec¨¢nicos de F¨®rmula 1, dentistas como S¨¢nchez y cirujanos pl¨¢sticos que hac¨ªan implantes de pecho o liposucciones, preparaban a las modelos para la gran final, Miss Venezuela, el espect¨¢culo que paraliza al pa¨ªs sudamericano delante de la tele, como aqu¨ª cuando juegan el Real Madrid y el Barcelona.
Pero hab¨ªa algo m¨¢s que explicaba el ¨¦xito de S¨¢nchez. Fue pionero en el uso de Instagram para promocionar su trabajo, seg¨²n reconocen sus colegas del gremio en Venezuela. Acumul¨® m¨¢s de 350.000 seguidores, muchos curiosos por ver los ¡°milagros¡± que obraba en las bocas de sus clientes. Como si fuera una estrella del rock, sub¨ªa v¨ªdeos de sus giras por Am¨¦rica Latina, Estados Unidos o Europa para dar conferencias. Viajaba en primera clase, portando trajes a medida y grandes relojes con incrustaciones de oro y zafiros. Era la imagen del triunfo, un gal¨¢n que romp¨ªa corazones y creaba belleza. La nueva red social de la apariencia era su mejor escaparate.
Dur¨¢n cuenta que llevaba solo un a?o en Espa?a cuando el famoso dentista le hizo la oferta de ser socios, en octubre de 2018. El joven se ganaba la vida en una tienda de m¨®viles mientras esperaba a la lenta burocracia del Ministerio de Educaci¨®n para homologar su t¨ªtulo venezolano y trabajar de lo suyo. Vio en Instagram que el dentista estrella estaba en Espa?a para dar una conferencia en un hotel de negocios de la capital, el Exe de plaza de Castilla. Se apunt¨® al evento de dos d¨ªas y luego continu¨® con sus quehaceres. Semanas despu¨¦s, recibi¨® una llamada inesperada con la propuesta y pens¨® que estaba so?ando. S¨¢nchez quer¨ªa abrir una sucursal en Madrid y le ofrec¨ªa una participaci¨®n a ¨¦l, un joven principiante. En una reuni¨®n en un lujoso piso del distrito de Salamanca concretaron los t¨¦rminos. Dur¨¢n aportar¨ªa 50.000 euros a cambio del 5% de la franquicia madrile?a.
Era un gran negocio, pens¨® el joven aprendiz. Le pidi¨® dinero prestado a su t¨ªo, un empresario agropecuario en Venezuela, a quien convenci¨® de la oportunidad que ten¨ªa por delante para triunfar en Espa?a. S¨¢nchez cobraba por cada dise?o de sonrisa 20.000 euros. Dur¨¢n recibir¨ªa su cuota correspondiente, 1.000 euros por cliente. El dentista novel estaba seguro de que pronto S¨¢nchez se har¨ªa popular entre la ¨¦lite madrile?a, al igual que lo era en Caracas. Recuperar¨ªa su inversi¨®n y har¨ªa fortuna de la mano de un crack de la odontolog¨ªa.
S¨¢nchez estaba en Madrid por motivos pol¨ªticos. Huy¨® de la Venezuela chavista por las veredas de la frontera con Colombia, en octubre de 2017. Su hermano Luis, un fiscal, acababa de ser encarcelado por el r¨¦gimen. Seg¨²n el medio independiente Armando.info, el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro apres¨® al fiscal porque estaba investigando intereses de poderosos chavistas. Cuando el r¨¦gimen anunci¨® la detenci¨®n, aparecieron informaciones en medios venezolanos que acusaban al hermano dentista de utilizar su cl¨ªnica en Caracas para lavar dinero.
S¨¢nchez ten¨ªa que empezar de cero en el extranjero, pero eso no le intimidaba. Ten¨ªa planes grandiosos: replicar su ¨¦xito en Venezuela a escala internacional con una red de cl¨ªnicas. Ya hab¨ªa abierto una en Bogot¨¢ y quer¨ªa continuar la expansi¨®n en Rep¨²blica Dominicana, M¨¦xico y Espa?a.
Extra?as compa?¨ªas
Dur¨¢n estaba tan ilusionado que sus alarmas no se activaron de inmediato con algunos detalles sospechosos. S¨¢nchez ya hab¨ªa alquilado un local en Madrid pero no estaba en una zona cara de la capital. Era un bajo comercial de 86 metros cuadrados en la calle Lyon n¨²mero 9, en un barrio del distrito de Moratalaz, fuera de la M-30. Al lado, una tienda de comestibles: ¡°Bazar alimentaci¨®n, frutos secos¡±. Pero la ubicaci¨®n secundaria pod¨ªa ser compensada con una imagen espl¨¦ndida. La cl¨ªnica, llamada Dental Clone, ten¨ªa en su escaparate el logo, el dibujo de un diamante, y la palabra inglesa luxury (lujo).
Otro motivo para la cautela era la extra?a compa?¨ªa de S¨¢nchez. Al dentista, que entonces ten¨ªa 37 a?os, le acompa?aba un supuesto experto en marketing, Oliver Rosales, de 39. Era autor de un libro de autoayuda, El ?xito no tiene edad y hab¨ªa sido presentador de un programa de Globovisi¨®n, un canal de televisi¨®n venezolano. Hablaba con la solemnidad de un sensei y S¨¢nchez parec¨ªa sometido a su voluntad. En la cl¨ªnica, dirig¨ªa extra?os rituales en los que ofrec¨ªa dulces y gominolas a una estatuilla. Cuando el joven Dur¨¢n pregunt¨® a S¨¢nchez por este extra?o comportamiento, el dentista de fama le pidi¨® que no cuestionara a su amigo, del que hablaba como si fuera una divinidad: ¡°En este mundo terrenal no vas a entender qui¨¦n es Oliver. ?l vino a darnos una se?al¡±.
Tampoco funcion¨® el plan de mezclarse con la jet set madrile?a para captar clientes, a pesar de que S¨¢nchez y Rosales llevaban un tren de vida alt¨ªsimo. Compraron trajes de dise?o de El Corte Ingl¨¦s y un Mercedes GLA 200. Com¨ªan a menudo en restaurantes de post¨ªn como el Amaz¨®nico o el Ramses, cerca del Retiro. Tras la cena, sol¨ªan ordenar una botella de whisky Johnnie Walker etiqueta negra. Las cuentas nocturnas rondaban los 1.000 euros. Conocieron a algunos actores espa?oles de segundo nivel a quienes ofrec¨ªan tratamientos gratuitos en la cl¨ªnica con la esperanza de que les recomendaran a otros compa?eros de gremio. Pero el plan no cuaj¨®. ¡°Era gente aprovechada¡±, dice Dur¨¢n.
Pero lo m¨¢s preocupante eran los problemas legales. S¨¢nchez no hab¨ªa homologado su t¨ªtulo, ni tampoco se hab¨ªa colegiado. El local alquilado no cumpl¨ªa con los requisitos de la legislaci¨®n para evitar infecciones. A pesar de esto, la cl¨ªnica estuvo abierta en 2018 y 2019. Por all¨ª pasaron clientes, entre ellos varios conocidos futbolistas venezolanos a quienes S¨¢nchez ya hab¨ªa atendido en su pa¨ªs, seg¨²n Dur¨¢n. Cuenta que trabajaban a puerta cerrada para evitar ser descubiertos y que los clientes pagaban en negro. Una dentista venezolana colegiada en Madrid, que fue contratada para asistir al odont¨®logo estrella y para llevar el d¨ªa a d¨ªa de la cl¨ªnica, corrobora estas irregularidades. El Consejo de Colegios de Dentistas confirma que S¨¢nchez no est¨¢ registrado en Espa?a, requisito imprescindible para ejercer la profesi¨®n.
S¨¢nchez viaj¨® a Bogot¨¢ a finales de 2019 y no volvi¨® a Madrid. Dur¨¢n no vio ni un euro por esos tratamientos. Cuando reclam¨® su parte, el famoso dentista le respondi¨® que eran clientes a los que ve¨ªa en Madrid, pero que correspond¨ªan a su cartera de Colombia. Tampoco pag¨® la parte convenida a la asistente. Tres estudiantes que se apuntaron a un curso suyo en la cl¨ªnica y que hab¨ªan pagado por adelantado 3.000 euros cada una se quedaron colgadas. Una paciente que vive en Barcelona pag¨® 20.000 euros por adelantado para una sonrisa de dise?o en la cl¨ªnica de Madrid, pero el dentista se qued¨® con el dinero, seg¨²n capturas de WhatsApp vistas por este peri¨®dico. S¨¢nchez le dijo a la mujer que fuera a la cl¨ªnica de Bogot¨¢ y cuando ella lleg¨® all¨ª no encontr¨® a nadie.
A Dur¨¢n le debe algo m¨¢s de 120.000 euros. Adem¨¢s de los 50.000 que aport¨® para la cl¨ªnica, tambi¨¦n acusa a S¨¢nchez y a Rosales de haberse apropiado de la cantidad que les entreg¨® para una participaci¨®n en una cafeter¨ªa que pretend¨ªan abrir en Madrid. S¨¢nchez tambi¨¦n ha dejado otras deudas sin pagar que suman decenas de miles de euros. Entre otros, le debe dinero al Banco Sabadell, Orange, Naturgy y al due?o del local.
Goteo de denuncias
En diciembre de 2020, Dur¨¢n descubri¨® en Instagram una cuenta llamada Dental Clone V¨ªctimas. La hab¨ªan creado las personas que hab¨ªan colaborado con S¨¢nchez en sus proyectos en Colombia y Rep¨²blica Dominicana. Desde entonces no ha cesado un goteo de denuncias contra el dentista estrella y su socio, el supuesto gu¨ªa espiritual. La cuenta tiene m¨¢s de 3.500 seguidores que han seguido las revelaciones como si se tratara de una telenovela venezolana. S¨¢nchez, que est¨¢ en paradero desconocido, public¨® recientemente en su propia cuenta de Instagram un v¨ªdeo con su alegato. Vestido con traje de dise?o y delante de una pared azul, acusa a Dur¨¢n y al resto de ser parte de una red de extorsi¨®n. A este peri¨®dico le asegura que ha interpuesto acciones judiciales contra ellos, pero se ha negado a mostrar esos documentos o alguna otra prueba.
¡°Respete mi derecho a la confidencialidad¡±, dice S¨¢nchez. ¡°Por supuesto que tengo pruebas y muchas¡±, a?ade.
Dur¨¢n y las personas que acusan a S¨¢nchez en Latinoam¨¦rica s¨ª han mostrado a este peri¨®dico evidencias como contratos, transacciones, conversaciones y reclamos de agencias que buscan el pago de morosos. Han llevado sus casos a los tribunales. En Colombia, una trabajadora de S¨¢nchez que denuncia acoso y estafa consigui¨® la semana pasada un fallo favorable en una de sus acciones, ordenando al dentista que retire publicaciones denigratorias en Instagram.
En la cuenta que crearon las v¨ªctimas en esa red social han aparecido testimonios de conocidos odont¨®logos venezolanos: ¡°Pasaste de ser una referencia mundial a ser un payaso¡±, le reprocha indignado en un v¨ªdeo Rolando N¨²?ez, que es directivo en Chicago de una multinacional del sector.
El da?o reputacional de estas revelaciones ha sido tan grande que sus colegas del gremio creen que es el fin del dentista estrella. Su mayor rival en el mercado de las sonrisas de las misses, el doctor Maarten Vander Berg, as¨ª lo cree. ¡°Tuvo una carrera promisoria que destruy¨®. No podr¨¢ tapar el sol con un dedo¡±, asegura. Si eso es as¨ª, ir¨®nicamente se dar¨¢ la coincidencia de que fue Instagram el medio donde la burbuja de S¨¢nchez se infl¨® y acab¨® pinch¨¢ndose.
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