Arte para mostrar a la humanidad presa del bienestar

Una nasa de pesca de tama?o humano abarca toda la longitud de la planta baja de la Sala Alcal¨¢ 31 desde el jueves. Se trata de la obra Trampa de Bienestar de la escultora Bene Bergado (Salamanca, 58 a?os), la pieza central de la nueva exposici¨®n de la artista. Irreversible ¡ªmuestra que se podr¨¢ ver hasta el 25 de julio en el espacio gestionado por la Comunidad de Madrid¡ª, hace referencia a los efectos medioambientales del actual modelo de producci¨®n global, y a las responsabilidades y opciones para afrontar un nuevo r¨¦gimen clim¨¢tico. ¡°Es posible salir deprimido de la exposici¨®n¡±, admite Bergado. ¡°Pero las piezas en conjunto est¨¢n enfocadas a generar preguntas, y siempre tienen un poco de esperanza tambi¨¦n¡±.

¡®Tr¨¢nsito¡¯, el drama del exilio hecho ¨®pera

El proyecto, en producci¨®n desde hace tres a?os, ha tenido en cuenta la arquitectura de la sala de exposiciones, que se encuentra debajo de la b¨®veda central del antiguo edificio del Banco Mercantil e Industrial, dise?ado en 1945 por el gallego Antonio Palacios. La enorme red, que ocupa toda la parte central, fue hecha especialmente para este espacio y sugiere la idea de no retorno que se da a ra¨ªz del bienestar asegurado por el actual modelo de producci¨®n.

Dentro de la nasa hay una serie de cuerpos ¡ª¡°seres durmientes, un poco atontados¡±¡ª, rellenos de pl¨¢sticos de deshecho, pero tambi¨¦n de semillas. ¡°Representan a la humanidad atrapada en este sistema. Son como c¨¢psulas del tiempo que hacia el futuro muestran c¨®mo vivimos ahora, pero tambi¨¦n contienen la esperanza de que se puede revertir¡±, explica Bergado frente a la monumental escultura.

Adem¨¢s, hay ocho altavoces dentro de la parte c¨²bica de la nasa, por d¨®nde te¨®ricamente entrar¨ªa la presa, conectados a ocho micr¨®fonos que cuelgan del esqueleto de la trampa de pesca. ¡°Son como una pizarra sonora y simplemente recogen la voz de la gente en el lugar, pues no se entra f¨ªsicamente a la trampa del bienestar, se entra a trav¨¦s del discurso¡±, explica la artista.

En las dos largas paredes que corren en paralelo a la b¨®veda central cuelga la serie Filtros: 10 cuadros monocolores de un metro por un metro, tambi¨¦n hechos especialmente para este proyecto. Los lienzos en s¨ª est¨¢n recubiertos con tejidos de protecci¨®n electromagn¨¦tica, que crean cajas de aislamiento y representan una especie de escudo contra los efectos da?inos del modelo de producci¨®n y consumo basado en los procesados.

Sin embargo, los cuadros est¨¢n intercalados por definiciones de algunas palabras y conceptos que Bergado considera claves en la reacci¨®n a esos efectos a escala global. Ideas como ¡°soberan¨ªa alimentaria¡± o ¡°greenwashing¡±, presentan diferentes caras de las tendencias ¡°verdes¡±, que se vuelven cada vez m¨¢s populares en todo el mundo. Estas impresiones a primera vista parecen sacadas directamente del diccionario, pero ante una inspecci¨®n m¨¢s cercana se puede ver que han sido ligeramente modificadas por la artista. La combinaci¨®n de los lienzos y las definiciones hacen que el conjunto de la obra represente, ¡°m¨¢s bien, un s¨ªmbolo de protecci¨®n que una protecci¨®n real¡±, a?ade Bergado.

Desde hace a?os, la obra de esta artista pone de relieve un compromiso creativo para agitar consciencias ante un modelo social que camina impasible hacia la destrucci¨®n de los territorios. Precisamente, los pasillos de la primera planta que rodean la b¨®veda central est¨¢n ocupados por piezas que recorren la trayectoria de la artista desde 1990. Aunque las obras m¨¢s antiguas tienen tem¨¢ticas diferentes, r¨¢pidamente las alusiones a las deficiencias del modelo productivo, energ¨¦tico y de consumo se vuelven m¨¢s constantes.

Limbo atemporal

La pieza Gliptoteca II hace el recorrido de manera literal. Es una retrospectiva construida a partir de la ordenaci¨®n en unas estanter¨ªas de est¨¦tica industrial de 54 obras de diferentes ¨¦pocas. Las piezas parecen estar en ¡°un limbo atemporal¡±, pues est¨¢n en desorden y sin etiquetar claramente. Adem¨¢s est¨¢n acompa?adas de otros elementos, herramientas o material complementario que entran en un di¨¢logo fragmentado. En la ¨²ltima estanter¨ªa hay una selecci¨®n de libros que han formado el pensamiento de Bergado, como un tratado sobre la historia del pl¨¢stico, que la ha llevado a cuestionar los procesos de producci¨®n, o un libro escrito por Masanobu Fukuoka, un agricultor de permacultura japon¨¦s, que la llev¨® a apreciar los equilibrios naturales y cuestionar los procesos intensivos dependientes de aditivos.

Esta ¨²ltima reflexi¨®n tambi¨¦n se puede ver claramente en la obra Prospecto, que es una proyecci¨®n del listado de aditivos alimenticios aprobados por la Uni¨®n Europea que recorren la pantalla como si se trataran de cr¨¦ditos cinematogr¨¢ficos. Los complicados nombres qu¨ªmicos de las sustancias producen una incomodidad inevitable y hacen cuestionar lo que normalmente consumimos sin pensarlo dos veces.

Finalmente, una serie de trampas de caza de animales a escala humana cierra la muestra, en una especie de narrativa circular. Son media docena de jaulas que Bergado empez¨® a producir hace aproximadamente una d¨¦cada, y que, al igual que Trampa de Bienestar, aluden a una humanidad atrapada por su propio modelo de vida. La artista advierte que se puede salir deprimido o no de la exposici¨®n, pero lo que es seguro es que se sale inquieto.

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