El Ayuntamiento ampl¨ªa el centro cultural Buenavista con el solar del espacio vecinal La Gasolinera
El proyecto en el barrio de la Guindalera incluye un nuevo edificio, adem¨¢s de la reforma del patio interior para conectarlo con el edificio principal
El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves el proyecto de reforma y ampliaci¨®n del centro cultural Buenavista, en el barrio de la Guindalera, distrito de Salamanca. La intervenci¨®n engloba tanto la reforma del edificio principal, una antigua Casa de Ba?os, como la construcci¨®n de un nuevo edificio en el espacio que corresponde al n¨²mero 17 de la calle de Cartagena. Se trata del solar donde se ubicaba el espacio vecinal La Gasolinera y que fue desalojado por el Consistorio. Este proyecto cierra a los vecinos toda expectativa de recuperar alg¨²n d¨ªa la iniciativa.
La Gasolinera, era un espacio anexo al Centro Cultural Buenavista del barrio de La Guindalera, de escasos 150 metros cuadrados ¡ªque en su d¨ªa fue una estaci¨®n de servicio¡ª y donde, desde noviembre de 2016 y hasta junio de 2019, los vecinos se multiplicaron para hacer posible cines, conferencias, bailes, encuentros y un huerto urbano. Hasta que, sin previo aviso, el Consistorio, con el cambio de gobierno, les cerr¨® la verja.
El proyecto de reforma del centro cultural Buenavista ha sido anunciado este jueves por la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, en la rueda de prensa tras la reuni¨®n semanal de la Junta de Gobierno. Los trabajos correr¨¢n a cargo del ¨¢rea de Obras y Equipamientos, supondr¨¢n una inversi¨®n de 4,1 millones de euros y tendr¨¢n un plazo de ejecuci¨®n de 12 meses. La adaptaci¨®n a la normativa vigente en materia de accesibilidad ser¨¢ el eje que articule el proyecto de remodelaci¨®n del edificio principal, que alberga un vest¨ªbulo, la biblioteca David Gistau y un sal¨®n de actos.
M¨¢s que un centro cultural
Paula Ortiz L¨®pez, participante de la asamblea organizativa del espacio vecinal La gasolinera, aclara que este proyecto no es una necesidad prioritaria de los vecinos del barrio. ¡°Lo que est¨¢bamos haciendo en La Gasolinera es algo muy diferente a la oferta cultural. Se mont¨® un espacio de participaci¨®n ciudadana. No ¨¦ramos consumidores de la cultura, si no motores de la oferta cultural del barrio. Esto es muy importante porque el espacio p¨²blico es algo que se encuentra en desaparici¨®n, y la mayor¨ªa del espacio abierto es normalmente privado¡±, cuenta Ortiz. Adem¨¢s, la ampliaci¨®n de la oferta de las terrazas debido a la pandemia, ha dejado a las asociaciones muy pocos espacios disponibles. ¡°La Gasolinera era m¨¢s que un centro cultural porque generaba participaci¨®n, reflexi¨®n y organizaci¨®n de las necesidades de las vecinas y vecinos de un barrio¡±.
La Gasolinera era m¨¢s que un centro cultural porque generaba participaci¨®n, reflexi¨®n y organizaci¨®n de las necesidades de las vecinas y vecinos de un barrioPaula Ortiz L¨®pez, de la asamblea de La Gasolinera
As¨ª se cierra el c¨ªrculo de la t¨¢ctica municipal para cerrar los espacios de participaci¨®n ciudadana. Realizada a base de no renovar la concesi¨®n para que realicen sus actividades, con el argumento de que sus locales eran necesarios para centros sociales o ubicar departamentos municipales, como el proyecto que acaba de ser aprobado. Durante la pandemia, algunas de estas asociaciones usaron estos espacios para el reparto de comida para familias vulnerables. Ha ocurrido en Moratalaz, Arganzuela y Chamber¨ª.
La red asociativa de la capital llevaba d¨¦cadas implantada en los 21 distritos y son reconocidos como agentes culturales, de integraci¨®n, convivencia, religiosas o deportivas de sus barrios por sus vecinos, y tambi¨¦n por el Ayuntamiento, que las censa y con las que se mantiene una relaci¨®n a trav¨¦s de las juntas municipales de distritos. Estos espacios de participaci¨®n ciudadana afloraron sobre todo en tiempos de la alcaldesa Manuela Carmena, a pesar de que nacieron y empezaron a desarrollarse con otros alcaldes del PP, desde Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano hasta Alberto Ruiz-Gallard¨®n y Ana Botella.
El proyecto anunciado consistir¨¢, adem¨¢s, en la demolici¨®n del edificio existente en el lugar que ocupaba la antigua gasolinera y en la posterior construcci¨®n de un nuevo edificio. Se proyecta un gran porche de doble altura que abrir¨¢ el complejo al patio exterior desde la calle Cartagena.
El nuevo edificio contar¨¢ con una superficie construida de 608 metros cuadrados repartidas en cuatro niveles. Entre las distintas plantas se distribuir¨¢ un vest¨ªbulo con recepci¨®n, zonas de administraci¨®n, despachos, vestuarios y salas multiusos que podr¨¢n transformarse para su compartimentaci¨®n mediante tabiques m¨®viles. Con respecto a los accesos, hay previsi¨®n de construir una escalera y un ascensor accesible para personas de movilidad reducida. Adem¨¢s, una terraza cubierta que comunicar¨¢ por una pasarela con la terraza de otro edificio del complejo que alberga diferentes talleres.
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