La adaptaci¨®n (de los padres) al cole

Una profe con d¨¦cadas de Educaci¨®n Infantil a sus espaldas me dijo el curso pasado que jam¨¢s hab¨ªa disfrutado tanto en el aula como teniendo ¡°solo¡± a 15 alumnos. Una experiencia irrepetible: el esfuerzo de contrataci¨®n de profesores para desdobles de clases que trajo la covid ha terminado. Es decir, tuvo que venir una pandemia para soltar semejante presupuesto. La Comunidad de Madrid tiene prometido iniciar el a?o que viene en uno de los cursos de primaria un proyecto piloto de bajada del ratio, de 25 a 20. Si contin¨²a, ser¨¢ un proceso largo, una inversi¨®n costosa. Y seguimos siendo la regi¨®n con el gasto p¨²blico por alumno m¨¢s bajo de Espa?a.

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Tampoco la vuelta al cole, y de eso damos todos gracias, ser¨¢ tan ca¨®tica como la del estreno de las entradas escalonadas, los protocolos sanitarios y las clases en cualquier rinc¨®n. No hay datos pero no tengo dudas de que para el profesorado tuvo que ser el arranque con padres y madres m¨¢s pesados que nunca. Si habitualmente lo somos, el pasado septiembre los temibles grupos de WhatsApp del cole echaban humo. Para sorpresa de nadie se adaptaron mejor -y se quejaron menos- los chavales que quienes revoloteamos en su nido.

Estos d¨ªas habr¨¢ muchos padres y madres con el v¨¦rtigo de la ¡°semana de adaptaci¨®n¡±, la de horarios que se van ampliando hasta completar la jornada. Antes quiz¨¢s vinieron d¨ªas de nervios esperando a saber qu¨¦ colegio les aceptaba, despu¨¦s de haber visitado o ¡°estudiado¡± varios. Nos ponemos intensitos con esto. He visto a padres y madres hacer tablas de excels con comparativas que valdr¨ªan para presentar a un CEO. He le¨ªdo en foros terribles comentarios racistas sobre el origen de los ni?os. Ha habido casos de padres que trucan su lugar de residencia para ara?ar puntos claves para conseguir hueco. El a?o que nos toc¨® hacer la matr¨ªcula, en mi casa nos toc¨® la loter¨ªa de entrar en la primera opci¨®n. Tras el sorteo, once alumnos, en cambio, se quedaron sin plaza en el cole p¨²blico que tenemos a cien metros, con buen boca a oreja de amigos y un patio de recreo gigante a ojos de ni?o, que era lo que me importaba a mi cuando era peque?a.

Pensaba en todo esto al leer el reportaje de Berta Ferrero sobre el instituto Las Musas, en San Blas, donde la media es de notable, todos aprueban selectividad, ahorran para modernizar instalaciones y tienen un claustro tan motivado que ha conseguido acuerdos con distintas instituciones para mentorizar a su alumnado. Un texto que daba ganas de volver al cole. El director comenta que en las visitas de padres hubo quien le pregunt¨® de cu¨¢nto era la cuota, pensado que un cole as¨ª no pod¨ªa ser p¨²blico. Tremendo. La ense?anza p¨²blica de Madrid ya solo matricula al 53,8% del alumnado, 14 puntos menos que la media espa?ola. Un dato terrible.

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