La costa de Madrid se resiste al oto?o

?Llover¨¢ o no llover¨¢? Esa es la pregunta que se hac¨ªan los madrile?os dispuestos a visitar este fin de semana el pantano de San Juan, situado a una hora escasa del centro de Madrid. Al final la semana de tormentas oto?ales dio tregua y fueron muchos los que se aventuraron a acercarse a este embalse, que ha batido r¨¦cords de afluencia este verano al ser uno de los lugares favoritos donde disfrutar al aire libre y olvidar durante unas horas que existe una pandemia, el cambio clim¨¢tico y ahora, la colada de un volc¨¢n.

¡°El pantano est¨¢ de moda. Ya hace dos o tres a?os que cada vez se acerca m¨¢s gente, pero este verano ha sido incre¨ªble¡±, comenta uno de los trabajadores del Real Club N¨¢utico de Madrid, mientras charla con uno de los regatistas que prepara la vela de su embarcaci¨®n para la regata que se celebra todos los fines de semana a las 15.00. Vecino de la localidad de Pelayos de la Presa, una de las dos que rodea los 14 kil¨®metros del pantano junto a San Mart¨ªn de Valdeiglesias, el empleado, que prefiere no dar su nombre, asegura que ¨¦l este verano ¡°ha huido¡± a C¨¢diz para evitar la aglomeraci¨®n del paraje. ¡°Es un gran desconocido para mucha gente, pero esto es la costa de Madrid. Comen, beben, se ba?an, practican vela, escalada, hay kayak, quads¡­ Cuando suben todos es el momento de irse para los que somos de aqu¨ª¡±, asegura.

Es el caso de Flor Artiaga y su pareja. Ataviados con una bolsa de tela, aperitivos y una toalla, que comparten en la orilla, han decidido subir este s¨¢bado al embalse para pasar la tarde tranquilos. Acaban de llegar, pero m¨¢s tarde confirman que se ba?ar¨¢n, aunque estemos a finales de septiembre. ¡°Vivimos en Villaverde y hemos venido much¨ªsimas veces este a?o. Nos traemos la comida y nos despejamos un rato lejos del tr¨¢fico¡±, dicen animados.

Antes de subir al embalse todos los que conocen la zona o la han visitado recomiendan reservar para disfrutar de una paella con vistas. Un dato que confirma Esperanza Dom¨ªnguez, de 53 a?os, due?a del restaurante Monasterio desde hace nueve. ¡°Hemos estado llenos todo el verano y seguimos est¨¢ndolo. La temporada normalmente comienza en mayo, pero en 2021 hemos estado al completo desde enero y es muy dif¨ªcil comer sin reservar. En septiembre y la vuelta al cole sol¨ªamos notar que bajaba la demanda, esta vez no¡±, explica en un peque?o descanso en el ir y venir de la cocina. Y es cierto, la terraza con vistas a los amarres y a la parte arenosa est¨¢ completa pasadas las tres y sigue llegando gente. La mayor¨ªa de entre 25 y 35 a?os, familias y grupos de amigos que, seg¨²n la due?a ¡°todav¨ªa no se hab¨ªa visto despu¨¦s del confinamiento¡±.

¡°Hemos tenido bodas peque?as, bautizos, muchos eventos sin celebrar¡­Nos han cambiado los h¨¢bitos, hab¨ªa mucho miedo, y la gente prefiere pasar aqu¨ª el d¨ªa que encerrarse con sus hijos en un centro comercial. Los que tienen casa y pueden teletrabajar se han mudado. Los que tienen que ir a la oficina vienen a pasar el d¨ªa en vez de viajar a otros sitios¡±. Seg¨²n la empresaria, que planea gestionar varias casas rurales, el tipo de p¨²blico y su nivel adquisitivo es muy variado, pero se?ala que son m¨¢s los que tiran ¡°la casa por la ventana¡± que los que no.

A un lado las neveras con cerveza, los ¡®selfies¡¯ con ch¨¢ndal al m¨¢s puro estilo de la cantante Rosal¨ªa y al otro el Real Club N¨¢utico de Madrid y su club social de est¨¦tica sesentera. En las redes sociales, varias ¡®influencers¡¯ con amigos con barco y melena al viento tambi¨¦n han contribuido a ponerlo de moda. ¡°Esta la mejor terraza de Madrid¡±, seg¨²n su presidente Tobi Carrasco, que recoge el legado de esta instituci¨®n creada en 1958 por varios arist¨®cratas de la ¨¦poca y que tiene como objetivo el fomento y el deporte de la vela. ¡°Puedes ver un ambiente pij¨ªn, aunque no te confundas. Este es un club con 210 socios, pero la gente puede aprender gratis y ser socio m¨¢s tarde, si lo considera¡±.

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