¡®Flamenco queer¡¯: un bailaor, una bata de cola y un documental que rompe con m¨²ltiples encierros
Ana Gonz¨¢lez y Frederick Bernas cuentan en clave de documental creativo la historia de Manuel Li?¨¢n, que revoluciona el concepto del g¨¦nero en el flamenco
La pareja formada por Ana Gonz¨¢lez y Frederick Bernas abandonaron el periodismo tradicional para contar historias a su manera. Y cuando decidieron hacer las cosas por su cuenta, en vez de a las ¨®rdenes de medios de comunicaci¨®n tradicionales terminaron viendo uno de sus trabajos apoyado por dos grandes instituciones del periodismo. El documental de 22 minutos Flamenco Queer puede verse de forma gratuita en la web de The New Yorker, gracias tambi¨¦n a la ayuda para la postproducci¨®n de The Pulitzer Center.
En el cortometraje aparece Manuel Li?¨¢n, un hombre destinado a ser torero que decidi¨® romper los esquemas del flamenco. Huy¨® del traje de luces para abrazar una bata de cola. Tras encontrar el ¨¦xito como bailaor, respetando para ello normas y convenciones, el andaluz decidi¨® lanzar un espect¨¢culo m¨¢s personal. ?Viva! se basa en sus recuerdos de infancia para diluir el concepto de identidad de g¨¦nero. En este espect¨¢culo, ¨¦l y un grupo de hombres bailan con total seriedad y travestidos. Son dos conceptos a menudo incompatibles por los c¨®digos impuestos en la sociedad. El artista era consciente de que su propuesta iba a soliviantar las sensibilidades m¨¢s tradicionales, incluida la de su padre, Manuel Arroyo, El extreme?o, que busc¨® tener un hijo var¨®n para cumplir su sue?o no alcanzado de triunfar en las plazas de toros. Li?¨¢n no cumpli¨® su deseo, y, a cambio, ¨¦l le pidi¨® que llevara el apellido de la madre en su nombre art¨ªstico. ¡°Fue el fracaso m¨¢s grande que tuve en mi vida¡±, dice el padre ante la c¨¢mara.
¡°Nos interesaba contar c¨®mo gente como Manuel Li?¨¢n puede abrir puertas a otras generaciones para salirse de la norma y romper con lo convencional¡±, explica Gonz¨¢lez a su paso por Madrid. Los directores de Flamenco Queer buscaron la verdad desde lo subjetivo, rodando Granada a vista de p¨¢jaro y situando a Li?¨¢n y a su equipo dentro de las cuevas del Sacromonte, uniendo su historia con textos de Federico Garc¨ªa Lorca. Su relato busca romper ante el mundo un estereotipo en torno a Espa?a. Defiende que, incluso en el flamenco, una de las tradiciones m¨¢s populares y arraigadas del pa¨ªs, cabe la diversidad. Esa mirada alternativa tambi¨¦n funciona a la inversa: incluso en una de las naciones m¨¢s avanzadas en materia LGTBI+ existe conflicto a la hora de expresar esa diversidad.
En Flamenco Queer, los directores decidieron dejar para los minutos finales la imagen de su protagonista bailando ante el p¨²blico con prendas y ademanes femeninos en un escenario de los jardines de la Alhambra, en su Granada natal y ante cientos de personas. Es justo la imagen que el artista lucha por mostrar y la que su padre no desea ver, uniendo los dos mundos y los dos niveles de lectura que conforman la pel¨ªcula. ¡°Nos parec¨ªa importante fusionar as¨ª los dos relatos, el de su vida y el del espect¨¢culo que cumple sus sue?os. Y tambi¨¦n apenas mostrar lo que se puede ver en el escenario, porque esa es la obra de Manuel, lo que ¨¦l cuenta. Prefer¨ªamos respetarlo¡±, comentan Gonz¨¢lez y Bernas.
Ciudadanos del mundo
La ciudadreale?a y el londinense ¡ªlo son al menos de nacimiento¡ª dejan peque?a la expresi¨®n ciudadanos del mundo. Ambos estudiaron Periodismo y se formaron en campos como el cine y fotograf¨ªa. Comenzaron a trabajar con agencias de noticias ¡ªella en la agencia Efe desde Par¨ªs y Bangkok y ¨¦l en Associated Press, desde Buenos Aires y otras puntos del planeta¡ª, pero era un campo que no les permit¨ªa explorar su inter¨¦s por el mundo audiovisual y el g¨¦nero documental. Juntos crearon la productora Eye Rise Films. ¡°Me cans¨¦ de que los medios tradicionales pusieran tantos l¨ªmites a la hora de contar las historias, incluso aquellos que deber¨ªan ser m¨¢s atrevidos¡±, explica Bernas.
Como profesionales independientes, se instalaron en pa¨ªses como Mongolia, Arabia Saud¨ª y M¨¦xico. ¡°Despu¨¦s de casi 10 a?os dando vueltas por el mundo, el 14 de marzo de 2020 nos quedamos encerrados tres meses en la casa de los padres de Frederick por el coronavirus. Nos dimos cuenta de que ¨ªbamos a tener que quedarnos en Europa por un tiempo, una cosa in¨¦dita para nosotros. Pens¨¢bamos que no ¨ªbamos a encontrar una historia por aqu¨ª que pudiera interesarnos, pero nos equivoc¨¢bamos¡±, recuerda Gonz¨¢lez entre risas. Vieron una foto en internet de Li?¨¢n vestido de bailaora que despert¨® su curiosidad. En el caso de Gonz¨¢lez, una sola imagen derrib¨® muchos de los prejuicios que ten¨ªa sobre el arte del flamenco siendo espa?ola.
La historia del granadino les ayudo a salir, una vez m¨¢s, de un encierro. Durante el confinamiento montaron su productora y levantaron este rodaje de forma autofinanciada, invirtieron sus ahorros en rodar a su gusto, sin que un medio influyera en el resultado. Con el resultado en la mano, lograron el compromiso de publicaci¨®n en The New Yorker que les permiti¨® tener acceso a la ayuda econ¨®mica para postproducci¨®n de The Pulitzer Center. Desde entonces, no han parado de proyectar el documental en una veintena de festivales de cine de todo el mundo.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.