El core¨®grafo Igor Calonge lleva la poes¨ªa a escena
La compa?¨ªa vasca Cielo rasO abre el ciclo MoverMadrid, en la Sala Cuarta Pared, con la coreograf¨ªa ¡®H?ma?k¨¢¡¯
En cierto sentido, Igor Calonge (San Sebasti¨¢n, 1974) es como un salm¨®n. Va a contracorriente. Core¨®grafo por circunstancia, ha modelado con su compa?¨ªa Cielo rasO una forma de trabajo distinta a las habituales. Relata con naturalidad c¨®mo por regla general las ideas que trae al estudio para una nueva coreograf¨ªa nunca ven la luz y se transforman en otra cosa. Y all¨ª donde una norma t¨¢cita dice que lo que hay que celebrar es el d¨¦cimo aniversario, ¨¦l se vuelca con el und¨¦cimo. Para prueba H?ma?k¨¢, el trabajo que estren¨® el a?o pasado en Euskadi y que hoy y ma?ana presentar¨¢ en la Sala Cuarta Pared madrile?a, inaugurando su ciclo de danza MoverMadrid. ¡°El t¨ªtulo en euskera significa Once. Es nuestra onceava producci¨®n, nuestro onceavo cumplea?os y la estrenamos un 11 de septiembre. Algo hay con el 11¡å, confiesa.
Como suele sucederle, cuando H?ma?k¨¢ era una idea se desarrollaba en una cocina. Pero lo que llega ma?ana a la sala de la calle de Ercilla es una caja negra con cuatro bailarines. ¡°Yo trabajo descartando mis propias ideas, as¨ª lo hago. Arranco con lo que de verdad tenga y entonces la cocina desapareci¨®. Ensayamos de mayo a julio con confinamientos, y tanto encierro lo que termin¨® generando fue una hiperproducci¨®n de nuevas ideas, me vi con muchas l¨ªneas de trabajo y se me hac¨ªa dif¨ªcil desprenderme de algunas de ellas que me parec¨ªan buenas¡±.
La pieza se le fue por otros derroteros, pero hab¨ªa una chispa del original que se termin¨® quedando. ¡°Desde los principios de la cocina lo que s¨ª que estaba era el juego ficci¨®n-realidad, me gustaba la idea del truco que no oculta que es un truco, desvelar la magia y que no fuese perfecto, como esa sensaci¨®n de que ves algo que se te parece a un mu?eco pero no lo es¡±.
Las 11 coreograf¨ªas, visualmente llamativas, que ha creado en Donostia para Cielo rasO parecen ajenas las unas de las otras. El agua de Pereza (2015) dista mucho de los globos que poblaban El jard¨ªn de invierno (2017) y el arsenal de vasitos pl¨¢sticos de Tormenta (2016) parece lejano al truco-trato de H?ma?k¨¢. ¡°Mis obras lo que tienen en com¨²n soy yo. Cada una se ocupa de algo diferente, pero en todas est¨¢ mi manera de entender la poes¨ªa en escena, el trabajo f¨ªsico, la capacidad de lucha y resistencia, la obstinaci¨®n y tambi¨¦n el abrazo. Un abrazo real, verdadero, f¨ªsico¡ es algo precioso en escena, lo siento como un contrapunto entre fragilidad y brutalidad, entre fuerza y debilidad¡±.
Ahora mismo Cielo rasO est¨¢ integrada por dos bailarines, David Candela y Joan Ferr¨¦, y dos bailarinas que son ya habituales, Emma Riba y Ainhoa Usandizaga. ¡°Yo trabajo desde el mismo lugar lo femenino que lo masculino, pero en mi danza las mujeres tienen una presencia fuerte. No es pretendido, no lo busco y no s¨¦ si es un plus. De hecho, creo que desde la danza es dif¨ªcil hacerlo intencionadamente si no tienes una dramaturgia que sea muy expl¨ªcita, pero yo nunca trabajo desde ah¨ª. En mis piezas el viaje se hace desde la energ¨ªa y las emociones¡±. La relaci¨®n de Igor Calonge con los int¨¦rpretes durante el proceso trae influencias de la vieja usanza. ¡°Como lo aprend¨ª yo¡±, asegura. No es la metodolog¨ªa del bailar¨ªn/creador ni la de la creaci¨®n colectiva. ¡°Yo es que soy bastante mand¨®n. Les traigo las propuestas y las vamos trabajando hasta que las hagan suyas, hasta que se conviertan en su forma de caminar. Soy cabez¨®n, no les pido improvisar ni que traigan nada. Yo se lo doy todo, pero las ideas que traigo est¨¢n pensadas exclusivamente para cada uno de ellos y soy pesado hasta la m¨¦dula cuando las estamos trabajando. Carmen Werner [directora de Provisional Danza, para quien bail¨® en sus inicios] comentaba que ahora los alumnos de los conservatorios tienen t¨¦cnica pero no naturalidad, y es cierto. Es que yo hoy veo mucho postureo¡±.
En sus tiempos de bailar¨ªn los modos eran diferentes. En otro Madrid vivi¨® experiencias con creadores hoy consagrados. All¨ª estuvo, bailando para Carmen Werner en aquel delirio et¨ªlico que fue 40 tipos de vodka (2007), en la misma sala Cuarta Pared que hoy lo invita como creador, y all¨ª mismo estuvo entregado a la est¨¦tica en gestaci¨®n de Daniel Abreu, en su emblem¨¢tica Ojo de pez (2009). La compa?¨ªa de Fernando Hurtado y Hojarasca Danza fueron otras agrupaciones que le tuvieron en sus filas.
¡°Estaba feliz bailando para otros, para Carmen, para Daniel¡ Me encantaba trabajar para ellos y regalarlo todo, hasta lo que no ten¨ªa, hacer lo que fuera por sus proyectos, dar apoyo, colaborar, estar ah¨ª, pero entonces me cas¨¦ con Gabriel. Decidimos que Donostia era el mejor lugar para asentarnos y eso implicaba que ten¨ªa que empezar por mi cuenta. Empec¨¦ a crear aunque mi prioridad entonces era bailar. Pero estoy contento, he aprendido toneladas en estos 11 a?os, much¨ªsimo. Si fuera artesano dir¨ªa que he encontrado por fin la habilidad¡±, sentencia Calonge.
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